Esa
noche dormí inquieto, sabía que lo que hacía era meterme en un terreno
complicado, Gustavo era alguien mayor que yo, pero por sobre todo era alguien
comprometido, más bien estaba casado, un hecho no menor, pero el momento que
vivimos en el auto me gusto y mucho, quería repetirlo, pero sabía que
terminaría mal. Aunque, teniendo en cuenta que solo me quedaban un par de días más
en la pega, hice caso omiso a todo y daría luz verde a cualquier cosa que
saliera con él o quien fuera, estaba decidido a llevar una vida llena de
libertinaje u excesos.
Al
día siguiente me fui como siempre a la pega, aunque un poco más animado que de
costumbre y con todas las ganas de ver a mi jefe, por eso llegue temprano como solía
hacerlo, mis compañeros de a poco fueron llegando, hasta que lo hizo Gustavo,
se veía guapo como siempre, saludo a todos y cuando llego hasta a mí solo hizo
un asentimiento con su cabeza, no le di importancia, tampoco esperaba que me
tratara como una reina o alguna fantasía media rara, pero todo se fue cuesta
abajo cuando ese día lejos las cosas de mejorar, empeoraron considerablemente,
por alguna razón el estaba sacándome el jugo con el trabajo y me ignoraba de
manera letal. Me explotó, literalmente me explotó, me mandaba de un lado a otro
y lo peor era que se notaba, mientras tenia compañeros que no hacían nada, a mi
le falto poco que me mandara incluso a barrer la tienda completa, estaba al
borde del colapso, además andaba súper pesado, tenía una actitud de mierda,
estaba lejos de ser el jefe imparcial y buena onda que era antes, en mi mente
pensaba “ el weon loco “, además con suerte me hablaba nada más que para
mandarme.
En
la tarde cuando creí que ya estaba más libre, porque había terminado hace poco
de hacer lo que me había pedido, tuve la suerte de llegar a mi sector de
trabajo cuando el pasó y encontró que todo estaba desordenado, según su
criterio.
-
camilo, puedes ordenar – me dijo, no había tenido ningún puto respiro en todo
el día, además ni siquiera pedía por favor, todo para el eran órdenes.
-
bueno – dije sin más, me levanté y comencé a ordenar lo que supuestamente
estaba mal, el caminó a quien sabe dónde, mientras una compañera se me acerco.
-
no lo pesques de seguro anoche no le tocó – me dijo para subirme el ánimo, pero
si supiera, a lo mejor lo hacía porque lo deje con las ganas o quizás quien
sabe que wea pasaba por su cabeza – deja que te ayude, te ha mandado a hacer
todo, creo que te tiene mala – me dijo riendo, ella se llamaba Laura y era la
persona con la que había hecho una muy buena relación.
-
Gracias, de verdad que ya no doy mas – respondí – no sé qué onda el jefe
Gustavo hoy día se levantó con el pie izquierdo y la agarra conmigo, pero te
juro que si me sigue molestando me voy, pasé todo el año estresado en el colegio
y que tenga que aguantarlo más encima a el – estaba indignado.
-
Ojalá se le pase, a lo mejor lo retaron en la mañana – dijo ella suponiendo
porque el jefe había llegado tan bélico.
Había
terminado de ordenar las cosas que habían, pero el orden no duraba mucho porque
la gente pasaba y desordenaba, así que cuando quedo digno me fui a sentar un
rato, hasta que don agradable hizo su aparición nuevamente.
-
camilo, necesito que lleves esto y lo guardes en la bodega – me paso unos
papeles – y aprovecha de ordenar lo que llego – dijo, ya estaba chato, así que
hice lo que tenía que hacer.
-
jefe puedo hablar algo con usted – dije con todo el valor posible.
-
Dime – respondió, estábamos en un pasillo con clientes escuchando así que no sabía
si hablar o no
-
podría ser en otro lado – indiqué
-
no, que sea aquí no más, tengo cosas que hacer así que, que sea rápido – dijo,
ya me tenía echando humos.
-
sabe que jefe encuentro muy injusto todo lo de hoy, me ha mandado de un lado a
otro y su actitud no ha sido de la mejor, además no soy el único trabajador que
tiene y según mi contrato hay cosas que yo no debo hacer y las he estado
haciendo para no generar conflictos, pero uno como trabajador tiene un límite –
le dije en modo de aclaración.
-
Pero aquí se viene a trabajar y producir no para andar sentado – respondió el,
habían algunos compañeros mirando, ya había comenzado con esto así que debía
defender mi postura
-
sí lo sé, pero no estaría diciendo esto si no fuera verdad y es así como yo lo
siento, que usted me está mandando solo a mí a todos lados, no es algo justo si
lo que busca es producción – dije
-
bueno si no le gusta ya sabe que puede hacer – me lo dijo súper frio y sin escrúpulos,
me dio rabia, no tenia derecho a decirme todo eso sobre todo porque yo sabía cuál
era el trasfondo de todo ya que lo hacía solo porque no se lo seguí chupando,
su mala actitud en ese minuto le quito todo el encanto que parecía tener.
-
sabe que más me voy, no estoy dispuesto a tener un trato así, además igual me
iba a ir pronto, permiso – dije caminando hacia donde estaban mis cosas, mis
compañeros que fueron espectadores de todo estaban en shock, pero tenía claro
que hasta ellos se dieron cuenta que las cosas ese día estaban siendo injustas
para mí.
Una
vez que llegue a donde se guardaban las cosas, saque todo lo que tenía y me
fui, me alcance a despedir de algunos compañeros y conocidos que había hecho,
pase a la oficina del jefe a decirle que ya me iba.
-
Ya me voy, mañana sin falta tendrá mi carta de renuncia – dije, nunca en vida
había sentido tanta impotencia, quería pegarle, matarlo y todas las cosas
juntas, quería gritarle a la cara todo lo que sentía, pero me contuve, lo
tragicómico es que no sabía si era bueno o malo contenerse, quizás era malo
quedarse con todo adentro, pero ya estaba decidido.
No
le di tiempo de responder y me fui, estaba chato, había tenido un día de
mierda, yo juraba que todo sería distinto, pero me equivoque rotundamente, eso
es lo malo de tener tantas expectativas de algo porque cuando falla y no
resulta se siente feo.
Llegué
a mi casa y mi mamá vio mi cara, por lo que no me quedo más que decirle la
verdad, ella apoyo mi decisión y me dijo que no tenía que amargarme más y que
disfrutara de las vacaciones ya que cuando entrara a la u me iba a arrepentir
de no haber disfrutado más.
Como
guinda de la torta me metí a mi Facebook y vi que el Pipe había cambiado su
foto de perfil y nada más ni nada menos a una donde salía con la Tamara, ese
fue un golpe bajo, pensaba que estaba superando todo, pero no fue así, todo fue
un retroceso, después de días quería volver a llorar por todo, se me acumuló lo
guardado del día así que me encerré en mi pieza y lloré un rato, para que el
Pipe cachara que la había visto le puse el típico me gusta, ojalá en ese tiempo
hubieran existido los me divierte o los me encorazonan o mejor aún los me enoja,
porque en mi estado hubiera puesto alguno, ambos salían riendo, odiaba la
sonrisa de esa maraca y más la de el por tonto y saco de weas. Tenía un lio
mental y odiaba todo y a todos.
Una
llamada entró en mi celular, pensé en no contestar pero volvió a sonar, así que
debía ser urgente para que llamaran dos veces, así que conteste a pesar de no
reconocer el número.
-
aló ¿Camilo? – preguntó una voz del otro lado
-
Si con el – dije - ¿con quién hablo? – pregunté
-
hola soy Gustavo – pensé en cortar o que era una broma, si quería seguir una
discusión no estaba con el ánimo necesario
-
Hola, ¿Qué quieres? – dije tuteándolo, total, oficialmente ya no sería mi jefe
y seria alguien más solamente.
-
Te llamaba para disculparme por mi actitud de hoy – dijo sin más – y decirte
que no es necesario que renuncies, sé que no te trate de lo mejor y me siento
apenado por eso, pero las cosas se me salieron de las manos y quería ver si
existe la posibilidad de tener una conversación entre tú y yo para poder
disculparme personalmente y no telefónicamente – dijo
-
te disculpo, pero no volveré a trabajar allá, no me sentiría cómodo, además
seria casi absurdo porque de todas formas pensaba renunciar en un par de días, así
que me ahorraste un par de días solamente – respondí – y lo de la conversación
no creo que sea una buena idea
-
solo te lo pido para que no te lleves una impresión de mí que no es – dijo –
solo será un rato – medite la decisión
-
está bien – respondí
-
gracias – dijo – ¿podría ser mañana en la tarde? – preguntó
-
Si, porque pretendo llevar la renuncia en la mañana y en la tarde no tengo nada
que hacer – dije.
-
esta bien, te paso a buscar a tu casa a las cuatro entonces porque mañana tengo
libre – me dijo
-
por mi esta bien, pero solo será un rato – le recordé
Nos
despedimos y corte el teléfono, la verdad no tenia muy claro si aceptar esto
fuera una buena idea, pero últimamente me caracterizaba por tomar malas
decisiones y en estos minutos estaba haciendo gala de eso.
Antes
de acostarme me llegó un WhatsApp de mi amiga Cote, así que lei.
Cote:
Amigooooooo te extraño un monton u.u pero quería decirte que el sábado hare una
junta – carrete en mi casa, invite a todos los chiquillos del curso asi que
espero que vayas sin ninguna excusa.
Sin
pensarlo dos veces le respondí, ya que, necesitaba una distracción con urgencia
y que mejor un carrete, seria algo liberador.
Yo:
Amigaaaaa yo te extraño muchísimo más :( así que, si, si iré, tenlo por seguro,
tenemos que ponernos al día.
Con
esa idea en mente me acosté, sentía un cansancio psicológico tremendo, ya que
por más que lo intentara no podía sacarme al Pipe de mi cabeza, me sentía
terrible y me sentía muy tonto, porque con esos actos él me estaba dejando muy
en claro que siguió con su vida adelante, mientras que yo seguía estancado sin
poder dar vuelta la página.
Al
otro día desperté de mejor ánimo, lo primero que hice fue ir a la inspección
del trabajo a buscar una carta de renuncia para ir a dejarla a la pega, quería
hacer el trámite muy rápido y ojalá no toparme con ningún compañero porque no
les quería dar ninguna explicación de nada. Al menos, pude cumplir con ese
objetivo pude hacer todo súper piola, sin embargo, llegué a mi casa muerto y me
arrepentía de haberle dicho que si a mi ex jefe, no tenía ganas de verlo, pero
pensaba que ojalá que fuera algo muy corto.
De
todas formas, me bañe y espere hasta que el llegara, como supuestamente me dijo
que vendría a buscarme, por suerte mis hermanos estaban donde mi tía y mi mamá
andaba trabajando, así me ahorraría cualquier tipo de escusa. Mi celular sonó
así que contesté.
-
¿aló? – dije al teléfono
-
Hola Camilo soy Gustavo, estoy afuera de tu casa – me aviso, me asome por la
ventana y efectivamente estaba su auto.
-
ahora mismo salgo – dije
-
ok, te espero – corte el teléfono y tome algunas cosas para salir.
Cerré
la puerta de mi casa con llave, sentía la mirada atenta de Gustavo en mí, me
gira y miré hacia donde estaba el en el auto por el parabrisas, me respondió
con gesto de cabeza para que entrara al auto. Así que sin pensarlo me subí.
-
Hola ¿Cómo estás? – me pregunto el de forma muy educada
-
Cesante – dije con una sonrisa sarcástica.
-
Porque tú lo quieres, ya que te dije que no lo hicieras – me respondió
-
No podría haber vuelto, mi orgullo estaba en juego – dije – pero supongo que ya
no hay nada que hacer porque ya dejé mi renuncia hoy día
-
Si, me avisaron – se limitó a decir – bueno debo ser sincero y quería disculparme
contigo por cómo me comporté, por eso estoy aquí.
-
estas disculpado, aunque no se porque lo hiciste, solo quiero que sepas que me
sentí muy mal por todo ayer
-
Podemos conversar en otro lado – me pregunto – si quieres te invito a tomar un
café
-
Dale – dije – acepto solo porque me gusta mucho el café – respondí sonriendo,
quien me entendía ayer lo odiaba y hoy estaba todo amigable con él.
-
como vine en son de paz te traje esto – dijo sacando un chocolate de la guantera
del auto
-
Gracias, te pasaste – dije, no sabía cómo reaccionar, me sentía como si
estuviera metido en un lugar extraño, pero la comodidad aun no llegaba.
-
De nada, es lo menos que te debía – dijo
Dio
marcha con el automóvil, condujo el auto, conversamos de temas vagos, la verdad
no tenía claro por donde encontraríamos un café cerca de mi casa, pero el viaje
se hizo más largo y llegamos a una cafetería bien bonita del centro, nos
bajamos de su auto y entramos. Yo pedí un café cortado, mientras que el solo
pidió un expreso. Elegimos una mesa libre que tuviera una mayor privacidad.
-
Esta bien bonita la cafetería, es como de películas – dije
-
Si, me gusta mucho, aunque nunca había venido – me dijo riéndose
-
Pucha – me reí – entonces fue solo suerte
Tomamos
un poco de café hasta que se aclaró la garganta para hablar.
-
Bueno Camilo, como te había dicho quería pedirte una disculpa por todo, pero más
que eso quería decirte que no es algo normal en mi lo que hice ayer, después
que me dijiste que te irías y te de hecho te fuiste me sentí súper mal conmigo
mismo, me sentí incompetente, sentí que no merecía el cargo que tenía por
dejarme llevar por mis emociones, no fui justo, pero eso creo que ya lo sabes –
dijo
-
Si, lo sé, fuiste muy inconsecuente como jefe, si hubiera sido alguien más malo
te denunciaría en la inspección del trabajo o algo por el estilo, pero mi
intención nunca ha sido generar conflictos con nadie, así que por eso no
entendí nunca tu verdadera intención – respondí
-
Creo que en parte igual sabes porque estaba así ayer – dijo, bebió un poco de
su café y volvió a hablar – sin mentirte me confundes mucho, al menos la otra
noche no sabía que pensar con mucha certeza, pero por sobre todo me dejaste con
ganas de mucho mas – sus palabras me provocaron una cierta excitación, pero
pretendía no demostrarlo – nunca había hecho algo así y me sentí pésimo por
desear a otro hombre – esto último lo dijo muy bajito, casi susurrando.
-
Pero eso no justifica lo de ayer – dije
-
Si, lo sé por eso estoy acá, para que sepas que nunca había hecho algo así y no
me sentí bien conmigo mismo – dijo.
Continuamos
conversando del tema, hasta que el ambiente fue más relajado e incluso me sentí
cómodo, ya que nos pusimos a hablar de cosas de la vida, obviamente no le conté
todos mis dramas solo hablamos de cosas un tanto triviales y del diario vivir,
la hora paso y era de volver, así que nos subimos a su auto.
-
Lo pasé súper bien – dije cuando ya estábamos dentro del auto
-
yo igual – respondió – aunque podría ser mejor – dijo riendo, yo me reí de su
talla en doble sentido y como siempre quise seguir el juego.
-
Si, pero no ando con plata para el motel – me reí de lo que dije, el también,
pero negando.
-
te pones bien travieso – dijo – pero tienes que pasar el dato de uno – me
respondió
-
no conozco ninguno – dije sinceramente – nunca he ido a uno así que ni siquiera
sé cómo serán por dentro – esta vez no reí ya que era cien por ciento real.
-
pero eso puede cambiar si quieres – respondió
-
me estas invitando a uno – jugué con el
-
Si – respondió muy directo – pero solo si quieres, no te obligare a nada que no
quieras.
-
Pero no traje plata – dije
-
Pero si yo te estoy invitando no dejaría que pagaras nada – como la carne es
débil y en mi caso tiene una dosis extra de debilidad, no fue muy difícil tomar
la decisión.
-
bueno vamos – apenas dije esto Gustavo partió con el auto, lo vi mirando entre
las calles hasta que llegamos a un motel que quedaba en un sector cercano a
donde vivía, igual estaba nervioso era primera vez que conocería un lugar así y
por sobre todo lo haría con alguien mayor, sería la tercera persona con la que
he estado.
Pasamos
por la entra del motel en auto, igual me dio un poco de vergüenza que alguien
nos viera, quizás y hasta nos podían echar porque me acorde de una noticia que
había visto de una pareja gay que los habían echado de un motel, así que
intente pasar lo mas desapercibido, no sé muy bien todo lo que hizo Gustavo,
solo sé que paro fuera de una puerta, me baje del auto un tanto dubitativo,
solo me dedique a seguir los pasos de mi acompañante, pasamos a la habitación y
todo dentro se veía bien afrodisiaco, el tono era de color cálido y la
atmosfera te incitaba más.
-
vez no es nada de otro mundo, solo muchos espejos – dijo mirando a un espejo
que había en el techo y un par más cerca de la cama
-
Es linda la pieza – dije
Avancé
un poco más adentro, Gustavo se paró atrás mío, podía sentir su bulto en mis
nalgas, eso hizo clic en mi interior, encendiendo algo con tal desenfreno que
automáticamente quería lanzarme sobre él. Me giré y fui testigo de su cara de excitación,
levante mi mano para desabotonarle su camisa, el me ayudo con algunos botones,
cuando estuvo completamente sin ella pude ver su abdomen plano y su pelo en
pecho que me mató, pase mi mano por encima, el quitó mi polera, mientras que yo
trabaje en desabotonar su pantalón. Cuando termine mi labor este cayó al piso
dejándolo solo con sus bóxer blanco que marcaban toda su erección, la cual era
muy prominente, solo la podía comparar con las del seba y el Pipe, pero se
notaba que era más gruesa que las de ellos pero similar en tamaño, yo me saque
los pantalones para quedar igual que él, en un momento de valentía me arrodille
frente a él, y sintiéndome audaz, comencé a pasar mi boca por sobre su bóxer,
besando y mordiendo su erección por sobre la tela, la respiración de él era
pesada y quejumbrosa y con cada quejido que emitía, una chispa más se prendía
en mí.
Baje
el elástico de su ropa interior, por lo que su pene salió en gloria y majestad
frente a mi, sin dudarlo lo metí en mi boca, su sabor era distinto a algo que
podría haber experimentado antes, pero eso era justamente lo que me tenía
extasiado. Continúe mamándolo con un ritmo infernal, lo hice muy rápido, en un
minuto mi mandíbula dolía, pero la excitación era mayor y no podía dejar de
hacerlo.
Gustavo
empujaba mi cabeza más profundo hasta que las arcadas me impedían tomarlo más
profundo, su pene era tan grueso que me era difícil hacerlo muy profundo, pero
parece que eso a él le encantaba ya que me forzaba, casi sentía que vomitaría
todo el café sobre el, pero eso no me detuvo.
Él
me dijo que me parara y caminara hacia la cama, en mi estado de sumiso hice
todo lo que me pidió, me puso en cuatro al borde la cama, el bajo mi ropa
interior he hizo algo que creí no haría, comenzó a pasar su lengua por mi ano,
fue algo tan placentero y lo hacía tan bien que gemí como un poseso, estaba en
las nubes, se notaba su experiencia así que solo me deje llevar, después de
pasar su lengua, un par de dedos traviesos se hicieron paso en mi interior.
No
sabía cuánto tiempo había transcurrido entre todo el placer que estaba sintiendo,
hasta que vi como el paso a la cabecera de la cama en el velador había una
serie de preservativos saco uno y se lo puso mientras yo me deleitaba con su
cuerpo magníficamente preservado, el camino hasta quedar atrás mío, había
pasado tiempo desde la última vez que lo había hecho, más de un mes al menos así
que tenía miedo que me delira mucho.
-
hace tiempo que no lo hago – dije jadeando
-
tranquilo que te lo hare despacito, si te duele me dices y te lo saco – respondió
Sentí
la cabeza de su pene entrar y salir de mí, fue algo lento para así cada vez
poder entrar más profundo en mí, así hasta que estuvo por completo rellenando
mi culito, yo gemía de dolor y placer una mezcla que en ese minuto fue
magnifica, sentí como él ponía una pierna sobre la cama y la otra la dejo en el
piso mientras comenzaba a embestirme, en el ángulo que estaba sentía como me
rosaba algo dentro de mí que me hacía ver estrellas, luego subió la otra pierna
mientras me penetraba cada vez más duro. El aumento el ritmo, cuando sentía que
ya no podía más me toqué y con el más ligero roce me fui cortado sobre la cama,
el continúo metiéndomelo hasta que susurro
-
me voy a ir – esto lo dijo cerca de mi oído
Bruscamente
saco su pene de mi culo, y sentí como el semen tibio bañaba mi espalda y parte
de mis glúteos, Gustavo cayó rendido a mi lado en la cama, me sentía
completamente satisfecho, mientras que el no parecía estar disconforme
-
Tu culo es adictivo, ya terminé, pero quiero volver a tenerlo – dijo aun con la
respiración agitada – lo chupai’ y te mueves súper rico, creo que tendremos que
visitar esto más seguido – vi cómo se tocaba su pene, semi lacio
-
si coincido contigo – dije, me pare con la intensión de ir al baño para
limpiarme, pero vi que aún quedaba restos de su liberación en la punta de su
pene y queriendo ser travieso sin que él tuviera tiempo de reaccionar me lo
lleve a mi boca, el gimió de sorpresa y me miro.
-
y eso que fue – dijo riendo
-
tenía la duda de que sabor tenías – dije y me di la vuelta para salir casi
corriendo al baño.
Me
limpie la espalda que la tenía con semen de el al igual que mis nalgas, sin
duda Gustavo era un excelente amante, porque tenía a su favor el tener bastante
experiencia hecho que se notaba con creces, Salí del baño y lo mire como estaba
sentado en la cama con su pene de nuevo erecto.
-
no querías saber el sabor – se masturbo mirándome – ahora que dijiste eso
quiere acabar en tu boca – sus palabras calientes me despertaron otra vez, pero
no sabía si sería capaz de aguantarlo una vez más dentro de mí.
-
no sé si aguanté otra ronda – reconocí
-
ven para acá te lo hare lentito esta vez
Confié
en el así que fui a su lado en la cama, él me puso de lado y se posiciono atrás
mío como haciendo cucharita, pero penetrándome, esa posición dolía menos, pero
fue muy placentera y como lo prometió cuando acabo lo hizo en mi cara.
Una
vez que retomamos el aliento de la segunda ronda vi la hora y ya era tarde
-
cresta es súper tarde – dije
-
si se nos pasó la hora – dijo el mirando su reloj – tenemos que irnos volando
-
si – asentí
Me
vestí muy rápido al igual que él, y salimos de la habitación que fue testigo de
esta tarde llena de lujuria, nos subimos al auto, salimos en dirección a mi
casa, cuando llegamos me despedí mucho más conforme y como saldría en el meme
diría “vine buscando cobre y encontré oro” jajajaja
El
teléfono de él sonó y leí en la pantalla, “Amor <3”, no pude dejar de
sentirme culpable, el me miro a lo que yo solo asentí, que más podía hacer
frente eso.
-
amor dime – dijo el, no alcance a escuchar lo que ella decía.
-
voy manejando – dijo – pero dime no más – escucho lo que ella decía – bueno
amor, es que me atrase haciendo unas cosas y ahora recién voy a la casa, ¿tú ya
llegaste? – ella volvió a decir otra cosa – está bien amor, nos vemos en la
casa, igual te quiero – colgó el teléfono
Luego
de eso todo el trayecto fue silencioso, por mi parte tenía una batalla moral en
mi cabeza gigantesca, nunca pensé ser el amante de nadie, pero todo lo del día
me había encantado y había salido de maravilla, pero no me sentía cómodo en la
posición que estaba, él era un hombre casado y su esposa no se merecía esto, más
que mal yo sabía de primera persona como se sentía una infidelidad.
-
lo pase muy bien hoy día camilo – dijo Gustavo rompiendo el silencio cuando
estaba muy cerca de mi casa – espero no te moleste si seguimos hablando por WhatsApp
o te llame – dijo – es que me dejaste loco como lo haces
-
no hay problema, a mi igual me encanto – dije la verdad, pero no dije como me
sentía ahora con el remordimiento.
-
Genial, entonces estamos hablando y espero que viéndonos muy pronto – dijo
Al
despedirnos me dio la mano y me sorprendió con un beso en la mejilla al estilo
saludo de machos, pero sabía que significaba algo más.
Llegué
a mi casa intentando caminar normal, pero después de todo lo que hice con el
Gustavo sentía que hasta raro caminaba. Salude a mi mamá y hermanos que mi mamá
había pasado a buscar. Me excuse para
irme a dormir porque de verdad estaba muy cansado.
Ya
en la cama intente debatir si lo que hacía era bueno o malo, pero en el fondo
de mi corazón sabía que este no era mi verdadero yo, al menos él no se
atrevería a hacer el mismo daño del que fui víctima y condenar a alguien más a
un sufrimiento similar, pero también sabía que si su esposa no sabía no habría
problemas además yo no quedaría embarazado a diferencia de la Tamara.
Antes
de dormir recibí un WhatsApp de Gustavo.
Gustavo:
Espero que duermas tan bien como yo, estamos hablando, saludos
Yo:
Dormiré más que bien de eso no hay duda, gracias por todo y estamos en
contacto, saludos :)
Con
eso dejaba claro que quien ganaba estas partidas era el ángel malo quien apelaba
al desconocimiento de su pareja y que este secreto jamás saldría a la luz, al
menos por mi propio bien.
*******
Hola a todos :)
He vuelto en gloria y majestad
este capitulo lo tenia escrito del otro dia pero no habia podido ser subido por lo que les explique así que hoy a penas pude lo subí
el próximo ya va en proceso de escritura asi que eso
no me odien y solo ámenme un poco :(
saludos a todos :*
este capitulo lo tenia escrito del otro dia pero no habia podido ser subido por lo que les explique así que hoy a penas pude lo subí
el próximo ya va en proceso de escritura asi que eso
no me odien y solo ámenme un poco :(
saludos a todos :*
Jajaja quién te va a odiar !
ResponderEliminarMuy buen relato como siempre, ya me imagino como te sentías raro caminando ... jajaja
Cuídate y nos estamos leyendo !!
Wooo, quedé sin palabras jajjaaja esperando el próximo!
ResponderEliminarTematicas similares mientras vuelve a escribir.
ResponderEliminarSolomashistoriasdeamor.blogspot.cl José Luis y Eduardo.
Borjainlove4ever.blogspot.cl/?m=1 Borja.
relatosf.blogspot.cl/ Fabián, KM y Sergio.
http://gay-uruguay.blogspot.cl/search/label/relato%20erotico%20gay?zx=56b0cbe4fc51a309
EliminarSon relatos aleatorios.
Gracias chicos,por uds logre encontrar este grandioso blog.
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