domingo, 13 de agosto de 2017

9. Un fin de semana inolvidable

Ya para vacaciones de invierno, no quería más guerra, entre el colegio, el preuniversitarios y tener una vida, no estaba dando abasto, además frente a eso de las dos vacaciones de invierno que dan en el colegio, solo tendría una ya que el preuniversitario solo daba una.

Para aprovechar el tiempo, con el Pipe planeamos un fin de semana a la playa, nos fuimos el viernes en la tarde, no fuimos al preu, arrendamos algo en Pichilemu, así que estábamos emocionados, seriamos solo los dos, a escondidas pero solos. Tuve que decir en mi casa que iríamos con más amigos porque si mi mamá sabía que éramos solo los dos me diría, “estás loco, después les pasa algo, son solo los dos, son muy chicos, bla, bla, bla” … así que no quedo más que decir una mentira pequeña.

Con el Pipe, las cosas habían estado súper bien, aunque en ocasiones lo notaba un poco raro, pero él se encargaba de disipar cualquier duda, demás está decir que frente a todos actuábamos normal, cosa que a veces me molestaba, quería romper esa barrera, quería no tener que esconderme más, poder ser feliz sin tener que guardarme las cosas, pero entendía que no se podía, al menos ni él ni yo estábamos dispuestos a eso, y lo entendía, realmente no me podía imaginar contarle a mi mamá que soy gay, sabia y tenía más que claro que ella no lo entendería.

Llegamos allá en la tarde, justo cuando está oscureciendo, la casa estaba cerca del terminal así que nos fuimos caminando, la verdad era algo pequeña pero era solo para nosotros así que no había problemas en eso, hicimos algo de comer y salimos a pasear un rato, hacia bastante frio, pero con la caminata entre en calor, sentía que este viaje de alguna forma nos daba una mayor libertad, de hecho nos atrevimos a caminar un rato de la mano cerca de la playa, igual me dio un poco de cosa, no había mucha gente, pero inconscientemente uno esta pendiente del que dirán. Pero lo que más me marco de eso fue el revoloteo que se causó en mi estómago.

El Pipe tenía un apetito único, si yo comía harto él era peor, así que pasamos a comprar algunas cosas y cuando ya no dábamos mas del frio nos devolvimos a la casa, nos recostamos a ver una película

Aunque no lo crean nos dedicamos a ver la película, completamente acurrucados, era como si aprovecháramos de hacer todo lo que no podíamos en nuestro diario vivir, el me hacía cariño en el pelo, eso era lo que más me gustaba, me relajaba completamente, mientras yo acariciaba su estómago.

La película termino y decidimos dormir, nos acostamos solo en bóxer, automáticamente hicimos cucharita, porque igual estaba helado y tenía un poco de frio. Era primera vez que dormíamos de esta forma, hecho que me encantaba,

Las manos del Pipe de a poco comenzaron a explorar mi cuerpo, yo estaba con los ojos cerrados disfrutando de sus caricias, hasta que hizo lo que sabía que detonaba todo en mi interior, me comenzó a besar el cuello, con ese simple hecho no aguante más y le di un beso girando mi cabeza, el me respondió enseguida, encontrándome con su lengua juguetona.

Sus caderas se movían, provocando que sintiera lo duro que estaba en ese minuto, continuamos con ese juego hasta que me susurra en el oído

- te quiero en cuatro – me dijo eso y sin pensarlo dos veces en medio de la oscuridad de la habitación me puse en cuatro.

El deslizó mi ropa interior hasta bajarla, quedando está a la altura de mis rodillas. Me estaba preparando para sentirlo en mi interior, pero no fue su pene el que hizo contacto con mi entrada, si no que su boca, en un principio me sorprendió, pero cuando su lengua comenzó a hacer un trabajo magnifico que nunca antes había sentido, me tenía retorciéndome del placer y lo rico que es esa sensación, cuando ya  sentía que no podía sostenerme desapareció nuestro contacto, pero de manera súbita sentí su pene hacer presión en mí, realmente entro bastante rápido, sin poder evitarlo más caí en la cama, pero él nunca dejo de moverse, en la posición que quedamos sentí que rosaba un punto dentro de mí que mandaba escalofríos al resto de mi cuerpo.

Cuando sus caderas encontraron una mayor velocidad, algo dentro de mí se encendió y por primera vez sin necesidad de tocarme me fui, fue algo intenso, gemí como nunca, a los pocos minutos el igual lo hizo dentro de mí, mas complacido que nunca me hundí en la cama, él se paró y encendió la luz de la habitación, ambos estábamos muy traspirados.

- no sé qué hiciste, pero me encanto – dije acostumbrando mi visión a la luz
- soy toda una máquina – me respondió
- si claro, solo por esta vez te daré la razón – me reí
- hice que te fueras sin tocarte – dijo casi orgulloso – soy todo un macho – esta vez hizo flexión de sus músculos, a lo que me reí mucho.

Después de limpiarnos volvimos a acostarnos en la cama, esta vez completamente desnudos, él estaba boca arriba, mientras que yo me enrosque a su lado, el ambiente estaba muy sereno, pero había algo en mí que no me dejaba estar cien por ciento tranquilo, después de mucho tiempo volví a pensar en el Seba, pero no en un sentido romántico, si bien ya había pasado tiempo, después de la convivencia obligada en el colegio lo perdone y pude estar en paz con eso, me quito un peso de encima, y a decir verdad pude descubrir que el perdón libera, al menos así lo sentí yo. Incluso cuando me entere que estaba pololeando, esta vez con una mina de afuera del colegio, esto no me dolió tanto, de hecho, fue casi natural. El punto de todo esto radica en que ahora quien me tenía completamente loco era mi amigo, con quien pololeaba en secreto, el mismo con el que he estado alrededor de cinco meses en esa relación secreta, el mismo que fue mi primer beso hace bastante tiempo, sentía que lo amaba, me costaba pensar que lo pudiera perder, pero no sabía si decirlo, él nunca me manifestó nada, de hecho, siempre me ha tratado de la misma forma.

De alguna forma tenía que decirlo, esta era la oportunidad exacta, era el momento perfecto, sin pensarlo más y armándome completamente de valor comencé a hablar

- oye ¿estas despierto? – pregunte, aunque sabia la respuesta, su respiración me indicaba que aún no se dormía
- mmm si – dijo con voz adormilada
- tengo algo que decirte – dije esta vez
- ¿Qué cosa? – esta vez respondió un poco más despierto y acomodándose.
- más bien es una confesión – dije – tu sabes que no soy de las personas que demuestra mucho lo que siente y mucho menos de los que dicen todo lo que siente, pero por sobre todo no me gusta abrirme con nadie
- Si, si lo sé – replico
- bueno, igual nosotros llevamos harto tiempo a escondidas y no pienses que quiero que lo hagamos público ni nada, estamos cómodos así – me reí un poco – me estoy desviando del tema, pero te lo diré, estoy enamorado de ti – dije sin mas
- no sé qué decir – fue todo lo que me respondió, igual me sentí un poco mal, pero sabía que, si bien yo tenía esos sentimientos por él, no necesariamente tenía que ser mutuo, quizás yo para él era su mejor amigo y lo del pololeo no era tan serio para el
- no tienes que decir nada, prefiero eso a que me mientas – dije sinceramente – esto es algo que me pasa a mí y si lo dudas pues no la verdad es que te amo, todos los días tus gestos se robaban algo de mí, contigo me siento cómodo, siento que soy feliz – le dije

Él se quedó en silencio asimilando todo lo que le dije, no esperaba que dijera algo a cambio, me sentiría mal si solo me decía lo mismo por pena, porque me estaría mintiendo y no quería esa imagen de él, es preferible que sea sincero a que me dé una falsa esperanza, aunque eso fuera doloroso.

- sabes – hablo el llamando mi atención – había algo que hace mucho quería decirte, desde el primer día que llegue al colegio me pareciste alguien súper interesante, luego con el tiempo te comencé a conocer y me llamaste aún más la atención, obvio que para mí todo eso era súper confuso, había terminado una relación hace meses pero nunca me había pasado algo así con un hombre y eso me perturbaba mucho – se rio – pero después de nuestros encuentros todo se hacía más claro, cada vez me gustabas más, eso si no te mentiré igual me atraen las mujeres, igual miro y las encuentro ricas, te digo esto porque sé que no te gusta que te mientan – igual iba bien hasta que lo dijo, pero prefiero quedarme con lo bueno de su discurso – no te había dicho esto antes porque me daba vergüenza y me daba miedo que me dijeras que solo me vez como un amigo porque está claro que yo no te veo así de hace mucho, yo a ti camilo te quiero muchísimo , eres alguien muy importante para mí – eso lleno de calidez mi interior, si bien no fue un te amo, para mi significo algo gigantesco.

Sin dudarlo le di un beso, fue algo mágico, el mejor momento que había vivido, se sentía bien no ser rechazado y que al menos el afecto el igual lo sentía, por ahora me quedaba con eso.

Esa noche volvimos a hacer el amor, pero más lento, igual sentía mi culito un poco dolorido pero la razón para hacerlo valía la pena por completo.

Ese fin de semana fue fabuloso, el mejor que había vivido en años, el regreso a Santiago fue duro, porque después de convivir tantas horas juntos, sabíamos que no nos veríamos en una semana, que era lo que restaba de vacaciones de invierno y que además de eso, deberíamos volver a ser nosotros mismos cuando estuviéramos encerrados solos frente a cuatro paredes, pero sabía que igual era necesario, no podía pretender colapsarlo con mi presencia, igual necesitábamos nuestro espacio, no quería aburrirlo con mi yo enamorado, que descubrí era excesivamente dulce y empalagoso, realmente no sabía que estaba haciendo el conmigo.

Cuando volvimos a clases estaba feliz porque lo vería, aunque tuviera que sacar a la luz mis mejores dotes de actor y pretender que era solo mi amigo y que nunca él me había tocado.

Los días pasaron y la presión tanto del colegio como del preuniversitario aumentaron, pero no fue nada en comparación a la que ejercía mi familia, desde mi mama a mis tíos, incluso mis profesores tenían tantas esperanzas en mí que realmente sentía que no podía fallar, pero por sobre todo para poder alcanzar mi meta personal. Por eso fue que con el Pipe cada vez me veía menos, por ejemplo, ya en la semana después de clases no nos veíamos por qué ambos íbamos al preu, cabe destacar que igual él estaba muy enfocado de quedar en lo que le gustaba y apasionaba, la medicina a mí no me cabía ni la menor duda que sería un gran doctor, era seco en biología y cuando hablaba de lo que sería sus ojos tomaban ese brillo característico que demostraba esa pasión. Nos quedaban solo los días sábados, que con el paso de los meses se nos hacían más esquivos, pero siempre hablábamos por WhatsApp.

Ya era octubre, el mes de mi cumpleaños y además de eso los últimos días de clases, el mejor regalo de cumpleaños que recibí fue de parte del Pipe, al principio solo lo miré a huevo porque era una tarjeta, nunca fui materialista, con que él se halla acordado de mi cumpleaños era suficiente para mí, pero cuando leí valido por un viaje sonreí, ambos sabíamos que eso significaba momento a solas para ambos. Tenía todo planificado para la primera semana de diciembre, iríamos una semana a Pichilemu otra vez, de hecho, ya tenía hasta la casa reservada según me explico.

Como eran las últimas semanas de clases todos los profes mandaron trabajos como locos, así que con el Seba teníamos que hacer una maqueta, por lo que tenía que faltar si o si al preu y hacerla en la casa de él, esta vez estaba más confiado sabía que no caería en nada medio extraño, primero porque ahora tenía al Pipe, segundo porque el Seba se jactaba de amar a su polola, cosa que dudaba, pero eso me hacía saber que al menos no estaba tan picaflor como antes.

Llegue a su casa y nos pusimos manos a la obra cuanto antes porque solo teníamos un día para terminar.

- ya seba mira esta cosa es la que nos tocó – dije mostrando la imagen que tenía en mi celular, la profe de artes asigno una escultura a cada pareja – yo creo que lo más fácil es hacerla con cartón y después la pintamos – dije
- si con cartón no más, además es lo que más tenemos – respondió
- buena, entonces démosle – dije – mira comienza marcado en el cartón esos contornos que se ven en la imagen, yo te ayudo al tiro, pero quiero ir al baño primero – le dije, de verdad no aguantaba mas.

El Seba solo asintió comenzando a dibujar en el cartón, por mi parte fui al baño, solo a orinar, así que traté de ser lo más rápido, aunque mi vejiga no paraba de vaciarse. Me lave las manos y fui, se me ocurrió ir despacio para asustarlo, fui muy lento hasta que cache al Seba que no estaba dibujando y más bien leía atentamente en mi celular, ahí cache que le había dejado mi celular y que estaba leyendo mis WhatsApp, corrí a quitárselo, el cacho que había llegado, pero la confusión en su rostro me indicaba que había leído más de lo que yo hubiera querido que lo hiciera. Seba de mierda, siempre que había un problema en mi vida, tenía que estar el ahí.

- disculpa, estaba viendo la imagen cuando te llego un WhatsApp del Pipe – me dijo
- pero no tenías para que leerlo, es algo personal – respondí
- ya pero no te enojes – volvió a decir

Traté de desviar el tema y le dije simplemente que siguiéramos, durante todo el transcurso de la tarde él estuvo incomodo, sentía que había una cierta tensión entre nosotros, no de calentura si es que lo piensan, si no que yo sabía que algo había leído, su cara me lo decía, si bien el mensaje del pipe fue bien simple, pero con algo que decía más de la cuenta

Pipe: ¿Qué haces? <3

Igual no era nada tan explícito, pero yo lo había visto leer más de la conversación, y no sabía que tanto había leído o que pudo haber visto, ya que ustedes sabrán que pasa cuando alguien extraña mucho a otra persona y están lejos y quieren hacer cosas, algo así como sexo por teléfono no sé si les sonara jajajajaj, o intercambios de fotos, así que evitando pensar en eso aplique la vieja técnica de hacerse el tonto.

Cuando terminamos era bien tarde, así que me despedí de la mamá del Seba, el papá aun no llegaba. Él me fue a dejar al paradero, pero cuando íbamos caminando dijo lo que más temía
- ¿estas pololeando con el Pipe? – su pregunta como siempre fue directa y concisa
- no de donde sacas eso – dije, aunque sabía bien la respuesta, al parecer la técnica no hacia tanto efecto después de todo
- si sabes, no a cualquiera se le dice te quiero en mi cama, al menos no a cualquier amigo y menos se mandan fotos, se pasaron – dijo
- Seba no se lo digas a nadie por favor – dije – es algo piola, tú te enteraste de sapo, hiciste algo que no debías, eso es una violación así que si dices algo no se te denuncio – no sabía que cosa más decir, estaba atrapado
- ya no te alteres, si no le diré a nadie ya sabe que Sebita es una tumba – me respondió – además era algo que veía venir, igual me dio celos que le mandaras esas fotos a él, hay una que me gusto – dijo
- ya cállate – le dije, él se reía a mas no poder
- te estoy molestando – dijo – aunque en lo de la foto no tanto – se volvió a reír.

Antes de llegar al paradero vi que venía la micro así que le dije que correría, salvado por la campana pensé, así que me fui muy rápido con el corazón en la mano, el Seba tenía el radar para tenerme en sus manos, cosa que hacia él la sabia.

Al otro día me hice el tonto con, procure hablar con el cosas normales y el tampoco saco el tema, así que, creí que él no diría nada, ya que si nunca dijo algo cuando nos vio por primera vez, no creo que dijera algo ahora.

El ultimo día de clases llego y fue algo muy emocional, aunque no quería llore y fue algo realmente vergonzosos para mí que no me gusta demostrar mis sentimientos, pero saber que esta etapa se había acabado para siempre igual me dio nostalgia… si me preguntaran que era lo que más extrañaría, sin duda diría que los recreos, esos momentos de conversaciones de todo tipo.

De la mano de eso vino el carrete de salida de clases, si bien aún teníamos que venir al colegio para arreglar asuntos como los ensayos de graduación, la graduación misma y la fiesta de gala que sería en un centro de eventos que arrendamos, aún quedaban actividades en conjunto. El carrete seria en la casa de una compañera, todos irían, pero tuve un problema y no pude ir, resulta que aquí hablare de algo muy necesario y doloroso para mí.

Recuerdan una vez que les dije que mis padres se habían separado, el asunto es que durante toda mi infancia tengo muy buenos recuerdos de ambos, sabía que se querían mucho, sabía que mi madre aun lo ama hasta el día de hoy, pero todo cambio, no sé qué pero algo paso con el nacimiento de mis hermanos que cambio a mi papá, el cual comenzó cada vez a tomar más, se justificaba en que mi mamá le ponía más atención a mis hermanos que a él, ya que mis hermanos solo se llevan por un año, lo que era más demandante para ella, mientras que yo supe que debía ser más independiente por lo mismo ya no esperaba que mis padres me revisaran las tareas, si no que las hacia solo, un simple hecho que decía muchas cosas, el punto central de todo fue que con el paso de los años ya no fue solo el alcohol, a ellos se le sumaron las drogas, el cambio por completo, dejo de trabajar, a lo que mi mamá debió hacerle frente sola, el comenzó a vender las cosas de nuestra casa, hasta que mi mamá se cansó, y lo demandó, era obvio que él no respondería por nada, sino que simplemente se fue de la casa y no supimos de él salvo por cahuines de los vecinos que decían haberlo visto por diversos sectores viviendo en la calle.

Esa noche del carrete, mi papá (si es que puedo llamarlo así), llego a la casa haciendo escándalo, mi mamá lo hecho, pero no servía de mucho, hasta que me canse y como hijo mayor decidí enfrentarme a él por todas sus faltas, quizás no fue una gran idea, porque termino golpeándome, justo llegaron los carabineros y termine constatando lesiones, esa noche fue un verdadero calvario, como nadie sabía acerca de esto, decidí ocultarlo nuevamente y guardarlo para mí y la intimidad del hogar, mi mamá se notaba destruida y lo que menos quería era dejarla sola, menos a mis hermanos que a pesar de ya no ser tan chicos, hechos así pueden repercutir para siempre en ellos, así que me quede, de igual forma era ya muy tarde.

Quería llamar al Pipe para contarle todo lo que me había pasado, tenía esa necesidad, pero no quería arruinarle la fiesta, sabía que el necesitaba un respiro y abrumarlo con mis problemas no era justo para él ni para nadie así que ni cuenta me di cuando me quedé dormido entre todas las cosas que pensé esa noche. Pero si de algo tengo claridad es que esa noche jamás debió existir, jamás debió mi papá aparecer, jamás debió existir esa fiesta o a lo mejor debí haber ido como estaba, pero esa maldita noche cambio todo para mí, quizás era un recordatorio que no todo en la vida es color de rosa.


**********-**********-**********


Hola a todos.
Espero que todos se encuentren sumamente bien, estoy muy agradecido de todos los que han leído y han dejado sus mensajes a lo largo de lo que les he contado de mi historia, todos han sido muy positivos y gracias por eso, gracias por la buena onda, eso me ha animado a seguir con esto. Este episodio de mi vida fue muy difícil de plasmarlo, en especial este capítulo, no sabía que podía ser tan difícil de narrar algunos acontecimientos.

La siguiente parte intentare subirla apenas este lista, pero si este capítulo me es difícil de escribirlo, lo que viene tampoco es muy fácil por eso les pido paciencia, seguiré escribiendo, pero puede que me demore un poco más, no quiero dar spoiler ni nada por el estilo, pero se avecina el drama.

No los aburro más, así que nos leemos próximamente y nuevamente gracias por todo.

P.D: No se peleen jajajaja J

Bai.

8 comentarios:

  1. Estaba desvelado y me encuentro con esto, realmente genial :)
    igual tuve unos problemas familiares similares, animo!!!!!!
    P.D: ojala que el drama no sea lo que pienso que </3

    ResponderEliminar
  2. Te quiero!!!
    Gracias por escribir
    Nunca pares

    ResponderEliminar
  3. Quizás hablar de aquel drama en tu vida te ayude a tratar de superarlo aunque nunca se olvide, por lo menos te hará más fuerte,
    No me quiero imaginar qué pasó en esa fiesta ... aunque lo imagino.
    Excelente relato, de verdad te felicito
    Saludos Camilo

    ResponderEliminar
  4. Negra Quede! :O :O :O
    sigue asi *-*

    ResponderEliminar
  5. Wow, qué fuerte. Estoy ansioso esperando el próximo capítulo! Gracias por escribir :)

    ResponderEliminar
  6. me encanta tu historia tiene de todo :*

    ResponderEliminar
  7. Gracias por contar tu experiencia tan fuerte y que hayas decidido compartirla con nosotros. Eso hace que genere mucha empatia hacia ti y logras conectarte más com tus lectores, eres un gran escritor y muchas gracias nuevamente por dedicarnos tiempo para conocer tu historia.

    ResponderEliminar

Capitulo I - Tentación

Capítulo 1 – Tentación Felipe Sebastián Claudio Tres nombres que trataba de evitar, tres personas que hacían querer desaparecer ...