11. Un Triste Adiós

Desde que me había ido de la casa del Pipe ya habían pasado varios días, hoy de hecho ya era domingo, después de un día nefasto y depresivo, decidí centrarme en lo que más sabia hacer, estudiar, puede que suene nerd o ñoño, pero necesitaba mantener la cabeza en otras cosas.

Mentiría si dijera que el Pipe no se intentó contactar conmigo, pero en un arranque de furia lo bloquee de WhatsApp y Facebook, luego de eso me sentí pésimo porque sentía que las cosas se me escapaban de las manos, pero realmente los celos y saber lo que hizo con esa mina me tenían mal. Yo creo que él se dio cuenta que lo había eliminado porque todos los días tenía alguna llamada de él, luche internamente conmigo mismo para no responder e incluso en momentos de debilidad llamarlo yo, pero algo me detenía y simplemente no podía, ese es el gran defecto de la gente orgullosa como yo.

Dejando de lado todo tipo de pensamiento me centre en lo que tenía que hacer en estos minutos, tenía que mentalizarme para que el día de mañana me fuera muy bien la PSU, después de esforzarme tanto no podía fallar a último minuto, así que como terapia de relajación estuve todo el día haciendo absolutamente nada y aproveche de salir solo a dar una vuelta a un parque, sentarme bajo un árbol y solo disfrutar de la tranquilidad de todo.

Así pase el día, no fue necesario reconocer sala porque me toco en mí mismo colegio así que era una cosa menos por hacer. Antes de dormir me tomé un vaso de leche, cuando estaba a punto de acostarme, sentí que mi celular vibró, pensé que era un WhatsApp de cualquiera de las chiquillas, pensé en ignorarlo, pero decidí responder, porque podía ser importante. Cuando revise era un mensaje de texto, pensé por un minuto que la compañía ya estaba molestando, pero para mi sorpresa era del Pipe.

Pipe: Sé que no me contestaras el celu, pero solo te escribía para desearte mucho éxito mañana, yo sé cuánto te has esforzado y sé que brillaras, realmente te lo mereces, aunque lo dudes te amo J

Como podría odiarlo, eso es algo que no tenía claro que pudiera hacer a ciencia cierta, podría decírselo a él y al mundo, pero en mi interior tenía muy claro que eso no sería algo que pudiera lograr. Para no ser malo y menos un weon ya casi enfermante es que respondí algo sencillo.

Yo: Gracias y éxito para ti también mañana.

No le mande algo tan grande simplemente lo hice de forma educada, más que nada por respeto, porque igual debo considerar que encontré ingenioso lo del SMS, y para ser sincero para que engañarlos, me encanto ese gesto, sé que soy bipolar y lo asumo.

Ahora otra duda era que la estaba en mi mente, ¿se podría perdonar una infidelidad?

Me dormí o al menos lo intente en medio de toda la expectación, pero si de algo sabia es que tenía que irme bien en todo, al menos si no tenía buena suerte en el amor podría tenerla en otros aspectos de la vida.

Pasaron los dos días de pruebas y me sentía relajado, con un peso menos en los hombros, sentí que me fue bien en todo lo que esperaba que me fuera bien, me sentía satisfecho, así que no dude de ir a juntarme con las chiquillas a una tarde de amigos en la casa de la Cote, de esas tardes en las que uno solo come hasta mas no poder, demostrando lo que es la gula en su máxima expresión.

Llegue a la hora acordada, estaba solo la Cote, la Andrea se caracterizaba por sus llegadas tarde, mientras nos pusimos a conversar acerca de cómo nos había ido y los planes que teníamos para los días restantes, cabe considerar que este viernes seria la fiesta de Gala, por lo que tendríamos un día para ahogarnos en una celebración por todo lo alto, ya que habíamos arrendado un centro de eventos que era gigante, tenía hasta piscina.

Estábamos conversando de lo mejor cuando suena el timbre, la Cote fue a abrirle a la Andrea, mientras yo iba a buscar algo a la cocina para comer, me tope en el camino con la mamá de la Cote, la que me deseo toda la suerte del mundo y que ojala quedara en lo que quería, estábamos de lo mejor conversando cuando veo entrar a la cocina a la Cote con el Pipe, casi me cague, literalmente hablando. Era obvio que mis amigas no sabían nada de lo que había pasado, así que no me parecía raro que lo invitaran si más que mal era nuestro amigo.

- Hola – me saludo dándome un apretón de manos

- Hola – dije algo incómodo, pero por mi bien debía seguir con la actuación, así que puse mi mejor cara.

- ¿Cómo has estado? – me pregunto.

- Súper bien y ¿tu? – dije como si fuera una conversación normal, pero por dentro me estaba destruyendo lentamente, verlo me hacía mal.

- Ahora un poco mejor – dijo simplemente, para continuar saludando a la mamá de la Cote.

Quería inventar cualquier excusa para irme antes de que todo se fuera a la mierda y como dicen soldado que arranca sirve para la próxima guerra, pero primero tenía que continuar con la tarde, porque para ser sincero no había comido nada aun y estaba muriendo de hambre.

La Andrea llego a los minutos después, así fue como comenzamos a preguntarnos como nos había ido en la PSU, a las chiquillas no les fue tan bien me decían, pero ellas ya tenían todo planeado para estudiar en un instituto, mientras que el Pipe dijo que sentía que le fue bien, por mi parte les dije que me había ido bien también y esperaba quedar en lo que quería. Me sorprendió que a pesar de que la presencia del Pipe me incomodaba a veces todo fue súper normal.

El momento de irse llegó, igual sabía que no podríamos hablar nada con el Pipe porque me iría con la Andrea que igual tomaba la misma micro yo, mientras que él se iría caminando. Al menos eso pensaba.

- A mí me vendrá a buscar mi pololo – dijo la Andrea y ahí mi plan se desmoronó. Quería rogarle que me dejara irme con ellos, porque me conozco y sé que soy débil, muy débil diría yo y entre los dos solos nada bueno saldría.

- Bueno – fue todo lo que dije – entonces yo me voy – dije esperando que el Pipe dijera que él se quedaría un rato más.

- Ya espera me voy contigo – dijo el

Resignado me despedí de todos, espere que el igual lo hiciera y nos fuimos, el paradero no estaba muy lejos así que sería solo un rato de caminata juntos, luego de eso habría superado mi primera gran prueba.

- No me vas a decir nada – preguntó él.

- No, que te debería decir – responder

- Tengo que hablar contigo – volvió de decir

- Pero yo no – debía mantenerme asi de firme

- Por favor, después de esto no te volveré a buscar jamás – sus palabras me revolvieron el estómago, saber que no me buscaría más me destrozaba, el hecho de no verlo más me daba ganas de llorar. Los sentimientos confusos me mataban, debería odiarlo por engañarme, pero lo amaba demasiado, realmente demasiado, y saber que ya no estaría más para mi me hacía sentir pésimo – te lo prometo, pero primero debo decirte algo primero – me pidió eso y con la cabeza y el corazón abrumado de tanto no sabía a ciencia cierta que decir.

- Esta bien – respondí, pero quería aclararle que, para hablar, pero que no se alejara que aún lo necesitaba.

- bueno, pero vamos a mi casa que es algo complicado y quiero que tengamos mayor privacidad – en el momento lo mire raro, no iba a tener sexo con él, al menos era mi plan ya que nada indicaba que sería algún tipo de reconciliación – no me mires así que no pasara nada – me relaje un poco – a menos que tú quieras algo

- no solo hablar está bien para mí, pero solo porque me lo pides de esa forma – respondí para ocultar lo que sus palabras provocaron en mí, no podía excitarme en este momento, pero pensar en el desnudo o yo mamándoselo me provocaba todo tipo de perversidades en mi débil cabeza.

Caminamos a su casa sin hablar mucho, al menos yo intentaba no hacerlo, el dirigía guiando la conversación, hablando solo cosas vagas, hasta que llegamos al tema de mi papá, no quería hablar de eso así que lo evite, cuando llegamos a su casa todo estaba oscuro, él me dijo que sus papás salieron y llegarían tarde. Con ese detalle en consideración, dude otra vez, porque no sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto, si antes pensaba que de los solos nada bueno saldría, ahora súmenle que estaríamos en su casa, también sola, el lugar donde habíamos hecho de todo y en todos lados, ahora si quería irme, pero no concrete la acción, porque entre igual.

- si quieres vamos a mi pieza – dijo

- no, prefiero estar aquí no mas – respondí, porque sabía que su pieza si era una trampa mortal, no sentamos en el living, ninguno de los dos decía nada así que me aclare la garganta para comenzar – bueno, dime soy todo oídos.

- Camilo, primero te quería pedir perdón otra vez, de verdad no sé cómo llegamos a esto, de verdad tu compañía para mí era algo único, que ahora que no te he tenido me he dado cuenta de todo lo que perdí por una estupidez – me dijo

- para mí no fue una estupidez – respondí a la defensiva

- si lo sé, pero por favor escúchame, esta es una oportunidad muy grande para mí, para poder hablar contigo porque me tienes bloqueado de todo – dijo – pero te amo mucho Camilo, de verdad que te amo mucho me tienes que creer – lo dijo algo desesperado, igual me dio pena porque yo también lo amaba – nunca te lo dije porque tenía miedo de esto, no es fácil decirlo cuando toda tu vida has tenido vida de hetero, pero saber que te gusta otro hombre es súper confuso, pero ahora que te perdí lo sé y te amo caleta y quizás ya sea tarde para decírtelo pero quiero que lo sepas y siempre lo tengas en cuenta – cuando dijo esto último se le quebró la voz – y sé que no estaremos más juntos porque me lo dijiste una vez que nunca perdonarías una infidelidad y además hay muchas cosas que nos separan, pero tienes que saber que siempre te amaré estoy seguro que siempre lo haré – tomo aire para hablar pero se puso a llorar. Nunca lo había visto así y debo reconocer que se partió el alma verlo en ese estado, y sin poder aguantar más también lo hice, el nudo en la garganta que se me había formado con sus palabras me gano y llore junto con él.

- Yo también te amo mucho – dije entre sollozos – pero no sé si pueda olvidar algo así, todos los días me acuerdo de eso y me los imagino de verdad que no es algo que le deseo a nadie, hay momentos en los que siento que me voy a volver loco, pero te amo tanto que de verdad ahora me duele – llore aún más.

- Se cómo duele, si piensas que yo he estado bien te equivocas, pero si te hace sentir un poco mejor ya no hablo con la Tamara – dijo iba a responder, pero me hizo callar – sé que es tarde para eso, pero por algo se parte, aunque tendrá que ser a medias – su cara era un misterio aun con lágrimas en sus ojos sabía que había algo más que tenía que decir.

- siento que hay algo que me estas guardando – dije

- sí, pero es algo muy duro – tomo aire – sé que marcara nuestro fin para siempre y no quiero eso, esto me está matando

- dímelo es ahora el momento – dije

- no es como decirlo – dijo – es algo grande, me entere hace un par de días y me tiene mal, nunca me espere algo así, pero tendré que afrontar no mas

- dime luego me estoy muriendo pensando en mil cosas ¿estas enfermo? – pregunte, me daba terror que algo malo le pudiera pasar a él, tenía muy claro por este poco rato que lo volví a hablar y escuchar su voz que jamás lo odiaría, y como le dije a él lo amaría por siempre, el siempre seria mi primer gran amor y tendría una parte de mi corazón toda la vida.

- la Tamara está embarazada – lo dijo algo rápido, pero me sorprendió, no era algo que había pensado y mucho menos me lo esperaba. No sabía cómo reaccionar. Un hijo. La mina tendría un hijo y por cómo me lo decía sabía que el papá de la guagua estaba frente a mí. De repente todo el peso de esa afirmación cayó como un balde de agua fría, él tendría un hijo con ella y frente a eso yo no tenía nada que hacer. Me pare de donde estaba sentado y fui directo al baño, sabía de memoria donde estaba, Podía sentir al Pipe venir rápidamente atrás mío, pero fui más rápido y me encerré. Me puse a llorar como loco necesitaba tranquilizarme, pero simplemente no podía. Estuve mucho rato dentro, pero cuando sabia y tenía decidido que hacer salí a cumplir mi propósito.

El Pipe estaba fuera del baño esperándome, se veía derrotado, sus ojos estaban rojos se notaban sus lágrimas, sabía que mi rostro estaba igual, pero no podía hacer más, este era un fin inminente por eso las lágrimas eran bienvenidas. Sin dejarlo reaccionar reclame su boca, le di el beso más apasionado que pude, el dudo un poco en responder, pero cuando agarro plena confianza me devolvió el beso con igual fervor, sin dudarlo dos veces deje que me guiara a su pieza, la que fue nuestra confidente por mucho.

- estas seguro – me pregunto

- no me preguntes nada y solo sigamos – respondí arrodillándome frente a él buscando el botón de sus jeans.

No fue necesario luchar tanto porque el mismo se encargo de bajar sus pantalones y sacárselos por completo, cuando baje su bóxer que ya tenía una gran protuberancia, su pene salto en libertad frente a mí. Lo primero que hice fue meterlo a mi boca tenía muchas ganas de sentirlo, así comencé a jugar con él, como ya estaba un poco acostumbrado, me lo metí hasta que lo tuve todo por completo, aguantando las arcadas que me producía tenerlo hasta la garganta. El Pipe solo se quejaba, el sabía que eso me gustaba así que se lo chupé bastante hasta que sentí su respiración agitada.

El Pipe guío mi cabeza tomándome del pelo mientras movía su pelvis cada vez más rápido, penetrando en mi boca cada vez más rápido y profundo, hasta que se fue cortado, sentí como el líquido corría directo por mi garganta, casi me atoro, pero pude tragarlo por completo, el Pipe lleno de sudor me para del suelo y casi me empuja sobre su cama, mi ropa no tardo en desaparecer, quedando completamente desnudo. Él me puso en cuatro, en esa posición comenzó a lamer mi ano, me encantaba esa sensación, su lengua traviesa me lamia por completo, en un momento paso su lengua desde mi ano siguiendo un recorrido hasta llegar a mi pene lamiéndolo, casi me voy cortado en ese mismo instante, pero aguante un rato más, a su lengua se le sumo un dedo que entro en mi preparándome para lo que venía más adelante. El siguió torturándome, hasta que de pronto sentí como cambiaba su postura para poder penetrarme.

Sentí el Pene del Pipe posicionarse en mi entrada y lentamente hacerse camino hasta que estuvo por completo en mi interior, estaba lleno por completo por él, sin perder tiempo comencé a moverme junto con él, buscándolo cuando el entraba haciendo que se estrellara conmigo provocando los típicos aplausos (jajajaja), seguí en esa posición hasta que bruscamente salió para girarme y quedar de espaldas en la cama, él se llevó mis piernas a sus hombros y me volvió a penetrar, en esa posición podía sentir como si entrara aún más que antes. Abrumado por el momento subí mi cabeza buscando sus labios, el sabiendo lo que quería no me lo negó, así que mientras entraba furiosamente en mi me beso. Sus caderas siguieron un ritmo frenético hasta que sabía que el orgasmo en mi llegaría como un tren y sin poderlo frenar más me fui sobre mi propio estómago, el siguió metiéndomelo hasta que su respiración se volvió errática y me relleno el culito con su semen.

Víctima del agotamiento el Pipe cayo rendido sobre mí, el sudor en nuestros cuerpos era la prueba de lo desatado que fue nuestro encuentro, pero una vez que la emoción del orgasmo se fue, la realidad nuevamente me golpeo y a él también porque se aferró a mi abrazándome como nunca, porque sabía a qué se debía este momento, él se acostó a mi lado así cambiamos de posición y me permitió poder abrazarlo yo mientras ponía mi cabeza en su pecho, la emoción me embargo porque sabía esta seria nuestra última vez juntos como algo más que simples amigos, eta fue nuestra despedida, la despedida de algo que no quería dejar, pero él ahora tendría mayores responsabilidades que asumir y sabía que en el fondo él con el tiempo agradecería la decisión que tome.

Me aferré a él y solté las ultimas lágrimas, por su parte el Pipe me hacía cariño en la espalda, no quería mirar sus ojos por que la pena me tenía preso, pero cuando lo hice pude ver que estaba llorando en silencio. Le di un tierno beso en sus labios y escondí mi rostro en su cuello.

- no sabes cuánto te voy a extrañar – fue todo lo que pude decir.

- yo también lo hare – dijo con su voz quebrada – pero siempre tienes que saber que te amare no dudes de eso – esta vez no aguanto más y lloro de verdad.

Estuvimos así un momento muy largo solamente sosteniéndonos el uno con el otro, sabía que el además lloraba por el miedo que le daba su futuro, tener un hijo a nuestra edad no sería fácil, sé que ya teníamos 18 años, pero sería un gran cambio en su vida, al menos ya no sería solo él y aunque me doliera tendría un vínculo para el resto de su vida con Tamara. Mi celular sonó, era mi mamá diciendo que era tarde, la hora indicaba las diez y media de la noche, le dije que me iría en taxi, por lo que me vestí sumido en el silencio, pero a la vez un tanto más liviano, ya había llorado mucho y lo suficiente por ese día, pero hacerlo en los brazos de él me reconforto y me hizo tener el alivio de que el igual me amó.

Pedí un radiotaxi para que me fuera a buscar a su casa, antes de irme le di el último beso, por su parte él me quería devolver el regalo que le había dado para su cumpleaños.

- No, quédatelo, así al menos tendrás algo para que me recuerdes y sepas lo mucho que te amo – dije – y espero nos volvamos a ver porque igual sigues siendo mi amigo

- si obvio que seguiremos siendo amigos tenlo por seguro y gracias por todo.

- otra cosa – hablé – no te odio, jamás podría hacerlo y te perdono de verdad que lo hago

- tu no me odias, pero yo si me odio porque destruí todo

- todo pasa por algo – fue todo lo que dije – pero debes aprender a perdonarte solo así se puede sanar y seguir adelante.

Con un último abrazo no seguí dilatando más la despedida y salí, teniendo en claro que esa noche dejaba una parte de mi corazón con el Pipe y que sería por siempre hasta el día que me muera mi primer gran amor, el que me enseño lo que realmente era este sentimiento.

Recuerdo esa noche como una de las más triste que he vivido en mi vida, sabía que había perdido al Pipe para siempre y que debía vivir con eso, no sabía si tendría fuerzas, estaba sumido en un hoyo del cual no tenía ni la menor idea de cómo salir. ¿Por qué el amor duele tanto? Si uno ama debería todo ser tan fácil, pero la vida y por sobre todo el destino goza poniendo trabas en tu camino y eso hasta el momento lo tenía muy claro. Quería devolver el tiempo y que nunca hubiera existido la noche de la fiesta porque fui ahí cuando perdí a dos personas, El Pipe y mi papá, al menos no perderlos para siempre, pero nuestras relaciones ya nunca más serian la misma.

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Hola a todos.

Disculpen la demora, pero he regresado, no saben lo difícil que este capítulo ha sido para mí, al menos los últimos dos, porque este de verdad aun lo tengo grabado en mi memoria, hasta hace mucho tiempo tenía claro que odiaba llorar y no lo hago a menudo, pero hoy escribiendo (terminando de hacerlo), lo volví a hacer después de hace muchísimo tiempo, hoy dolió volver a ver revivido todo, pero a la vez me di cuenta que ya está más asumido.

No sé cuándo vuelva a publicar, por mi parte espero que pronto, no se asusten porque no es que ya no lo vuelva a hacer como máximo seria el próximo fin de semana, todo dependerá de que tan bélicos estén mis profes esta semana (los odio).

Eso, nuevamente saludos a todos

Los quiero :’(