miércoles, 6 de septiembre de 2017

13. Lujuria Desatada

Esa noche dormí inquieto, sabía que lo que hacía era meterme en un terreno complicado, Gustavo era alguien mayor que yo, pero por sobre todo era alguien comprometido, más bien estaba casado, un hecho no menor, pero el momento que vivimos en el auto me gusto y mucho, quería repetirlo, pero sabía que terminaría mal. Aunque, teniendo en cuenta que solo me quedaban un par de días más en la pega, hice caso omiso a todo y daría luz verde a cualquier cosa que saliera con él o quien fuera, estaba decidido a llevar una vida llena de libertinaje u excesos.

Al día siguiente me fui como siempre a la pega, aunque un poco más animado que de costumbre y con todas las ganas de ver a mi jefe, por eso llegue temprano como solía hacerlo, mis compañeros de a poco fueron llegando, hasta que lo hizo Gustavo, se veía guapo como siempre, saludo a todos y cuando llego hasta a mí solo hizo un asentimiento con su cabeza, no le di importancia, tampoco esperaba que me tratara como una reina o alguna fantasía media rara, pero todo se fue cuesta abajo cuando ese día lejos las cosas de mejorar, empeoraron considerablemente, por alguna razón el estaba sacándome el jugo con el trabajo y me ignoraba de manera letal. Me explotó, literalmente me explotó, me mandaba de un lado a otro y lo peor era que se notaba, mientras tenia compañeros que no hacían nada, a mi le falto poco que me mandara incluso a barrer la tienda completa, estaba al borde del colapso, además andaba súper pesado, tenía una actitud de mierda, estaba lejos de ser el jefe imparcial y buena onda que era antes, en mi mente pensaba “ el weon loco “, además con suerte me hablaba nada más que para mandarme.

En la tarde cuando creí que ya estaba más libre, porque había terminado hace poco de hacer lo que me había pedido, tuve la suerte de llegar a mi sector de trabajo cuando el pasó y encontró que todo estaba desordenado, según su criterio.

- camilo, puedes ordenar – me dijo, no había tenido ningún puto respiro en todo el día, además ni siquiera pedía por favor, todo para el eran órdenes.
- bueno – dije sin más, me levanté y comencé a ordenar lo que supuestamente estaba mal, el caminó a quien sabe dónde, mientras una compañera se me acerco.
- no lo pesques de seguro anoche no le tocó – me dijo para subirme el ánimo, pero si supiera, a lo mejor lo hacía porque lo deje con las ganas o quizás quien sabe que wea pasaba por su cabeza – deja que te ayude, te ha mandado a hacer todo, creo que te tiene mala – me dijo riendo, ella se llamaba Laura y era la persona con la que había hecho una muy buena relación.
- Gracias, de verdad que ya no doy mas – respondí – no sé qué onda el jefe Gustavo hoy día se levantó con el pie izquierdo y la agarra conmigo, pero te juro que si me sigue molestando me voy, pasé todo el año estresado en el colegio y que tenga que aguantarlo más encima a el – estaba indignado.
- Ojalá se le pase, a lo mejor lo retaron en la mañana – dijo ella suponiendo porque el jefe había llegado tan bélico.

Había terminado de ordenar las cosas que habían, pero el orden no duraba mucho porque la gente pasaba y desordenaba, así que cuando quedo digno me fui a sentar un rato, hasta que don agradable hizo su aparición nuevamente.

- camilo, necesito que lleves esto y lo guardes en la bodega – me paso unos papeles – y aprovecha de ordenar lo que llego – dijo, ya estaba chato, así que hice lo que tenía que hacer.
- jefe puedo hablar algo con usted – dije con todo el valor posible.
- Dime – respondió, estábamos en un pasillo con clientes escuchando así que no sabía si hablar o no
- podría ser en otro lado – indiqué
- no, que sea aquí no más, tengo cosas que hacer así que, que sea rápido – dijo, ya me tenía echando humos.
- sabe que jefe encuentro muy injusto todo lo de hoy, me ha mandado de un lado a otro y su actitud no ha sido de la mejor, además no soy el único trabajador que tiene y según mi contrato hay cosas que yo no debo hacer y las he estado haciendo para no generar conflictos, pero uno como trabajador tiene un límite – le dije en modo de aclaración.
- Pero aquí se viene a trabajar y producir no para andar sentado – respondió el, habían algunos compañeros mirando, ya había comenzado con esto así que debía defender mi postura
- sí lo sé, pero no estaría diciendo esto si no fuera verdad y es así como yo lo siento, que usted me está mandando solo a mí a todos lados, no es algo justo si lo que busca es producción – dije
- bueno si no le gusta ya sabe que puede hacer – me lo dijo súper frio y sin escrúpulos, me dio rabia, no tenia derecho a decirme todo eso sobre todo porque yo sabía cuál era el trasfondo de todo ya que lo hacía solo porque no se lo seguí chupando, su mala actitud en ese minuto le quito todo el encanto que parecía tener.
- sabe que más me voy, no estoy dispuesto a tener un trato así, además igual me iba a ir pronto, permiso – dije caminando hacia donde estaban mis cosas, mis compañeros que fueron espectadores de todo estaban en shock, pero tenía claro que hasta ellos se dieron cuenta que las cosas ese día estaban siendo injustas para mí.

Una vez que llegue a donde se guardaban las cosas, saque todo lo que tenía y me fui, me alcance a despedir de algunos compañeros y conocidos que había hecho, pase a la oficina del jefe a decirle que ya me iba.

- Ya me voy, mañana sin falta tendrá mi carta de renuncia – dije, nunca en vida había sentido tanta impotencia, quería pegarle, matarlo y todas las cosas juntas, quería gritarle a la cara todo lo que sentía, pero me contuve, lo tragicómico es que no sabía si era bueno o malo contenerse, quizás era malo quedarse con todo adentro, pero ya estaba decidido.

No le di tiempo de responder y me fui, estaba chato, había tenido un día de mierda, yo juraba que todo sería distinto, pero me equivoque rotundamente, eso es lo malo de tener tantas expectativas de algo porque cuando falla y no resulta se siente feo.

Llegué a mi casa y mi mamá vio mi cara, por lo que no me quedo más que decirle la verdad, ella apoyo mi decisión y me dijo que no tenía que amargarme más y que disfrutara de las vacaciones ya que cuando entrara a la u me iba a arrepentir de no haber disfrutado más.

Como guinda de la torta me metí a mi Facebook y vi que el Pipe había cambiado su foto de perfil y nada más ni nada menos a una donde salía con la Tamara, ese fue un golpe bajo, pensaba que estaba superando todo, pero no fue así, todo fue un retroceso, después de días quería volver a llorar por todo, se me acumuló lo guardado del día así que me encerré en mi pieza y lloré un rato, para que el Pipe cachara que la había visto le puse el típico me gusta, ojalá en ese tiempo hubieran existido los me divierte o los me encorazonan o mejor aún los me enoja, porque en mi estado hubiera puesto alguno, ambos salían riendo, odiaba la sonrisa de esa maraca y más la de el por tonto y saco de weas. Tenía un lio mental y odiaba todo y a todos.

Una llamada entró en mi celular, pensé en no contestar pero volvió a sonar, así que debía ser urgente para que llamaran dos veces, así que conteste a pesar de no reconocer el número.
- aló ¿Camilo? – preguntó una voz del otro lado
- Si con el – dije - ¿con quién hablo? – pregunté
- hola soy Gustavo – pensé en cortar o que era una broma, si quería seguir una discusión no estaba con el ánimo necesario
- Hola, ¿Qué quieres? – dije tuteándolo, total, oficialmente ya no sería mi jefe y seria alguien más solamente.
- Te llamaba para disculparme por mi actitud de hoy – dijo sin más – y decirte que no es necesario que renuncies, sé que no te trate de lo mejor y me siento apenado por eso, pero las cosas se me salieron de las manos y quería ver si existe la posibilidad de tener una conversación entre tú y yo para poder disculparme personalmente y no telefónicamente – dijo
- te disculpo, pero no volveré a trabajar allá, no me sentiría cómodo, además seria casi absurdo porque de todas formas pensaba renunciar en un par de días, así que me ahorraste un par de días solamente – respondí – y lo de la conversación no creo que sea una buena idea
- solo te lo pido para que no te lleves una impresión de mí que no es – dijo – solo será un rato – medite la decisión
- está bien – respondí
- gracias – dijo – ¿podría ser mañana en la tarde? – preguntó
- Si, porque pretendo llevar la renuncia en la mañana y en la tarde no tengo nada que hacer – dije.
- esta bien, te paso a buscar a tu casa a las cuatro entonces porque mañana tengo libre – me dijo
- por mi esta bien, pero solo será un rato – le recordé

Nos despedimos y corte el teléfono, la verdad no tenia muy claro si aceptar esto fuera una buena idea, pero últimamente me caracterizaba por tomar malas decisiones y en estos minutos estaba haciendo gala de eso.

Antes de acostarme me llegó un WhatsApp de mi amiga Cote, así que lei.

Cote: Amigooooooo te extraño un monton u.u pero quería decirte que el sábado hare una junta – carrete en mi casa, invite a todos los chiquillos del curso asi que espero que vayas sin ninguna excusa.

Sin pensarlo dos veces le respondí, ya que, necesitaba una distracción con urgencia y que mejor un carrete, seria algo liberador.

Yo: Amigaaaaa yo te extraño muchísimo más :( así que, si, si iré, tenlo por seguro, tenemos que ponernos al día.

Con esa idea en mente me acosté, sentía un cansancio psicológico tremendo, ya que por más que lo intentara no podía sacarme al Pipe de mi cabeza, me sentía terrible y me sentía muy tonto, porque con esos actos él me estaba dejando muy en claro que siguió con su vida adelante, mientras que yo seguía estancado sin poder dar vuelta la página.

Al otro día desperté de mejor ánimo, lo primero que hice fue ir a la inspección del trabajo a buscar una carta de renuncia para ir a dejarla a la pega, quería hacer el trámite muy rápido y ojalá no toparme con ningún compañero porque no les quería dar ninguna explicación de nada. Al menos, pude cumplir con ese objetivo pude hacer todo súper piola, sin embargo, llegué a mi casa muerto y me arrepentía de haberle dicho que si a mi ex jefe, no tenía ganas de verlo, pero pensaba que ojalá que fuera algo muy corto.

De todas formas, me bañe y espere hasta que el llegara, como supuestamente me dijo que vendría a buscarme, por suerte mis hermanos estaban donde mi tía y mi mamá andaba trabajando, así me ahorraría cualquier tipo de escusa. Mi celular sonó así que contesté.

- ¿aló? – dije al teléfono
- Hola Camilo soy Gustavo, estoy afuera de tu casa – me aviso, me asome por la ventana y efectivamente estaba su auto.
- ahora mismo salgo – dije
- ok, te espero – corte el teléfono y tome algunas cosas para salir.

Cerré la puerta de mi casa con llave, sentía la mirada atenta de Gustavo en mí, me gira y miré hacia donde estaba el en el auto por el parabrisas, me respondió con gesto de cabeza para que entrara al auto. Así que sin pensarlo me subí.

- Hola ¿Cómo estás? – me pregunto el de forma muy educada
- Cesante – dije con una sonrisa sarcástica.
- Porque tú lo quieres, ya que te dije que no lo hicieras – me respondió
- No podría haber vuelto, mi orgullo estaba en juego – dije – pero supongo que ya no hay nada que hacer porque ya dejé mi renuncia hoy día
- Si, me avisaron – se limitó a decir – bueno debo ser sincero y quería disculparme contigo por cómo me comporté, por eso estoy aquí.
- estas disculpado, aunque no se porque lo hiciste, solo quiero que sepas que me sentí muy mal por todo ayer
- Podemos conversar en otro lado – me pregunto – si quieres te invito a tomar un café
- Dale – dije – acepto solo porque me gusta mucho el café – respondí sonriendo, quien me entendía ayer lo odiaba y hoy estaba todo amigable con él.
- como vine en son de paz te traje esto – dijo sacando un chocolate de la guantera del auto
- Gracias, te pasaste – dije, no sabía cómo reaccionar, me sentía como si estuviera metido en un lugar extraño, pero la comodidad aun no llegaba.
- De nada, es lo menos que te debía – dijo

Dio marcha con el automóvil, condujo el auto, conversamos de temas vagos, la verdad no tenía claro por donde encontraríamos un café cerca de mi casa, pero el viaje se hizo más largo y llegamos a una cafetería bien bonita del centro, nos bajamos de su auto y entramos. Yo pedí un café cortado, mientras que el solo pidió un expreso. Elegimos una mesa libre que tuviera una mayor privacidad.

- Esta bien bonita la cafetería, es como de películas – dije
- Si, me gusta mucho, aunque nunca había venido – me dijo riéndose
- Pucha – me reí – entonces fue solo suerte

Tomamos un poco de café hasta que se aclaró la garganta para hablar.

- Bueno Camilo, como te había dicho quería pedirte una disculpa por todo, pero más que eso quería decirte que no es algo normal en mi lo que hice ayer, después que me dijiste que te irías y te de hecho te fuiste me sentí súper mal conmigo mismo, me sentí incompetente, sentí que no merecía el cargo que tenía por dejarme llevar por mis emociones, no fui justo, pero eso creo que ya lo sabes – dijo
- Si, lo sé, fuiste muy inconsecuente como jefe, si hubiera sido alguien más malo te denunciaría en la inspección del trabajo o algo por el estilo, pero mi intención nunca ha sido generar conflictos con nadie, así que por eso no entendí nunca tu verdadera intención – respondí
- Creo que en parte igual sabes porque estaba así ayer – dijo, bebió un poco de su café y volvió a hablar – sin mentirte me confundes mucho, al menos la otra noche no sabía que pensar con mucha certeza, pero por sobre todo me dejaste con ganas de mucho mas – sus palabras me provocaron una cierta excitación, pero pretendía no demostrarlo – nunca había hecho algo así y me sentí pésimo por desear a otro hombre – esto último lo dijo muy bajito, casi susurrando.
- Pero eso no justifica lo de ayer – dije
- Si, lo sé por eso estoy acá, para que sepas que nunca había hecho algo así y no me sentí bien conmigo mismo – dijo.

Continuamos conversando del tema, hasta que el ambiente fue más relajado e incluso me sentí cómodo, ya que nos pusimos a hablar de cosas de la vida, obviamente no le conté todos mis dramas solo hablamos de cosas un tanto triviales y del diario vivir, la hora paso y era de volver, así que nos subimos a su auto.

- Lo pasé súper bien – dije cuando ya estábamos dentro del auto
- yo igual – respondió – aunque podría ser mejor – dijo riendo, yo me reí de su talla en doble sentido y como siempre quise seguir el juego.
- Si, pero no ando con plata para el motel – me reí de lo que dije, el también, pero negando.
- te pones bien travieso – dijo – pero tienes que pasar el dato de uno – me respondió
- no conozco ninguno – dije sinceramente – nunca he ido a uno así que ni siquiera sé cómo serán por dentro – esta vez no reí ya que era cien por ciento real.
- pero eso puede cambiar si quieres – respondió
- me estas invitando a uno – jugué con el
- Si – respondió muy directo – pero solo si quieres, no te obligare a nada que no quieras.
- Pero no traje plata – dije
- Pero si yo te estoy invitando no dejaría que pagaras nada – como la carne es débil y en mi caso tiene una dosis extra de debilidad, no fue muy difícil tomar la decisión.
- bueno vamos – apenas dije esto Gustavo partió con el auto, lo vi mirando entre las calles hasta que llegamos a un motel que quedaba en un sector cercano a donde vivía, igual estaba nervioso era primera vez que conocería un lugar así y por sobre todo lo haría con alguien mayor, sería la tercera persona con la que he estado.

Pasamos por la entra del motel en auto, igual me dio un poco de vergüenza que alguien nos viera, quizás y hasta nos podían echar porque me acorde de una noticia que había visto de una pareja gay que los habían echado de un motel, así que intente pasar lo mas desapercibido, no sé muy bien todo lo que hizo Gustavo, solo sé que paro fuera de una puerta, me baje del auto un tanto dubitativo, solo me dedique a seguir los pasos de mi acompañante, pasamos a la habitación y todo dentro se veía bien afrodisiaco, el tono era de color cálido y la atmosfera te incitaba más.

- vez no es nada de otro mundo, solo muchos espejos – dijo mirando a un espejo que había en el techo y un par más cerca de la cama
- Es linda la pieza – dije

Avancé un poco más adentro, Gustavo se paró atrás mío, podía sentir su bulto en mis nalgas, eso hizo clic en mi interior, encendiendo algo con tal desenfreno que automáticamente quería lanzarme sobre él. Me giré y fui testigo de su cara de excitación, levante mi mano para desabotonarle su camisa, el me ayudo con algunos botones, cuando estuvo completamente sin ella pude ver su abdomen plano y su pelo en pecho que me mató, pase mi mano por encima, el quitó mi polera, mientras que yo trabaje en desabotonar su pantalón. Cuando termine mi labor este cayó al piso dejándolo solo con sus bóxer blanco que marcaban toda su erección, la cual era muy prominente, solo la podía comparar con las del seba y el Pipe, pero se notaba que era más gruesa que las de ellos pero similar en tamaño, yo me saque los pantalones para quedar igual que él, en un momento de valentía me arrodille frente a él, y sintiéndome audaz, comencé a pasar mi boca por sobre su bóxer, besando y mordiendo su erección por sobre la tela, la respiración de él era pesada y quejumbrosa y con cada quejido que emitía, una chispa más se prendía en mí.

Baje el elástico de su ropa interior, por lo que su pene salió en gloria y majestad frente a mi, sin dudarlo lo metí en mi boca, su sabor era distinto a algo que podría haber experimentado antes, pero eso era justamente lo que me tenía extasiado. Continúe mamándolo con un ritmo infernal, lo hice muy rápido, en un minuto mi mandíbula dolía, pero la excitación era mayor y no podía dejar de hacerlo.

Gustavo empujaba mi cabeza más profundo hasta que las arcadas me impedían tomarlo más profundo, su pene era tan grueso que me era difícil hacerlo muy profundo, pero parece que eso a él le encantaba ya que me forzaba, casi sentía que vomitaría todo el café sobre el, pero eso no me detuvo.

Él me dijo que me parara y caminara hacia la cama, en mi estado de sumiso hice todo lo que me pidió, me puso en cuatro al borde la cama, el bajo mi ropa interior he hizo algo que creí no haría, comenzó a pasar su lengua por mi ano, fue algo tan placentero y lo hacía tan bien que gemí como un poseso, estaba en las nubes, se notaba su experiencia así que solo me deje llevar, después de pasar su lengua, un par de dedos traviesos se hicieron paso en mi interior.

No sabía cuánto tiempo había transcurrido entre todo el placer que estaba sintiendo, hasta que vi como el paso a la cabecera de la cama en el velador había una serie de preservativos saco uno y se lo puso mientras yo me deleitaba con su cuerpo magníficamente preservado, el camino hasta quedar atrás mío, había pasado tiempo desde la última vez que lo había hecho, más de un mes al menos así que tenía miedo que me delira mucho.

- hace tiempo que no lo hago – dije jadeando
- tranquilo que te lo hare despacito, si te duele me dices y te lo saco – respondió

Sentí la cabeza de su pene entrar y salir de mí, fue algo lento para así cada vez poder entrar más profundo en mí, así hasta que estuvo por completo rellenando mi culito, yo gemía de dolor y placer una mezcla que en ese minuto fue magnifica, sentí como él ponía una pierna sobre la cama y la otra la dejo en el piso mientras comenzaba a embestirme, en el ángulo que estaba sentía como me rosaba algo dentro de mí que me hacía ver estrellas, luego subió la otra pierna mientras me penetraba cada vez más duro. El aumento el ritmo, cuando sentía que ya no podía más me toqué y con el más ligero roce me fui cortado sobre la cama, el continúo metiéndomelo hasta que susurro

- me voy a ir – esto lo dijo cerca de mi oído

Bruscamente saco su pene de mi culo, y sentí como el semen tibio bañaba mi espalda y parte de mis glúteos, Gustavo cayó rendido a mi lado en la cama, me sentía completamente satisfecho, mientras que el no parecía estar disconforme

- Tu culo es adictivo, ya terminé, pero quiero volver a tenerlo – dijo aun con la respiración agitada – lo chupai’ y te mueves súper rico, creo que tendremos que visitar esto más seguido – vi cómo se tocaba su pene, semi lacio
- si coincido contigo – dije, me pare con la intensión de ir al baño para limpiarme, pero vi que aún quedaba restos de su liberación en la punta de su pene y queriendo ser travieso sin que él tuviera tiempo de reaccionar me lo lleve a mi boca, el gimió de sorpresa y me miro.
- y eso que fue – dijo riendo
- tenía la duda de que sabor tenías – dije y me di la vuelta para salir casi corriendo al baño.

Me limpie la espalda que la tenía con semen de el al igual que mis nalgas, sin duda Gustavo era un excelente amante, porque tenía a su favor el tener bastante experiencia hecho que se notaba con creces, Salí del baño y lo mire como estaba sentado en la cama con su pene de nuevo erecto.

- no querías saber el sabor – se masturbo mirándome – ahora que dijiste eso quiere acabar en tu boca – sus palabras calientes me despertaron otra vez, pero no sabía si sería capaz de aguantarlo una vez más dentro de mí.
- no sé si aguanté otra ronda – reconocí
- ven para acá te lo hare lentito esta vez

Confié en el así que fui a su lado en la cama, él me puso de lado y se posiciono atrás mío como haciendo cucharita, pero penetrándome, esa posición dolía menos, pero fue muy placentera y como lo prometió cuando acabo lo hizo en mi cara.

Una vez que retomamos el aliento de la segunda ronda vi la hora y ya era tarde

- cresta es súper tarde – dije
- si se nos pasó la hora – dijo el mirando su reloj – tenemos que irnos volando
- si – asentí

Me vestí muy rápido al igual que él, y salimos de la habitación que fue testigo de esta tarde llena de lujuria, nos subimos al auto, salimos en dirección a mi casa, cuando llegamos me despedí mucho más conforme y como saldría en el meme diría “vine buscando cobre y encontré oro” jajajaja

El teléfono de él sonó y leí en la pantalla, “Amor <3”, no pude dejar de sentirme culpable, el me miro a lo que yo solo asentí, que más podía hacer frente eso.

- amor dime – dijo el, no alcance a escuchar lo que ella decía.
- voy manejando – dijo – pero dime no más – escucho lo que ella decía – bueno amor, es que me atrase haciendo unas cosas y ahora recién voy a la casa, ¿tú ya llegaste? – ella volvió a decir otra cosa – está bien amor, nos vemos en la casa, igual te quiero – colgó el teléfono

Luego de eso todo el trayecto fue silencioso, por mi parte tenía una batalla moral en mi cabeza gigantesca, nunca pensé ser el amante de nadie, pero todo lo del día me había encantado y había salido de maravilla, pero no me sentía cómodo en la posición que estaba, él era un hombre casado y su esposa no se merecía esto, más que mal yo sabía de primera persona como se sentía una infidelidad.

- lo pase muy bien hoy día camilo – dijo Gustavo rompiendo el silencio cuando estaba muy cerca de mi casa – espero no te moleste si seguimos hablando por WhatsApp o te llame – dijo – es que me dejaste loco como lo haces
- no hay problema, a mi igual me encanto – dije la verdad, pero no dije como me sentía ahora con el remordimiento.
- Genial, entonces estamos hablando y espero que viéndonos muy pronto – dijo

Al despedirnos me dio la mano y me sorprendió con un beso en la mejilla al estilo saludo de machos, pero sabía que significaba algo más.

Llegué a mi casa intentando caminar normal, pero después de todo lo que hice con el Gustavo sentía que hasta raro caminaba. Salude a mi mamá y hermanos que mi mamá había pasado a buscar.  Me excuse para irme a dormir porque de verdad estaba muy cansado.

Ya en la cama intente debatir si lo que hacía era bueno o malo, pero en el fondo de mi corazón sabía que este no era mi verdadero yo, al menos él no se atrevería a hacer el mismo daño del que fui víctima y condenar a alguien más a un sufrimiento similar, pero también sabía que si su esposa no sabía no habría problemas además yo no quedaría embarazado a diferencia de la Tamara.

Antes de dormir recibí un WhatsApp de Gustavo.

Gustavo: Espero que duermas tan bien como yo, estamos hablando, saludos
Yo: Dormiré más que bien de eso no hay duda, gracias por todo y estamos en contacto, saludos :)


Con eso dejaba claro que quien ganaba estas partidas era el ángel malo quien apelaba al desconocimiento de su pareja y que este secreto jamás saldría a la luz, al menos por mi propio bien.



*******

Hola a todos :)
He vuelto en gloria y majestad 
este capitulo lo tenia escrito del otro dia pero no habia podido ser subido por lo que les explique así que hoy a penas pude lo subí
el próximo ya va en proceso de escritura asi que eso 
no me odien y solo ámenme un poco :(

saludos a todos :*

5 comentarios:

  1. Jajaja quién te va a odiar !
    Muy buen relato como siempre, ya me imagino como te sentías raro caminando ... jajaja
    Cuídate y nos estamos leyendo !!

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  2. Wooo, quedé sin palabras jajjaaja esperando el próximo!

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  3. Tematicas similares mientras vuelve a escribir.

    Solomashistoriasdeamor.blogspot.cl José Luis y Eduardo.
    Borjainlove4ever.blogspot.cl/?m=1 Borja.
    relatosf.blogspot.cl/ Fabián, KM y Sergio.

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    1. http://gay-uruguay.blogspot.cl/search/label/relato%20erotico%20gay?zx=56b0cbe4fc51a309
      Son relatos aleatorios.

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    2. Gracias chicos,por uds logre encontrar este grandioso blog.

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