12. Vacio Existencial: Afrontando los errores - Parte 2

Con la idea de ignorar y bloquear todo tipo de emoción volví a la universidad el día siguiente, tenía clases a la 8 de la mañana, ese día llegue temprano porque no me había costado mucho levantarme, de hecho, toda la noche solo dormite y nunca alcance el sueño profundo, al momento de mi llegada la sala de clases se encontraba sin muchas personas, por lo que me senté en los puestos del medio, al otro extremo de donde acostumbraba sentarme con el Kike.  El profesor que impartía la clase llegó puntual a la hora ese día, por lo que me dedique solo a prestar atención y tomar apuntes, solo en dos ocasiones mire con nostalgia el lugar donde me sentaba con el Kike, y debo ser sincero, en esas ocasiones lo busque con la mirada, pero no había rastro de él. No me sorprendió el hecho de no encontrarlo, porque muy madrugador él no era y lo más probable es que se había saltado la primera clase.

Tras terminar la clase, camine hasta donde se encontraban algunos conocidos, así que me quede conversando con ellos, todos teníamos la misma clase, así que tomamos nuestras cosas y caminamos rumbo a nuestra próxima sala, con cada paso que daba más desconectado estaba de la conversación que llevaban, pero mucho más atento estaba a mirar por todos lados a ver si había algún rastro del Kike, no quería aceptarlo en voz alta, pero quería verlo, aunque sea para que me mirara con odio, pero nada, era como si la tierra se lo hubiera tragado, en cambio solo me topé con el Jorge, el muy desgraciado saludo a todos y tuvo el descaro de sonreírme, conteniendo mis ganas de soltarle un combo en todo lo que se llama rostro, lo ignoré, por su mirada sospeché que el sabia porque había hecho eso, pero restándole importancia le dije a mis compañeros que apuráramos el paso para no llegar tarde.

Ya en la siguiente clase volví a ser testigo de la ausencia del Kike, ya tenía claro que no vendría hoy a la universidad, no sabía si sentirme preocupado o aliviado, pero decante más por la segunda opción, ya que no sabía si podría darle cara.

Ese día a mi parecer fue muy productivo, porque a pesar de todo, el no contar con la presencia del Kike me ayudo a poder concentrarme por completo en las clases, así que pude entender todo lo visto.

Al día siguiente sabía que sería mi encuentro inminente con el Kike, porque no creía que volvería a faltar otra vez a la universidad, y así fue, porque llegue a la primera clase y ahí lo vi sentado, en los lugares habituales que nos sentábamos, incapaz de sentarme a su lado y como los otros lugares ya estaban ocupados me senté al final de la sala, en los últimos puestos, de igual forma estaba más cerca de la salida, así podría tener una salida rauda y veloz, sin tener que cruzar mirada ni palabras con él, pero como si pudiera rastrear mi presencia el me miró, nuestras miradas se cruzaron, sin saber cómo reaccionar, solo desvié la mirada hacia otro lado, aún faltaban cinco minutos para que la clase comenzara así que para evitar estar sentado ahí sin hacer nada decidí salir a comprar algo, necesitaba un café, mi cara debía demostrar lo mal que estaba durmiendo últimamente, así que con ese golpe que me proporcionaba el café volví justo en el momento que el profesor entro a la sala a comenzar la clase. Intente durante el transcurso de la catedra prestar la máxima atención posible, pero no podía evitar mirar la espalda del Kike, me sentía avergonzado y dolido por todo, quería dejar de sentir, pero me era imposible, perdón no le iría a pedir, pero de igual forma sabía que el camilo malo era solo una fachada, porque a ciencia cierta jamás podría ser una persona así, había probado ese terreno y no me gustó mucho, me hizo ver que jamás podría comportarme otra vez de esa forma.

La clase termino, me demore en tomar un último apunte así que el plan de salir de la sala raudo y veloz quedo inconcluso, así que ordenando todas mis cosas pude notar como el Kike pasaba a mi lado sin siquiera voltearse a darme un hola, vi algunos conocidos mirarnos, me hice el tonto y ya con todas mis cosas en la mochila Salí para darme cuenta que el Kike conversaba con un grupo de amigos, no quise acercarme así que pase de ellos, no tenía a quien recurrir, y justo tenía una ventana para esperar a la siguiente clase, para salir del momento me fui a sentar a los pastos, para mi mala suerte estaban mojados aun, así que sin saber a dónde ir di una vuelta por la universidad, solo caminando sin un destino claro, me había dado cuenta que mis amigos, al menos los más cercanos los había dejado atrás y me hice muy dependiente del Kike por lo que no tenía muchas personas cercanas, lejos de mirarlo como un contra, hice de esto un plus para poder aun mantener mi cabeza fija a lo que quería llegar. Encontré una banca, justo estaba en un lugar con sombra, no había mucha gente así que me senté, como sabía que tendría algún momento así saque un libro y así matar el tiempo, en ese tiempo creo haber leído la saga de los juegos del hambre.

La hora de la siguiente clase llegó, así que tome mis cosas y me encamine a donde se encontraba la sala de clases, maldije cuando recordé de que era esto, en el ramo había como evaluaciones solo dos proyectos, era en parejas, nosotros la elegíamos, pero eso ya lo habíamos hecho antes, así que con la mayor fuerza de voluntad de todas me acerque al Kike, el me observo y parecía no entender mucho, así que sin más me senté a su lado.

- Ese puesto lo estaba guardando – me dijo, era una forma sutil para decirme que me fuera, no pude evitar sentirme pasado a llevar.

- No lo sabía, perdón, lo hice solo porque lo más probable es que tengamos que ponernos de acuerdo para hacer el proyecto, pero si no quieres trabajar conmigo dile al profe a ver si acepta el cambio, yo no me opondré, porque prefiero estar con alguien que se será un buen aporte – comente levantándome de mi silla, tome un lugar vacío que estaba más atrás, un amigo del Kike se sentó a mi lado, no hablamos nada, creo que tenía leve sospecha que con el Kike no teníamos mucho que ver ahora.

El profesor llegó a la sala de clases, el Kike de inmediato se acercó a él, con eso me dejaba claro que no quería estar cerca de mí, entendí alto y claro el mensaje, vi como el profe movía la cabeza dándole una respuesta negativa, tras las insistencias del Kike vi que el profesor se dio por vencido diciéndole algo que no logre captar.

La clase comenzó, durante todo el transcurso sabía muy bien que al final de la clase tendría que volver a hablar con el Kike, así que apenas el profesor dio por terminada su catedra lo hice.

- Que te dijo el profe – dije apenas estuve cerca de el

- Dijo que nos podíamos cambiar, pero los temas seguían siendo los mismos para con quien hagamos los enroques – dijo – yo había hablado de esto con el David, así que yo seré con él y tú serás con la Marión – al menos me caía bien mi nueva compañera de trabajo – tu quédate con el tema que teníamos y yo con el David tendremos el otro tema – me avisó

- Dale, me parece bien porque igual tenía algo avanzado – dije, el solo afirmo

- Me tengo que ir – dijo

- Oye, ¿mañana vienes? – consulté

- Porque debería responder a eso – dijo cortante, en la sala quedaba poca gente, pero su tono de voz me fastidio y sin poder evitarlo y con ganas de hacer que se trague todos sus desplantes le respondí

- No te ilusiones, solo quería entregarte un par de cosas que no me interesa tener y no se en que otro momento podía pasártelo – dije

- Ah – dijo evitando mirarme – si vengo mañana, igual te traeré algunas cosas que tengo que son tuyas – me dijo

- No las necesito, puedes quedártelas y hacer con ellas lo que quieras – dije, sin más me di la vuelta, unos amigos que sabía estaban esperando al Kike me vieron pasar, no me preguntaron nada, ahí recién entendí que no eran mis amigos, solo lo fui mientras estaba con el que ahora es mi ex pololo. Sintiendo un malestar general me fui a mi casa.

Esa tarde la pase recolectando todas las cosas que me dieran algún indicio del Kike, las cuales eran mucho más de las que creí, iban desde ropa hasta alguna chichería, lo metí todo a una bolsa, no quería nada de él, quería solo olvidarlo y poder seguir adelante, poder hacer mi propio grupo de amigos y sentirme cómodo otra vez en la universidad.

Al día siguiente, busque la ocasión propicia para poder hablar con él, debía entregarle todo y darle un punto final a la situación. Así que tras la última clase me acerque a él.

- Toma – dije tendiéndole la bolsa, él la acepto

- Gracias – dijo – no traje nada como me lo pediste – respondió

- Muy bien, por mi está bien, no quiero nada de eso – dije – ahora con esto, solo tengo una duda – dije – de casualidad durante nuestra relación me pusiste los cuernos alguna otra vez – hablé

- No camilo, esa fue la única ocasión – dijo el negando rápidamente

- Quiero la verdad, porque analizando todo me di cuenta que no te cuidas mucho y eso me preocupa, no quiero contraer nada, sé que no te cuidaste cuando estuviste con el Jorge y no se mucho de él, pero aun debo esperar para poder analizarme y ruego a dios no tener nada – dije, hablaba en serio, saqué esa conclusión pensando en mi encuentro con el Pipe cuando le pedí el preservativo.

- Camilo te puedo asegurar que no tengo nada – dijo

- Bien, aun así, me hare el examen, tu estuviste con él y después volvimos a estar juntos, no tengo la certeza de nada – dije

- Bueno, si estas más seguro eres libre de hacerlo – respondió

- Ya, no te quito más tu tiempo Kike, esta demás decir que te deseo lo mejor en todo, te veré de todas formas todos los días – dije

- Si, tienes razón – él se aclaró la garganta para continuar – Camilo, de todo corazón espero que seas muy feliz, sé que no será conmigo, pero con quien sea, espero que lo seas, inmensamente feliz – respondió

- Gracias – dije – pero lo dudo, el amor no es para mí, estoy mucho mejor solo.

Dándome la vuelta me fui, quería superar lo antes posible esta etapa, no estaba preparado aun para estar frente a él sin sentir nada y no quería que él lo notara, no cuando aún todo era tan reciente. Mi orgullo en estos momentos era quien predominó, si bien cometí un par de errores, todo fue en son de venganza, y estaba muy confundido.

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Las semanas siguientes, todo siguió una rutina similar, yo llegando a la universidad, sin cruzar ni la más mínima palabra con el Kike, a lo más un saludo de vez en cuando, el autoexilio que estaba llevando me hacía centrarme en la universidad solamente, de hecho tenía nulo contacto con todo el resto del mundo, habían ocasiones en las que simplemente quería matar a alguien, sobre todo cuando veía al Kike conversar con el Cesar y una vez lo vi hablando con el Jorge, no quería sentir celos, pero me era imposible, de igual forma me daban ganas de hablar con él, porque podía ver en su mirada que no lo estaba pasando muy bien, recordé el hecho que sus padres se estaban separando y sabía que eso lo tenía mal, ya que, después de tener toda una vida de familia unida, ahora repentinamente eso se venía abajo, pero no sabía cómo afrontar algo así, por lo que simplemente me aleje aún más.

Por otro lado del Pipe no supe más, quería pedirle disculpas por lo que pasó, pero no tenía ni la menor idea de cómo lo recibiría el, quería hacerlo netamente en son de paz, lo había involucrado a él en algo feo y malo, pero por sobre todo jugué con lo que el sentía por mí, a ciencia cierta yo tampoco sabía muy bien si es que en algún lugar muy remoto de mi corazón aún seguía sintiendo algo por él, pero averiguarlo me daba miedo, con el Pipe, pase muy grandes momentos, pero también conocí por primera vez lo que era la traición, además sabía que las cosas entre nosotros nunca volverían a ser las mismas, el tenía otras prioridades al igual que yo, y como él me lo dijo, no sabía quién era yo mismo, por primera vez sentí que debía redescubrirme, debía tener claro a donde quería llegar, saber que quiero hacer de mi vida, porque de igual forma me sentía perdido, hacia las cosas porque debía hacerlas, pero no tenía nada claro, a lo mejor estaba en un mundo en el que no debía.

Tomándome mi tiempo aproveche que había un fin de semana largo, logre convencer a mi mamá que me dejara visitar el campo de mis abuelos, si bien no había nadie a ella le preocupo que me pudiera pasar algo estando solo, pero yo encontraba que era una idea magnifica, unos días sin nada que me perturbara se sentían geniales, y tras batallar con ella por días logré que me dejara ir.

Estando en ese lugar pude aclarar muchas cosas, respirar del aire puro se sentía bien, eso si no puedo negar en que la primera noche me pareció algo tenebroso, estar sin nadie, cien por ciento solo, en una casa en medio de la nada, con un vecino cercano a muchos metros de distancia, pero aun así era liberador, justo me tocaron un par de días lluviosos, los que aproveche para sentarme junto a un café bien caliente.

Mis primeros pensamientos volaron en dirección al Kike, sabía que lo amaba y lo haría por más tiempo, a pesar de los errores que uno comete en ocasiones, es imposible desenamorarse de un día para otro, hubiera dado lo que fuera porque si fuera de esa manera, pero como la lógica actuaba de otra forma no me quedaba más trabajar duro para dejar de sentir cosas por él, sabía que sus amigos más cercanos como el maxi, debían estar enterado de todo y tratarían de sacarlo a flote a su manera: conociendo gente nueva. No tenía claridad si después de todo el mantendría un cierto celibato en función del luto por la reciente relación, pero no creí que eso fuera verdad, por ello decidí que mientras antes lo olvidara, mejor para mí.

Pasado el fin de semana largo, llegue a mi casa con las pilas recargadas, fue como un viaje que me ayudo a comenzar de nuevo, un viaje que me permitió saber que mi gran escape a todo esto me estaba dando resultados, el periodo de pruebas me avaló, ya que, logre obtener muy buenos resultados en la gran mayoría, también me di el tiempo para reunirme con viejos amigos de la universidad como la vale y la cata, que si bien seguían yendo a la universidad, no las veía mucho ya que fueron quedándose atrasadas y nuestros horarios no coincidían. Deje los carretes de la universidad de lado, puesto que no tenía ganas de ver como los otros se divertían sin dejar de sentirme fuera de lugar.

Había pasado en total dos meses y cada vez me sentía más lejano al Kike, sabía que ya las cosas habían quedado definitivamente en el pasado y ya no existiría un fututo que nos uniría, y con cada día que pasaba dolía mucho menos, y el saber cómo el rehacía su vida me lo ponía más fácil, saber que había estado con cada nuevo personaje me daba un impulso extra, de igual manera la gente mal intencionada esta en todos lados y ahí supe que el Cesar era uno de ellos, ya que cada vez que podía me tiraba de su mala onda, hasta ese entonces jamás le respondí nada, quería evitar problemas, pero todo se acumula y al momento de la suma final las cosas guardadas contaban. Un día estaba terminando la última parte del proyecto con la Marión que resultó ser cercana a este sujeto, por lo que se nos acercó mientras comíamos.

- Marion oye pudiste hacer la parte de la evaluación económica – le consulto el cesar a mi compañera

- No Cesarin, la hizo el Cami – dijo ella

- Ah, dale – dijo, sabía que él no me preguntaría nada a mí, otros amigos de ellos se fueron acercando a saludarnos, me llevaba o más bien soportaba a la mayoría, pero ahí vino el comentario que me hizo enojar.

- Como les fue en la primera parte – consultó

- Nos fue super bien, nos sacamos un 6.5 – respondió mi compañera de equipo.

- la raja – dijo otro compañero – Ustedes entonces fueron la mejor nota

- Pero con ayuda del ayudante no se vale – dijo el Cesar.

- Nada que ver – dijo la Marion.

- No sé, puede que los ayudara un poco, para que andan con cosas si tu compañero pasaba con el ayudante – dijo el, no negaba que le pregunte un par de cosas al ayudante, pero eran solo dudas, jamás le pedí ayuda y mucho menos tenía algo romántico con él.

- Que envidioso – dije, casi todos me miraron – que tu intelecto no te dé para mas no quiere decir que puedas decir esas cosas, además si te dedicaras a trabajar un poco más y hablar menos weas te aseguro que te iría mucho mejor – respondí, algunos pusieron cara seria, la Marion tenía esa cara de trágame tierra, pero no aguantaría otra más de él, por mucho que se sintiera superior por estar rodeado de sus amigos, sabía que su razón para estar en mi contra venía desde el Kike.

- Que onda, era solo una broma – dijo

- Yo no soy tu amigo para que digas esas bromas, no soy amargado ni nada por el estilo, pero no es primera vez que dices cosas de mí y ya estoy un poco aburrido, si tienes un problema dímelo, estaría feliz de arreglarlo – le comenté

- No, no tengo nada en tu contra de hecho ni me fijo en ti – dijo con cara de enojo

- Bueno, pero parece todo lo contrario – afirmé. Un amigo del Cesar se rio y le dijo algo, no capte muy bien que era.

- Oye, que el Kike ya no sea amigo tuyo y que se junte más conmigo no es para que te descargues así conmigo – note que lo decía con cizaña, si quería sacar la artillería pesada yo igual podía jugar y muy bien, tenía las armas suficientes para armar una guerra y no pararía hasta ganarla.

- No para nada, yo me deje de juntar con el Kike hace caleta, lo que ustedes hagan no me interesa, además hace caleta que te vienes arrastrando por él, era hora de que te pescaran para algo más, quiérete un poco – dije, algunos se rieron, la cara del cesar cambio, sabía que respondería con una bomba, pero antes de todo la Marion hablo.

- Ya chiquillos, esto se está descontrolando, mejor seguiré trabajando con el Cami, después los busco – les dijo a ellos, quienes acertaron al irse dejándome nuevamente solo con mi compañera de equipo – No le hagas caso al Cesar, a veces es un poco pesado, pero sigamos – me comento

- Disculpa, pero se salió de control todo – le dije. Sin poder concentrarme seguimos trabajando solo un rato hasta que decidí trabajar desde mi casa y continuar mañana con lo que nos faltaba, por lo que fuimos a almorzar.

Tenía claro que la mala onda con el Cesar seria de por vida, no me podía caer bien la gente como el, gente que solo quería dañar, no me sorprendería nada de él, de hecho, tenía claro que no le daba las mejores referencias a la gente de mi persona. A la hora de almuerzo vi que el Cesar estaba comiendo cerca del Kike, le dijo algo por lo que levantaron la cabeza para mirarme, era obvio que estaban diciendo algo de mí, pero lejos de intimidarme o sentir algo de su mala onda, solo me dediqué a hacer lo mío con la cara llena de risa, la Marion este último tiempo se volvió alguien muy cercana, aunque sabía quiénes eran sus verdaderos amigos, me hacía bastante compañía en la universidad.

Como le prometí al Kike, conté el tiempo en el que fue nuestra última relación y deje pasar tres meses para hacerme el Test de Elisa, no les mentiré que si bien tenía cierta certeza de que no tenía nada, miles de pensamientos pasaron por mi cabeza, al momento de hacerme el examen estaba muy nervioso, que incluso tiritaba, de solo imaginarme que algo saldría mal me daban ganas de morir, para mi suerte, todo estaba bien, ahí pude lograr respirar en paz, me prometí ser más cuidadoso con mi vida amorosa, ya que nunca había sopesado tanto los riesgos como lo hacía en esos minutos.

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El fin del semestre se acercó a pasos agigantados, me di por pagado por todo lo que hice, por mi gran desempeño cuando logré eximirme de todos mis ramos, no di ningún examen, por lo que pude salir una semana antes de vacaciones de invierno, fue algo genial. Aunque suene feo me alegre cuando del Cesar se echó (reprobó) un ramo, era uno que habría varios el semestre siguiente, por lo que sabía que no debía soportarlo como compañero en varias clases, pero me dio lata saber que el Kike cayó en otro ramo, pero también sería un peso menos, sin duda la vida premiaba por los esfuerzos y yo me había desvivido por rendir bien en la universidad, todo para evitar pensar en el Kike, pero tras tanto tiempo sin contacto, los sentimientos de mi parte se desgastaron y pude volver a ser un poco más de mí mismo.

Para esas vacaciones no tenía grandes planes, pero mis amigas, con las cuales no había hablado mucho durante el tiempo que paso todo me convencieron de ir unos días a la playa a la casa de un amigo, sería un viaje de excompañeros de colegio, iríamos todos los que quisiéramos fue una invitación libre, eso hacia que estuviera nervioso porque sabía que a lo mejor el Pipe iría, pero me relaje cuando fue el mismo quien dio pie atrás, al final fuimos solo 15 personas, todos de mi grupo cercano, salvo algunas excepciones, el destino era algarrobo, como era invierno no sabía se llevar taje de baño o no, aunque sonara estúpido, lleve uno escondido por si acaso (jajaja).

Nos juntamos todos los que iríamos en el terminal para poder comprar los pasajes y después ponernos de acuerdo con algunas cosas, para mi sorpresa quien si llego fue el Seba, había pasado mucho tiempo sin hablar con él, me pase evitando sus llamadas y mensajes mientras yo estaba con el Kike, el pareció entenderlo muy bien porque después supe que estaba en una relación seria con una compañera de instituto, pero luego terminaron, pero tenía muy claro que las niñas a él no le faltaban, nos saludamos, pero no intercambiamos muchas palabras.

Tras comprar los pasajes, fuimos a la casa del compañero que organizaba todo para saber que teníamos que llevar y como lo haríamos con todo, él nos dijo que su casa era grande y que todos tendríamos cama, aunque fuera compartida, pero tendríamos donde dormir, quedamos en que cada uno llevaría fideos, salsas de tomate, tenía la intuición que serían de esas juntas para pasar alcoholizados las 24 horas del día. Dejamos de hablar de eso para simplemente conversar acerca de lo que haríamos, hasta que el Seba se me acercó.

- Camilo, tanto tiempo – me dijo

- Si, bastante – respondí - ¿Cómo has estado? – pregunté

- Muy bien, pero para la caga con el instituto, me queda solo este semestre y salgo – me aviso

- Que buena, felicitaciones – le dije

- Gracias – dijo – y tu como es que vas, yo te veía solo por fotos, ni a los carretes ibas – me dijo

- Es que había estado ocupado, además al último carrete que fui, yo no te vi – respondí

- al que fuiste con un amigo – dijo y yo asentí – no fui porque no pude, pero me contaron lo de tu amigo – dijo – bacán por ti camilo, además con lo de que no me querías ver porque estabas en algo me dejo todo claro, pero bueno verte ahora, lo pasaremos la raja – dijo

- Si, eso espero, además ya no tengo amigo – dije haciéndole saber – estoy solo de hace caleta, van como 5 meses – le comenté.

- Entonces lo pasaremos mucho mejor – dijo riéndose.

- Que eres – dije contagiándome con su risa – pensé que estabas enojado conmigo, como no me hablaste en el terminal – dije

- Enojado no estaba, quizás si un poco sentido porque ni siquiera un hola por Facebook Camilo, creí que éramos amigos – dijo, me sentí mal por eso, pero lo hecho, hecho estaba y aunque me gustaría jamás podría devolver el tiempo.

Con el Seba seguimos hablando de muchas cosas, estábamos casi poniéndonos al día de todo, hasta que llegó el momento en el que tenía que irme a mi casa, el viaje seria en dos días, así que nos volveríamos a ver pronto, en ese instante el viaje no me pareció tan mala idea, de seguro algo así necesitaba.

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El día del viaje llegué puntual al terminal, cuando ya estuve ahí había varios de mis amigos, de apoco fueron llegando hasta que finalmente estábamos todos, cuando el bus llego todos fuimos a tomar nuestros asientos, la Andrea se sentó junto a la Cote, por lo que me senté solo, hasta que el Seba se sentó a mi lado, durante el trayecto conversamos bastante poco porque si bien era un viaje corto, aprovechamos de dormir lo que más pudimos.

Al llegar a la casa de nuestro amigo, me asegure con una cama de una plaza, para así no tener que compartir, el Seba se quedó en la otra cama que estaba en la pieza, esa era más grande así que al final tuvo que compartirla con otro amigo. Ordenamos nuestras cosas para poder preparar algo para comer.

Decidimos ese día dar solo un paseo, porque estaba nublado y hacia frio, acortamos la tarde de esa forma, al llegar a la casa decidimos almorzar, igual era un poco tarde, por mi parte después de comer tomé una siesta para reponerme por lo temprano que me levanté, dormí en la cama que compartían la Andrea con la Cote, así que aprovechamos de dormir los tres.

Me levante cuando pasaron pidiendo plata para el copete que tomaríamos en la noche, entregue la cuota y me metí al baño para ducharme. Una vez listo estaba en la pieza cuando entró el Seba.

- Los chiquillos fueron a comprar, pero me dio paja ir – me aviso

- Si, que paja yo dormí toda la tarde – le dije

- Si los vi, pensaba que habían salido porque no te encontraba por ningún lado – me comento

- ¿Para que? – dije

- Es que estaba aburrido, todos estaban durmiendo – dijo – era para que conversáramos por que estabas soltero – me dijo

Sin guardarme tantos destalles le dije como paso todo, y la gran cantidad de cosas que hice, por su parte el Seba solo escuchaba sin decir mucho.

- Media cagadita – dijo – bien perverso te pusiste, pero está bien si el loco se lo merecía, y el Pipe igual si mi compadre nunca se avispó, solo me da lata por ti porque siempre has sido bien blando y no me creo todo eso – dijo

- Ya ves que puedo ser malo cuando quiero – dije

- Igual creo que conmigo hubieras podido tener mejores fotos – me comento

- Ya te pusiste al tiro – dije riendo – pero si demás hacíamos mejores fotos – dije dándole la razón, a lo que él solo sonrió – ya iré a ver que onda los demás – dije saliendo, pero él no me lo permitió, al contrario, cerró la puerta y se me acercó bruscamente, no lo vi venir.

- Cuando quieras van las fotos – dijo con voz cargada de excitación – no sé que tienes camilo, pero cada vez que estas cerca quiero más de ti – pegó su boca a la mía, no sabía cómo reaccionar pero no respondí ese beso, solo me mantuve quieto sin mover mis labios, no estaba preparado para esta intensidad, el seba siempre ha sido una constante en mi vida, pero no albergaba ningún gran sentimiento por el más que lujuria, porque el sin duda era como un modelo, como un jugador de futbol de esos que te ponen  muy cachondo, pero ya no sentía nada por él.

- Seba, nos pueden pillar – dije separándome de el

- Era solo una probadita no más, si no te gustó no lo hare más – dijo, por mi parte sonreí guiñándole un ojo para poder salir de la pieza, el solo se quedó sonriéndome, sabía que el Seba jamás querría una relación conmigo, eso me relajaba, porque no estaba seguro de poder entregar lo mismo, ahora solo quería algo de acción después de tanto tiempo sin nada, y el Seba podría entregármelo sin rechistar, para el esto solo era follar, coger y nada más, y yo sentía que me venía como anillo al dedo.

La noche llegó y el alcohol vino de su mano, partimos tomando algo suave mientras conversábamos, la influencia de lo que nos tomábamos nos achispó a todos, así que comenzamos a jugar a la cultura chupística, las cosas comenzaron muy bien para mí, me mantuve sin perder con una muy buena racha hasta que se dieron cuenta de eso y me comenzaron a dar los típicos regala dos sorbos, ahí es cuando los tragos se me comenzaron a subir a la cabeza, y ahí vino el desastre, note que ya estaba mal cuando alegaba que el pimentón era un fruto rojo o que un milon era lo mismo que limón, todo fue un desastre, todos estábamos curados, a alguien se le ocurrió apagar la luz y que bailáramos, la cantidad de hombres era mayor a la de mujeres pero a todos les dio igual, yo por mi parte baile con la Andrea y la Cote, ellas me estaban haciendo un sándwich, no podía ver mucho pues la luz estaba apagada, de pronto mis amigas se pusieron nostálgicas.

- Amigo te amo tanto – dijo la Andrea – a ti igual amiga, son los mejores y me da pena no sé porque – continúo diciendo mientras abrazaba a la Cote

- A mi igual, porque los quiero tanto – dijo la Cote acompañándola, de manera incontrolable me dio un nudo en la garganta, no sabía muy bien porque, pero solo pensaba que sin ellas no sabría muy bien que hacer, estaría prácticamente solo.

- Las amo ladies – dije – no sé que haría sin ustedes

De la nada la Andrea pidió un beso triple y por lo abrumado que nos tenía el alcohol accedimos a darnos un beso triple, provocando la risa de los demás que pudieron ver algo entre la oscuridad que solo se veía contrarrestada por la luz que entraba desde la ventana por la calle.

- se están comiendo por acá – grito una voz

- Mentira – dijo la Cote – es un beso de amigos – se defendió

- Si – dije, pero la Andrea que era la más loca de todos con copete soltó

- Si era de amigos, pero mejor juguemos a la botella chiquillos – todos nos reímos de su salida – ya po juguemos a la botella – dijo – lo que pasa acá, se queda acá, así de simple – dijo

- No, mejor sigamos bailando – dije, varios me abuchearon.

- Si juguemos, pero tiene que ser justo, los que salgan tienen que darse un beso sean hombres o mujeres – dijo una ex compañera que andaba, la Silvi, algunos reclamaron

- entonces yo no juego si van a reclamar – dijo la Andrea – si es un beso no más, yo estoy clara con mi sexualidad – al final después de su discurso de ebria todos aceptamos.

Tiraron la botella y salió la misma Andrea con otro ex compañero, se dieron un beso piola, no quería salir a besarme con nadie, pero cuando Salí yo, rezaba para que fuera o la Andrea o la Cote, pero no fue así, fue con otro ex compañero, todos se rieron, pero sin vergüenza me acerque y puse la cara, el por su parte junto nuestros labios de manera rápida, fue un beso veloz, incluso me dolió porque choco un tanto fuerte conmigo, el juego siguió hasta que dijeron que sería la última y los que salieran en las últimas dos tiradas tenían que darse besos con todo, es así que salió el Seba con la Silvi, su beso fue prácticamente con todo, hasta agarrones hubieron, creo, habían dejado la vara muy alta, luego salió otro compañero e hicieron girar la botella, no lo creí cuando Salí nuevamente yo, todos se rieron más fuerte esta vez, la persona con la que me toco, era el compañero bueno pal leseo que nada le importaba, se llamaba óscar, así que no lo afecto en nada que saliera yo y me sorprendió con un beso gigantesco, su lengua me la metió hasta la garganta, devolví el beso con igual intensidad, sentía que todos estaban muertos de la risa, hasta que finalizamos y también nos reímos.

Tras eso comenzaron a aparecer los primeros caídos, entre ellos la Andrea y tras ayudarla a vomitar la acostamos como pudimos, el Seba se me acerco a decirme algo, pero el óscar le ganó.

- Day buenos besos Camilo, no lo sabía – dijo riéndose, el Seba igual se rio.

- Para que veas, igual me sorprendiste – dije muerto de la risa.

Mire la hora y eran las tres de la mañana, y ya estaban todos muertos, me puse mi pijama y me lave los dientes, al final nadie respeto la distribución de las camas y cuando entre a acostarme sobre mi cama estaba un compañero durmiendo el que debería dormir con el Seba, fui pieza por pieza buscando donde dormir pero ya todos estaban en el tercer sueño, volví y me acosté en la cama del Seba, estaba solo, porque el compañero del Seba estaba durmiendo en mi cama y el seba en el sillón, tenía una cama matrimonial solo para mí, pero cuando apague la luz y me disponía a dormir el seba entro chocando con todo.

- Córrete mas allá bro – dijo el Seba

- El Diego se acostó en mi cama – dije

- Buena Camilo – dijo

- Cállate que vas a despertar a todos – le dije

El Seba se sacó solo su pantalón y se acostó a mi lado, le di la espalda, pero él se apegó más a mi aprovechando eso para hacerme cucharita.

- Estoy muy caliente camilo, quiero puro chantártelo – me susurro al oído, me dio miedo que el diego pudiera escuchar algo a escasos metros de distancia.

- Duerme – le dije

- No quiero – contesto punteándome, tenía el pene erecto, lo sentí – no hagas ruido y así no nos pillan – dijo, sentí como se sacó su bóxer y luego bajaba mi pijama.

No me opuse a lo que hacía, al contrario, se lo permití, el seba deposito un poco de salida en la entrada de mi culo, para luego introducir lentamente su erección, no me movía, solo estaba preocupado de no hacer ni el más mínimo ruido para que nadie nos pillara, el pene del seba costo que entrara, y con cada presión que el daba para poder estar dentro de mi dolía y me daban ganas de gritar, pero no podía. Mi respiración se comenzó a agitar, solo di un suspiro mas grande cuando por fin sentí como pudo entrar, el seba movió su cadera para entrar más profundo en mí, sin dame oportunidad de recomponerme comenzó con sus silenciosos embistes.

- Para – susurre

- ¿Qué pasa? – dijo con su boca en mi oído

- Me dolió – dije – hazlo más lento – pedí

Así fue como el Seba disminuyo la velocidad de sus estocadas, hasta que pude sentir el placer construyéndose en mi interior, ahí fue el momento en el que yo lo busqué para que aumentara sus movimientos, la respiración del Seba se hizo irregular, esa fue mi señal para poder tocarme, sabía que nuestro encuentro estaba por acabar. Así fue porque tras un par de minutos me corrí, con cuidado de no manchar las sabanas sostuve todo en mis manos, por su parte el Seba se quedó inmóvil dentro mío, sabía que había acabado dentro de mí, abrumado por el momento me levanté para ir al baño a limpiarme. Cuando volví me recosté y el Seba aún estaba despierto.

- Bacán Camilo, quería decirte buenas noches antes de dormir – en medio de la oscuridad me dio un beso en la frente, para luego girarse y dormir, por mi parte hice lo mismo

- Buenas noches – dije en un susurro.

Esa noche dormí saciado y sabiendo más que nunca que este paseo era necesario para mí, al menos había dejado de pensar en el Kike y en el Pipe, me sentí un poco más liberado junto al Seba, lejos de guardar algún tipo de sentimiento hacia él, más que una gran amistad, me dormí, junto al que había sido mi primer amor y mi primera vez, porque eso nunca lo olvidaría, el Seba fue el primer gran idiota en mi vida, pero a diferencia del resto, él me había dicho siempre la verdad… Él nunca tendría los mismos sentimientos hacia mí y al menos agradecía eso, porque no me ilusionaría con algo más, no ahora después de tanto tiempo. Agradecí en ese momento tener un Seba, porque sabía que con la confianza que nos teníamos y logramos construir a través de los años siempre estaría el ahí para mí.

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Volvi Niños

Cada vez me da mas nostalgia seguir escribiendo y publicando, porque no quiero dejar de hacerlo, pero solo queda el ultimo (quizas) relato de la semana que viene, lo he ido retrasando por lo mismo, mentiria si dijera que tengo cosas nuevas que contarles, aunque todo ira incluido en ese, como les dije antes, lejos de ser esto un final, es solo una parte de mi vida, que ni yo se se si ha finalizado aun, pero me guardare todo lo que tenga que decir para la proxima ocasion, desde luego gracias a todos por seguir comentando, me da pena admitir que no he leido los comentarios porque no soy capaz de hecerlo jajajaja, perdon por eso, nuevamente infinitos saludos, besos y abrazos a todos, nos leemos proximamente, los quiero desde el alma :)

Les dejo un pequeño adelanto de lo ultimo 

- Entonces volverías a darme una nueva oportunidad para que estemos juntos - dijo esperanzado, pero era algo que simplemente no sabia si podía darle, no después de tanto tiempo, no sabia si mis sentimientos seguían ahí...
- No se, yo creo que.... 

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- Tu me gustas mucho Camilo, te lo demostrare aunque lo dudes - Me dijo, sus palabras eran irreales, nunca pense escucharlas de el.


P.D: Ahora si adios jajaja :)