Ya
para vacaciones de invierno, no quería más guerra, entre el colegio, el preuniversitarios
y tener una vida, no estaba dando abasto, además frente a eso de las dos
vacaciones de invierno que dan en el colegio, solo tendría una ya que el
preuniversitario solo daba una.
Para
aprovechar el tiempo, con el Pipe planeamos un fin de semana a la playa, nos
fuimos el viernes en la tarde, no fuimos al preu, arrendamos algo en Pichilemu,
así que estábamos emocionados, seriamos solo los dos, a escondidas pero solos.
Tuve que decir en mi casa que iríamos con más amigos porque si mi mamá sabía que
éramos solo los dos me diría, “estás loco, después les pasa algo, son solo los
dos, son muy chicos, bla, bla, bla” … así que no quedo más que decir una
mentira pequeña.
Con
el Pipe, las cosas habían estado súper bien, aunque en ocasiones lo notaba un poco
raro, pero él se encargaba de disipar cualquier duda, demás está decir que
frente a todos actuábamos normal, cosa que a veces me molestaba, quería romper
esa barrera, quería no tener que esconderme más, poder ser feliz sin tener que
guardarme las cosas, pero entendía que no se podía, al menos ni él ni yo
estábamos dispuestos a eso, y lo entendía, realmente no me podía imaginar
contarle a mi mamá que soy gay, sabia y tenía más que claro que ella no lo
entendería.
Llegamos
allá en la tarde, justo cuando está oscureciendo, la casa estaba cerca del
terminal así que nos fuimos caminando, la verdad era algo pequeña pero era solo
para nosotros así que no había problemas en eso, hicimos algo de comer y
salimos a pasear un rato, hacia bastante frio, pero con la caminata entre en
calor, sentía que este viaje de alguna forma nos daba una mayor libertad, de
hecho nos atrevimos a caminar un rato de la mano cerca de la playa, igual me
dio un poco de cosa, no había mucha gente, pero inconscientemente uno esta pendiente
del que dirán. Pero lo que más me marco de eso fue el revoloteo que se causó en
mi estómago.
El
Pipe tenía un apetito único, si yo comía harto él era peor, así que pasamos a
comprar algunas cosas y cuando ya no dábamos mas del frio nos devolvimos a la
casa, nos recostamos a ver una película
Aunque
no lo crean nos dedicamos a ver la película, completamente acurrucados, era
como si aprovecháramos de hacer todo lo que no podíamos en nuestro diario
vivir, el me hacía cariño en el pelo, eso era lo que más me gustaba, me
relajaba completamente, mientras yo acariciaba su estómago.
La
película termino y decidimos dormir, nos acostamos solo en bóxer,
automáticamente hicimos cucharita, porque igual estaba helado y tenía un poco
de frio. Era primera vez que dormíamos de esta forma, hecho que me encantaba,
Las
manos del Pipe de a poco comenzaron a explorar mi cuerpo, yo estaba con los
ojos cerrados disfrutando de sus caricias, hasta que hizo lo que sabía que
detonaba todo en mi interior, me comenzó a besar el cuello, con ese simple
hecho no aguante más y le di un beso girando mi cabeza, el me respondió
enseguida, encontrándome con su lengua juguetona.
Sus
caderas se movían, provocando que sintiera lo duro que estaba en ese minuto,
continuamos con ese juego hasta que me susurra en el oído
-
te quiero en cuatro – me dijo eso y sin pensarlo dos veces en medio de la
oscuridad de la habitación me puse en cuatro.
El
deslizó mi ropa interior hasta bajarla, quedando está a la altura de mis
rodillas. Me estaba preparando para sentirlo en mi interior, pero no fue su
pene el que hizo contacto con mi entrada, si no que su boca, en un principio me
sorprendió, pero cuando su lengua comenzó a hacer un trabajo magnifico que
nunca antes había sentido, me tenía retorciéndome del placer y lo rico que es
esa sensación, cuando ya sentía que no
podía sostenerme desapareció nuestro contacto, pero de manera súbita sentí su
pene hacer presión en mí, realmente entro bastante rápido, sin poder evitarlo más
caí en la cama, pero él nunca dejo de moverse, en la posición que quedamos
sentí que rosaba un punto dentro de mí que mandaba escalofríos al resto de mi
cuerpo.
Cuando
sus caderas encontraron una mayor velocidad, algo dentro de mí se encendió y
por primera vez sin necesidad de tocarme me fui, fue algo intenso, gemí como
nunca, a los pocos minutos el igual lo hizo dentro de mí, mas complacido que
nunca me hundí en la cama, él se paró y encendió la luz de la habitación, ambos
estábamos muy traspirados.
-
no sé qué hiciste, pero me encanto – dije acostumbrando mi visión a la luz
-
soy toda una máquina – me respondió
-
si claro, solo por esta vez te daré la razón – me reí
-
hice que te fueras sin tocarte – dijo casi orgulloso – soy todo un macho – esta
vez hizo flexión de sus músculos, a lo que me reí mucho.
Después
de limpiarnos volvimos a acostarnos en la cama, esta vez completamente
desnudos, él estaba boca arriba, mientras que yo me enrosque a su lado, el
ambiente estaba muy sereno, pero había algo en mí que no me dejaba estar cien por
ciento tranquilo, después de mucho tiempo volví a pensar en el Seba, pero no en
un sentido romántico, si bien ya había pasado tiempo, después de la convivencia
obligada en el colegio lo perdone y pude estar en paz con eso, me quito un peso
de encima, y a decir verdad pude descubrir que el perdón libera, al menos así
lo sentí yo. Incluso cuando me entere que estaba pololeando, esta vez con una
mina de afuera del colegio, esto no me dolió tanto, de hecho, fue casi natural.
El punto de todo esto radica en que ahora quien me tenía completamente loco era
mi amigo, con quien pololeaba en secreto, el mismo con el que he estado alrededor
de cinco meses en esa relación secreta, el mismo que fue mi primer beso hace
bastante tiempo, sentía que lo amaba, me costaba pensar que lo pudiera perder,
pero no sabía si decirlo, él nunca me manifestó nada, de hecho, siempre me ha tratado
de la misma forma.
De
alguna forma tenía que decirlo, esta era la oportunidad exacta, era el momento
perfecto, sin pensarlo más y armándome completamente de valor comencé a hablar
-
oye ¿estas despierto? – pregunte, aunque sabia la respuesta, su respiración me
indicaba que aún no se dormía
-
mmm si – dijo con voz adormilada
-
tengo algo que decirte – dije esta vez
-
¿Qué cosa? – esta vez respondió un poco más despierto y acomodándose.
-
más bien es una confesión – dije – tu sabes que no soy de las personas que
demuestra mucho lo que siente y mucho menos de los que dicen todo lo que
siente, pero por sobre todo no me gusta abrirme con nadie
-
Si, si lo sé – replico
-
bueno, igual nosotros llevamos harto tiempo a escondidas y no pienses que
quiero que lo hagamos público ni nada, estamos cómodos así – me reí un poco –
me estoy desviando del tema, pero te lo diré, estoy enamorado de ti – dije sin mas
-
no sé qué decir – fue todo lo que me respondió, igual me sentí un poco mal,
pero sabía que, si bien yo tenía esos sentimientos por él, no necesariamente tenía
que ser mutuo, quizás yo para él era su mejor amigo y lo del pololeo no era tan
serio para el
-
no tienes que decir nada, prefiero eso a que me mientas – dije sinceramente –
esto es algo que me pasa a mí y si lo dudas pues no la verdad es que te amo,
todos los días tus gestos se robaban algo de mí, contigo me siento cómodo,
siento que soy feliz – le dije
Él
se quedó en silencio asimilando todo lo que le dije, no esperaba que dijera
algo a cambio, me sentiría mal si solo me decía lo mismo por pena, porque me
estaría mintiendo y no quería esa imagen de él, es preferible que sea sincero a
que me dé una falsa esperanza, aunque eso fuera doloroso.
-
sabes – hablo el llamando mi atención – había algo que hace mucho quería
decirte, desde el primer día que llegue al colegio me pareciste alguien súper
interesante, luego con el tiempo te comencé a conocer y me llamaste aún más la
atención, obvio que para mí todo eso era súper confuso, había terminado una
relación hace meses pero nunca me había pasado algo así con un hombre y eso me
perturbaba mucho – se rio – pero después de nuestros encuentros todo se hacía más
claro, cada vez me gustabas más, eso si no te mentiré igual me atraen las
mujeres, igual miro y las encuentro ricas, te digo esto porque sé que no te
gusta que te mientan – igual iba bien hasta que lo dijo, pero prefiero quedarme
con lo bueno de su discurso – no te había dicho esto antes porque me daba
vergüenza y me daba miedo que me dijeras que solo me vez como un amigo porque está
claro que yo no te veo así de hace mucho, yo a ti camilo te quiero muchísimo ,
eres alguien muy importante para mí – eso lleno de calidez mi interior, si bien
no fue un te amo, para mi significo algo gigantesco.
Sin
dudarlo le di un beso, fue algo mágico, el mejor momento que había vivido, se
sentía bien no ser rechazado y que al menos el afecto el igual lo sentía, por
ahora me quedaba con eso.
Esa
noche volvimos a hacer el amor, pero más lento, igual sentía mi culito un poco
dolorido pero la razón para hacerlo valía la pena por completo.
Ese
fin de semana fue fabuloso, el mejor que había vivido en años, el regreso a
Santiago fue duro, porque después de convivir tantas horas juntos, sabíamos que
no nos veríamos en una semana, que era lo que restaba de vacaciones de invierno
y que además de eso, deberíamos volver a ser nosotros mismos cuando
estuviéramos encerrados solos frente a cuatro paredes, pero sabía que igual era
necesario, no podía pretender colapsarlo con mi presencia, igual necesitábamos
nuestro espacio, no quería aburrirlo con mi yo enamorado, que descubrí era
excesivamente dulce y empalagoso, realmente no sabía que estaba haciendo el
conmigo.
Cuando
volvimos a clases estaba feliz porque lo vería, aunque tuviera que sacar a la
luz mis mejores dotes de actor y pretender que era solo mi amigo y que nunca él
me había tocado.
Los
días pasaron y la presión tanto del colegio como del preuniversitario
aumentaron, pero no fue nada en comparación a la que ejercía mi familia, desde
mi mama a mis tíos, incluso mis profesores tenían tantas esperanzas en mí que realmente
sentía que no podía fallar, pero por sobre todo para poder alcanzar mi meta
personal. Por eso fue que con el Pipe cada vez me veía menos, por ejemplo, ya
en la semana después de clases no nos veíamos por qué ambos íbamos al preu,
cabe destacar que igual él estaba muy enfocado de quedar en lo que le gustaba y
apasionaba, la medicina a mí no me cabía ni la menor duda que sería un gran
doctor, era seco en biología y cuando hablaba de lo que sería sus ojos tomaban
ese brillo característico que demostraba esa pasión. Nos quedaban solo los días
sábados, que con el paso de los meses se nos hacían más esquivos, pero siempre
hablábamos por WhatsApp.
Ya
era octubre, el mes de mi cumpleaños y además de eso los últimos días de
clases, el mejor regalo de cumpleaños que recibí fue de parte del Pipe, al
principio solo lo miré a huevo porque era una tarjeta, nunca fui materialista,
con que él se halla acordado de mi cumpleaños era suficiente para mí, pero
cuando leí valido por un viaje sonreí, ambos sabíamos que eso significaba
momento a solas para ambos. Tenía todo planificado para la primera semana de
diciembre, iríamos una semana a Pichilemu otra vez, de hecho, ya tenía hasta la
casa reservada según me explico.
Como
eran las últimas semanas de clases todos los profes mandaron trabajos como
locos, así que con el Seba teníamos que hacer una maqueta, por lo que tenía que
faltar si o si al preu y hacerla en la casa de él, esta vez estaba más confiado
sabía que no caería en nada medio extraño, primero porque ahora tenía al Pipe,
segundo porque el Seba se jactaba de amar a su polola, cosa que dudaba, pero
eso me hacía saber que al menos no estaba tan picaflor como antes.
Llegue
a su casa y nos pusimos manos a la obra cuanto antes porque solo teníamos un día
para terminar.
-
ya seba mira esta cosa es la que nos tocó – dije mostrando la imagen que tenía
en mi celular, la profe de artes asigno una escultura a cada pareja – yo creo
que lo más fácil es hacerla con cartón y después la pintamos – dije
-
si con cartón no más, además es lo que más tenemos – respondió
-
buena, entonces démosle – dije – mira comienza marcado en el cartón esos
contornos que se ven en la imagen, yo te ayudo al tiro, pero quiero ir al baño
primero – le dije, de verdad no aguantaba mas.
El
Seba solo asintió comenzando a dibujar en el cartón, por mi parte fui al baño,
solo a orinar, así que traté de ser lo más rápido, aunque mi vejiga no paraba
de vaciarse. Me lave las manos y fui, se me ocurrió ir despacio para asustarlo,
fui muy lento hasta que cache al Seba que no estaba dibujando y más bien leía
atentamente en mi celular, ahí cache que le había dejado mi celular y que
estaba leyendo mis WhatsApp, corrí a quitárselo, el cacho que había llegado,
pero la confusión en su rostro me indicaba que había leído más de lo que yo hubiera
querido que lo hiciera. Seba de mierda, siempre que había un problema en mi
vida, tenía que estar el ahí.
-
disculpa, estaba viendo la imagen cuando te llego un WhatsApp del Pipe – me
dijo
-
pero no tenías para que leerlo, es algo personal – respondí
-
ya pero no te enojes – volvió a decir
Traté
de desviar el tema y le dije simplemente que siguiéramos, durante todo el
transcurso de la tarde él estuvo incomodo, sentía que había una cierta tensión
entre nosotros, no de calentura si es que lo piensan, si no que yo sabía que
algo había leído, su cara me lo decía, si bien el mensaje del pipe fue bien simple,
pero con algo que decía más de la cuenta
Pipe:
¿Qué haces? <3
Igual
no era nada tan explícito, pero yo lo había visto leer más de la conversación,
y no sabía que tanto había leído o que pudo haber visto, ya que ustedes sabrán
que pasa cuando alguien extraña mucho a otra persona y están lejos y quieren
hacer cosas, algo así como sexo por teléfono no sé si les sonara jajajajaj, o
intercambios de fotos, así que evitando pensar en eso aplique la vieja técnica
de hacerse el tonto.
Cuando
terminamos era bien tarde, así que me despedí de la mamá del Seba, el papá aun
no llegaba. Él me fue a dejar al paradero, pero cuando íbamos caminando dijo lo
que más temía
-
¿estas pololeando con el Pipe? – su pregunta como siempre fue directa y concisa
-
no de donde sacas eso – dije, aunque sabía bien la respuesta, al parecer la
técnica no hacia tanto efecto después de todo
-
si sabes, no a cualquiera se le dice te quiero en mi cama, al menos no a cualquier
amigo y menos se mandan fotos, se pasaron – dijo
-
Seba no se lo digas a nadie por favor – dije – es algo piola, tú te enteraste
de sapo, hiciste algo que no debías, eso es una violación así que si dices algo
no se te denuncio – no sabía que cosa más decir, estaba atrapado
-
ya no te alteres, si no le diré a nadie ya sabe que Sebita es una tumba – me respondió
– además era algo que veía venir, igual me dio celos que le mandaras esas fotos
a él, hay una que me gusto – dijo
-
ya cállate – le dije, él se reía a mas no poder
-
te estoy molestando – dijo – aunque en lo de la foto no tanto – se volvió a reír.
Antes
de llegar al paradero vi que venía la micro así que le dije que correría,
salvado por la campana pensé, así que me fui muy rápido con el corazón en la
mano, el Seba tenía el radar para tenerme en sus manos, cosa que hacia él la
sabia.
Al
otro día me hice el tonto con, procure hablar con el cosas normales y el
tampoco saco el tema, así que, creí que él no diría nada, ya que si nunca dijo
algo cuando nos vio por primera vez, no creo que dijera algo ahora.
El
ultimo día de clases llego y fue algo muy emocional, aunque no quería llore y
fue algo realmente vergonzosos para mí que no me gusta demostrar mis
sentimientos, pero saber que esta etapa se había acabado para siempre igual me
dio nostalgia… si me preguntaran que era lo que más extrañaría, sin duda diría
que los recreos, esos momentos de conversaciones de todo tipo.
De
la mano de eso vino el carrete de salida de clases, si bien aún teníamos que
venir al colegio para arreglar asuntos como los ensayos de graduación, la graduación
misma y la fiesta de gala que sería en un centro de eventos que arrendamos, aún
quedaban actividades en conjunto. El carrete seria en la casa de una compañera,
todos irían, pero tuve un problema y no pude ir, resulta que aquí hablare de
algo muy necesario y doloroso para mí.
Recuerdan
una vez que les dije que mis padres se habían separado, el asunto es que
durante toda mi infancia tengo muy buenos recuerdos de ambos, sabía que se
querían mucho, sabía que mi madre aun lo ama hasta el día de hoy, pero todo
cambio, no sé qué pero algo paso con el nacimiento de mis hermanos que cambio a
mi papá, el cual comenzó cada vez a tomar más, se justificaba en que mi mamá le
ponía más atención a mis hermanos que a él, ya que mis hermanos solo se llevan
por un año, lo que era más demandante para ella, mientras que yo supe que debía
ser más independiente por lo mismo ya no esperaba que mis padres me revisaran
las tareas, si no que las hacia solo, un simple hecho que decía muchas cosas,
el punto central de todo fue que con el paso de los años ya no fue solo el alcohol,
a ellos se le sumaron las drogas, el cambio por completo, dejo de trabajar, a
lo que mi mamá debió hacerle frente sola, el comenzó a vender las cosas de
nuestra casa, hasta que mi mamá se cansó, y lo demandó, era obvio que él no
respondería por nada, sino que simplemente se fue de la casa y no supimos de él
salvo por cahuines de los vecinos que decían haberlo visto por diversos
sectores viviendo en la calle.
Esa
noche del carrete, mi papá (si es que puedo llamarlo así), llego a la casa
haciendo escándalo, mi mamá lo hecho, pero no servía de mucho, hasta que me
canse y como hijo mayor decidí enfrentarme a él por todas sus faltas, quizás no
fue una gran idea, porque termino golpeándome, justo llegaron los carabineros y
termine constatando lesiones, esa noche fue un verdadero calvario, como nadie sabía
acerca de esto, decidí ocultarlo nuevamente y guardarlo para mí y la intimidad
del hogar, mi mamá se notaba destruida y lo que menos quería era dejarla sola,
menos a mis hermanos que a pesar de ya no ser tan chicos, hechos así pueden
repercutir para siempre en ellos, así que me quede, de igual forma era ya muy
tarde.
Quería
llamar al Pipe para contarle todo lo que me había pasado, tenía esa necesidad,
pero no quería arruinarle la fiesta, sabía que el necesitaba un respiro y
abrumarlo con mis problemas no era justo para él ni para nadie así que ni
cuenta me di cuando me quedé dormido entre todas las cosas que pensé esa noche.
Pero si de algo tengo claridad es que esa noche jamás debió existir, jamás debió
mi papá aparecer, jamás debió existir esa fiesta o a lo mejor debí haber ido
como estaba, pero esa maldita noche cambio todo para mí, quizás era un
recordatorio que no todo en la vida es color de rosa.
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Hola
a todos.
Espero
que todos se encuentren sumamente bien, estoy muy agradecido de todos los que
han leído y han dejado sus mensajes a lo largo de lo que les he contado de mi
historia, todos han sido muy positivos y gracias por eso, gracias por la buena
onda, eso me ha animado a seguir con esto. Este episodio de mi vida fue muy
difícil de plasmarlo, en especial este capítulo, no sabía que podía ser tan
difícil de narrar algunos acontecimientos.
La
siguiente parte intentare subirla apenas este lista, pero si este capítulo me
es difícil de escribirlo, lo que viene tampoco es muy fácil por eso les pido
paciencia, seguiré escribiendo, pero puede que me demore un poco más, no quiero
dar spoiler ni nada por el estilo, pero se avecina el drama.
No
los aburro más, así que nos leemos próximamente y nuevamente gracias por todo.
P.D:
No se peleen jajajaja J
Bai.
Estaba desvelado y me encuentro con esto, realmente genial :)
ResponderEliminarigual tuve unos problemas familiares similares, animo!!!!!!
P.D: ojala que el drama no sea lo que pienso que </3
Te quiero!!!
ResponderEliminarGracias por escribir
Nunca pares
Quizás hablar de aquel drama en tu vida te ayude a tratar de superarlo aunque nunca se olvide, por lo menos te hará más fuerte,
ResponderEliminarNo me quiero imaginar qué pasó en esa fiesta ... aunque lo imagino.
Excelente relato, de verdad te felicito
Saludos Camilo
<3
ResponderEliminarNegra Quede! :O :O :O
ResponderEliminarsigue asi *-*
Wow, qué fuerte. Estoy ansioso esperando el próximo capítulo! Gracias por escribir :)
ResponderEliminarme encanta tu historia tiene de todo :*
ResponderEliminarGracias por contar tu experiencia tan fuerte y que hayas decidido compartirla con nosotros. Eso hace que genere mucha empatia hacia ti y logras conectarte más com tus lectores, eres un gran escritor y muchas gracias nuevamente por dedicarnos tiempo para conocer tu historia.
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