Las
ansiadas vacaciones habían llegado al fin, sentía que tenía un cansancio
acumulado por lo que me urgía poder descansar. Pero estaba súper feliz porque
tendría un mes de vacaciones de invierno. UN MES, por lo que de manera paralela
ya estaba haciendo planes.
Tras
el foro, comencé a hablar bastante con Enrique por WhatsApp, lo encontraba
súper entretenido, y sentía que me joteaba descaradamente, algo que me
encantaba, por lo que yo solo me dejaba querer.
Enrique:
oye, podríamos salir
Yo:
Si me parece super entretenido, claro si tu invitas :D jajajajaja
Enrique:
Obvio, si yo te estoy invitando ;)
Yo:
Era broma :/ cada uno paga su parte XD eso si donde iríamos???
Enrique:
Donde tú quieras 1313 jajajja
Yo:
no po, si tú me estas invitando tú tienes que decirme donde
Enrique:
Bueno, te llevaría a muchas partes pero que te parece el cine??
Yo:
Buena, eso sí tiene que ser una película de terror
Enrique:
Bien, me parece, entonces este fin de semana?
Yo:
Anotado y totalmente reservado en mi agenda jajaja así que cuento en que no me
dejaras plantado
Enrique:
Jamás lo haría, tenlo por seguro
Así
es como concretaba lo que podría ser mi primera cita oficial, aunque no fuera
verdad porque si fuera bajo esos supuestos creo que igual he tenido varias con
Gustavo, pero esto se sentía de algún modo distinto en muchos aspectos y por
decirlo de alguna forma estaba algo emocionado.
Ese
mismo día recibí un llamado del Seba, debo reconocer que con el hablábamos
bastante por WhatsApp, pero cuando era para algo más acostumbraba llamarme, por
lo que sospeche a que venía todo esto.
-
Hola – salude, ya reconociendo su numero
-
Hola ¿Cómo va todo? – dijo
-
super bien, como te dije estoy de vacaciones – le comunique - ¿y tú?
-
Buena, yo aún no salgo de vacaciones, pero me queda solo una semana y chao todo
-
me alegro, no hay como tener vacaciones – dije
-
Si, son lo mejor – concordó conmigo – oye te quería preguntar algo – me dijo
-
Dale dispara
-
¿Tienes algo que hacer hoy en la noche? – preguntó
-
Depende – conteste jugando con el como de costumbre
-
¿de que? – consultó
-
Considerando que es miércoles, y de que tan bien lo pasé – dije, provocando la
risa del Seba al otro lado del teléfono.
-
Tu ya sabes la respuesta a eso, o alguna vez la has pasado mal conmigo – Dijo seguro
de si mismo
-
entonces ya sabes mi respuesta entonces – dije
-
A las ocho en mi casa entonces, estaré solo – dijo
-
Bueno, llevaré algo para comer – le respondí
-
Porque mejor no cocinas algo acá – me dijo
-
no quieres nada – le dije – ahí veo, depende de los incentivos
-
esta noche pide y te daré lo que quieras – dijo, mi mamá entro a la casa así
que no tuve tiempo para responder a eso
-
me tengo que ir, pero esta noche nos vemos – le dije.
A
penas corte la llamada le comenté a mi mamá que esta noche tendría que ir a
enseñarle matemáticas a la Cote para su supuesto examen que tendría en dos
días, sé que es malo mentir, pero de vez en cuando una pequeña mentirilla no
cuanta.
Como
suelo hacerlo, llegue puntual a la casa del Seba, al llegar el me recibió
vestido con un buzo y una polera cualquiera, me sentía afortunado totalmente,
porque sin duda el Seba es el sueño húmedo de cualquiera, y el saber que podía
tenerlo a mi disposición me encantaba, no saludamos con nuestro típico abrazo y
un beso en la mejilla de su parte, pasamos a su casa y estaba todo super
ordenado por lo que intuí que su mamá había salido hace poco, porque de lo que
conozco al Seba, el orden no es su fuerte.
-
Que bueno verte – me dijo
-
Lo mismo pienso – respondí
-
justo los chiquillos me estaban invitando a jugar a la pelota en la cancha –
dijo
-
si quieres me voy – respondí – o te puedo esperar acá - continúe diciendo
-
no, si te invite es por algo – respondió – además no tengo ganas de ir – respondió
-
y quienes iban – le pregunte
-
unos amigos que no creo que caches – me contestó
-
bueno entonces en recompensa a eso te cocinare algo – dije
-
eso me gusta porque estoy cagado de hambre – me respondió con una sonrisa, si
nos remontáramos al inicio de todo cuando babeaba por el (no tanto como ahora),
esa sonrisa me tendría flotando, pero ahora estaba siendo casi inmune a sus
efectos secundarios
-
ya y que quieres – dije
-
se me olvidaba que sabias hacer de todo – dijo en doble sentido
-
si espero no te aproveches de eso – dije
-
bueno, pero tú me das de comer ahora, y yo te doy de comer después – dijo
Antes
de sucumbir a sus insinuaciones, prepare unos fideos rápidamente con salsa
boloñesa, siempre he sabido cocinar, como mi mamá trabajaba a veces me
encargaba de cocinarle a mis hermanos, solo una vez le cocine antes al Seba y
según él le fascinó.
Tras
comer el ambiente se tornó con una especie de tensión sexual acumulada por todo
lo que nos calentábamos la sopa mutuamente y sin poder aguantar más de una
forma descarada comencé a frotar por encima del buzo al Seba, para mi sorpresa
estaba sin ropa interior por lo que pude sentirlo con facilidad, no hizo falta
mucho esfuerzo para que estuviera duro en solo un momento, la barrera que
imponía el buzo fue demasiada por lo que termine liberando el pene del Seba,
incapaz de aguantar un minuto más, lo metí a mi boca, el solo gimió con
aceptación, el sabor ya conocido del Seba colmó mi boca, disfrutaba hacer esto,
y sabía que al seba le encantaba como se lo hacía por lo que descendí para
poder lamer sus testículos mientras lo masturbaba haciendo la presión exacta
para tenerlo al borde del éxtasis, seguí con ese ritmo hasta que el seba me
detuvo.
-
Vamos a mi pieza – dijo – quiero puro metértelo – continúo diciendo
Sin
dudarlo me puse de pie y caminé de manera automática hasta su pieza, ya me sabía
de memoria el trayecto, podía sentir las manos del Seba en mi trasero y como
decía cosas calientes acerca de que tanto le gustaba metérmelo y que tan grande
tenía el trasero.
A
penas puse un pie dentro de su pieza, nuestra ropa sobro, por lo que nos
deshicimos de todo hasta quedar completamente desnudos, me puse en cuatro en su
cama, el me dio una nalgada y sentí como uso sus dedos para poder dilatarme,
como siempre de principio es algo incómodo y doloroso, pero él era de las
personas que sabía dónde tocar y de la manera correcta, porque en tan solo
segundos me hacía chillar del placer.
Luego
sus dedos fueron reemplazados por su miembro, el cual se hizo paso lentamente
en mi interior hasta que finalmente entro en mi de una certera estocada, di un
grito de sorpresa cuando se dejó llevar por el momento y comenzó a follarme
como un verdadero animal, sus estocadas fueron certeras y más rápidas que
nunca, sentía que en cualquier minuto explotaría.
Aun
con su pene adentro de mi me hizo ponerme de pie y me llevo a la pared donde me
hizo apoyarme para seguir penetrándome desde atrás, nunca había probado esta posición
antes, era nueva en mi repertorio, pero me gustó mucho por la forma en la que él
me sujetaba por la cintura, el único contra es que sentía que en cualquier
minuto mis piernas cederían, pero el placer me hacía continuar.
La
cintura del Seba seguía proporcionándome duras envestidas hasta que siento como
el gimió cuando se fue cortado dentro de mí, exhausto por todas las sensaciones
sentí como salió de mi interior, podía sentir la liberación del seba en mi por
lo que fui al baño para limpiarme, al volver a su pieza, el seguía igual que
cuando me fui, me recosté a su lado mirándolo.
-
esto fue muy salvaje – dije
-
estuvo muy rico – dijo – tu culito me tiene obsesionado – se rio
-
tu sabes que me obsesiona de ti – dije mirando su entrepierna
-
esto – dijo tomando su pene entre su mano – se nota, lo tratas muy bien
Seguimos
hablando de temas post orgasmo, hasta que el Seba me confeso algo que sabría
podían cambiar las cosas entre nosotros
-
hermano, tengo la cabeza para la caga – dijo
-
¿Por qué? – interrogue
-
esto es más una confesión que un secreto – dijo
-
dale te escucho – le dije
-
Es que estoy conociendo a una mina en el instituto y es toda rica y bacán
conmigo y siento que me gusta caleta, hemos salido y ya ha pasado de todo,
igual la mina se nota que quiere algo más como si estuviera esperando que le
pidiera pololeo, y no es que no quiera, pero hay algo que me confunde caleta –
dijo
-
¿Qué cosa? – le pregunte
-
tu – dijo – no es que sienta algo por ti, pero por ejemplo sabiendo que igual
la mina me gusta caleta igual de repente pienso en culiarte y se me para al tiro
y tengo que llamarte, pero eso me hace pensar que a lo mejor igual soy hueco –
dijo eso y yo me reí – no te riai hermano si la wea es seria, pero a mí me
gustan caleta las minas, el único weon con el que me he acostado alguna vez es
contigo y me gusta caleta hacértelo, pero nunca he mirado a otro de esa forma,
excepto minas así que no sé que wea me pasa – dijo
-
Puta Seba no sé que onda – dije – quizás es solo de calentura y nada más porque
si fueras gay como piensas, yo creo que mirarías a más hombres y no solo a
minas, no tengo explicación para esto, quizás solo te guste estar conmigo, pero
no te preocupes que igual soy tu amigo y si no quieres que lo sigamos haciendo
lo entiendo – le respondí, creo que esa ha sido la decisión más madura que he
tomado en toda mi vida y no estaba seguro si esas palabras habían salido de mi
boca.
-
gracias Camilo, pero no sé si quiero eso, tu ¿serias mi patas negras? –
preguntó y no sabía que responder, pero le fui sincero
-
La verdad Seba, es que depende, obvio si seguimos siendo amigos y tú quieres
ahí estaré para ti, pero si yo conozco a alguien más y no se doy el paso y me
pongo a pololear no sé si podría seguir con esto porque tu igual cachas que soy
super fiel – dije
-
si, si cacho, cuando estuviste con el Pipe casi ni me mirabas – dijo, luego me
miró pidiendo disculpas con su mirada – disculpa hermano no quise recordarte
eso
-
no te preocupes, ya no me importa, pero es verdad, no me gustaría serle infiel
a mi pareja, pero como estoy soltero eso no depende de mí así que si tú quieres
algo más de mí y tu estas pololeando eso ya no me incumbe a mí y si lo quieres,
al menos de mi parte lo tendrás – dije
-
bueno, entiendo tus términos, pero siento que no podría dejar de juntarme
contigo, tu culo me gusta mucho como para dejar de tenerlo para mí – dijo – oye
y tú no tienes a nadie más ¿cierto? – preguntó
-
quieres la verdad o la mentira – bromee
-
la verdad – dijo
-
no tengo a nadie más – no le había comentado de Gustavo, pero eso era algo que
no le diría a él, me daba vergüenza que supiera que andaba con alguien casado y
prefería guardármelo solo para mí, además seguí pensando que tenía una doble
moral tremenda porque podía yo ser el amante, pero yo nunca me atrevería a ser
infiel, sentía que eran cosas distintas, pero de cualquier forma yo ahora
estaba soltero y podía hacer lo que me viniera en gana – eso si estoy
comenzando a conocer a alguien de la universidad – le comente pensando en
Enrique, igual me dio un poco de vergüenza reconocerlo, nunca había hablado un
tema así con el Seba
-
a dale – me respondió – no quiero saber más – se rio un poco, pero parecía
incomodo
-
no te preocupes que no he hecho nada con él, solo lo estoy conociendo de hecho
recién el sábado vamos a salir por primera vez – le comenté como dándole explicaciones
-
que bien por ti, justo quería invitarte a salir el sábado – me respondió a lo
que me reí
-
ya cambiemos de tema para que no te pongas celoso – respondí, él se giró y me
enfrentó, quedamos frente a frente, me puse un poco nervioso por su cercanía
-
yo no estoy celoso, solo que no me gusta pensar que alguien toque este culito
que ahora es mío – dijo simplemente
-
y quien dice que es tuyo – dije picándolo
-
yo lo digo y lo he bautizado varias veces – respondió
Como
un acto de lujuria me acerque y le di un beso, con el seba nos habíamos besado
antes, ya muchas veces de hecho por lo que me lo respondió si atados, toda la
situación dio pie para comenzar una segunda ronda de sexo salvaje y duro, como
si él quisiera dejar en claro que mi culo era solo de él, pero él no sabía que
mi culo no tenía dueño, no hasta ahora.
Al
otro día me fui de la casa del seba temprano porque el tenía clases a las 11, así
que salimos juntos de su casa, la ronda de sexo de anoche nos dejó tan agotados
que casi se quedó dormido para ir a la u por lo que no tuvimos tiempo de una
rica sesión de sexo mañanero, pero intuía que quedaría para muy pronto.
***********.**********.**********.**********
Los
días pasaron y un día antes de mi “cita” con Enrique, Gustavo me llamó, quería
que nos juntáramos el sábado, pero como ya tenía planes hechos decline su
invitación, obviamente no le dije que tenía otra cita, solo invente que tenía
una cena familiar, por lo que quedamos en hablar otro día, mi autoestima estaba
por las nubes, de un momento a otro pase a ser una persona super solicitada,
entre el Seba, el Gustavo y ahora Enrique, me sentía muy seguro de mí mismo y
lo mejor me sentía super mino, tenía la sensación de ir caminando y que todos
se voltearan a verme, era super tonto, pero sentía que causaba furor, hoy en día
me vendría de forma ideal el meme que dice “te viera Jesús, maraca” jajajajaja.
El
día de la cita llegó y no les voy a mentir, estaba super nervioso, a pesar de
que conocía a Enrique de la universidad, el trasfondo de ahora sería otro, tenía
claro que las intenciones finales de esto era ir más allá, si no era solo leer
los mensajes que compartíamos por WhatsApp, pero a pesar de todo, sentía que me
estaba comenzando a gustar un poco Enrique y quería sacar esa idea de mi
cabeza, la última vez que me había enamorado de alguien sufrí bastante y no
estaba dispuesto a pasar por algo similar tan rápido, al menos quería disfrutar
un rato más mi soltería, hecho que estaba haciendo muy bien.
Llegue
al mall en el que nos juntaríamos, como siempre puntual, llegue y él ya estaba
ahí, lo vi y estaba vestido más lindo que otras veces y se veía super mino, me
dije a mi mismo que antes lo encontraba rico pero no era de mi gusto, porque estaba
comenzando a sentir cosas que me estaban asustando, no me sentía preparado para
esto, pero armándome de valor y antes de que me diera vuelta para huir del
lugar me acerque, cuando el me vio me sonrió, a lo que yo igual le devolví una
sonrisa, no sabía si más encantadora que la de él o solo parecía alguien
totalmente embobado, nuestro saludo fue super hetero normado, solo un apretón
de manos acompañado de un hola, pero me moría de ganas de abrazarlo y sentir la
masa de músculos que sabía era él.
Su
olor me mato, todo en el ese día me cautivo, fuimos caminando hacia el lugar
que estaba el cine, conversando acerca de lo que habían sido hasta el momento
nuestras vacaciones, él me dijo que no había hecho casi nada a parte de dormir
y andar todo el día en pijama, algo que me identifico bastante, solo había
salido hasta ahora a la casa del Seba, pero los demás días los viví igual que él.
Al
llegar al cine, estaba colapsado, por lo que después de hacer una fila
gigantesca al llegar a la boletería nos dijeron que no quedaban más entradas
para la función más cercana y la otra seria como en tres horas más, como
ninguno de los quería ver otra película decidimos que solo iríamos a comer algo
al patio de comidas
-
Pucha que mala suerte – dije
-
Si, que mala el destino no quiere que veamos la película – comentó
-
pero me conformo con estas papitas -dije llevándome a la boca unas papas fritas
del mc Donald
-
tengo una idea – dijo
-
¿Cuál?
-
podríamos ir a un parque que conozco es super piola, además el día igual esta
bueno como para caminar – dijo, no necesite meditarlo mucho, porque si hay algo
que me gustaba era estar al aire libre.
Sin
pensarlo más nos fuimos, el parque era uno super conocido y quedaba
relativamente cerca de donde estábamos, aunque igual tomamos una micro para no
caminar tanto, el ambiente en el lugar era super relajado, me sentía en
plenitud, aprovechamos que el clima nos acompañaba y buscamos un lugar super
piola para sentarnos un rato, el rato que pasamos me pareció super agradable,
me acosté en el pasto meditando todo, Enrique era una persona realmente
interesante, cada vez me gustaba un poco más y eso me asustaba, además paso de
ser alguien que no era mi tipo a alguien que me interesaba mucho, había
aprendido que me encantaba su forma de pensar y los temas de conversación que
imponía, él se acostó a mi lado, la cercanía me puso un poco nervioso, no
quería ir muy rápido con Enrique y mucho menos quería ilusionarme con algo que apenas
estaba comenzando, la única vez que me había enamorado mi corazón quedó
destrozado y me aterraba volver a pasar por lo mismo.
-
eres muy lindo – me dijo mirándome a los ojos
-
Gracias – dije algo nervioso – pero no me subas tanto el ego que lo lamentaras
– me reí
-
es la verdad – me respondió – de hecho, te daría un beso ahora mismo – sentía
que todo se tornaba más denso, pero no podía evitar sentirme de acuerdo con lo
que sentí por la intensidad del momento
-
quizás a mí me gustaría eso también – dije
No
fue necesario nada más para que el tomara eso como una señal para sellar
nuestros labios, era primera vez en mucho tiempo que podía ser libre, al menos
una muestra de afecto al aire libre era algo relativamente nuevo, pero el saber
que alguien nos podría ver y le molestara la situación lo sentía más latente que
nunca, pero tras intuir que la extensión del beso subía, todo se esfumó, y es
que ahí comprendí que todo en Enrique me inspiraba protección, jamás hubiera
pensado que el fuera gay, pero ahora tras el magnífico beso que nos habíamos
dado no lo dudaba y se había ganado otra parte de mí.
Luego
de eso mentiría si dijera que pensamientos sucios no llegaron a mi mente,
porque fue todo lo contrario, quería poder probar otros ámbitos de él, pero no
quería que él se llevara una opinión mala de mí, sentía que no quería arruinar
nada entre nosotros, es como si hubiera querido darle la mejor expresión,
quería ser perfecto ante sus ojos.
Tras
compartir tan íntimo memento nos dedicamos solo a mirarnos, no quería a mirar a
ningún lugar, tenía una sensación de vergüenza, sentía que si había alguien
mirando seria todo un espectáculo para ellos, pero descubrí que solo estábamos
completamente solos en medio de un parque. Ahí comprendí que todo lo que había
conocido hasta ese día fueron relaciones secretas, siempre condenadas a estar
escondidas frente a cuatro paredes, nunca viendo la luz del día, en el fondo sabía
que eso era triste, no tenía claro porque el hecho de ser gay tenía que ser de
esa forma, el tener que esconderse, no poder disfrutar de las pequeñas grandes
cosas de la vida, el poder caminar de la mano con la persona que quieres por la
calle un hecho muy simple que causa terror por el simple hecho del escrutinio público,
quise, realmente quise que las cosas cambiaran al menos para mí, pero el miedo
me ganó por lo que deseche todo tipo de pensamientos y solo aproveché el
momento.
Ese
día lo pasé infinitamente mejor de lo que pudo haber sido el cine, pero tenía
un pensamiento nuevo que me hacía eco y no me deja estar tranquilo, tenía a
Enrique grabado en mi memoria, su sonrisa y la manera en que me trato durante
todo el tiempo que compartimos hacia que la ilusión volviera a mi después de
tanto tiempo, pero había algo que se espantaba y no dejaba que me emparara de
el en un cien por ciento.
Los
días siguientes fueron relajados, solo en mi casa, a pesar de tener vacaciones
no tenía muchos panoramas, hablaba a diario por WhatsApp y Facebook con Enrique,
el cual a diferencia de mi tenía una vida social muy activa y se la pasaba
saliendo con amigos y familiares, me daba un poco de envidia y debía
reconocerlo quizás un poco de celos, pero estábamos recién en la etapa de
conocernos, por lo que reclamarle algo seria ridículo y ahí si sepultaría todo
antes de tiempo.
Recibí
el llamado de Gustavo y la verdad no tenía muchas ganas de juntarme con él,
ahora no por el hecho de sentirme mal por lo que él le hacía a su esposa, si no
porque sentía que le jugaba chueco a Enrique, aunque no fuera cierto en su
totalidad, pero Gustavo siempre tenía el don de convencimiento, por lo que accedí
a juntarme con él, pensando en que cada vez nuestros encuentros se hacían más
frecuentes.
El
pasó a buscarme como siempre para ir a algún motel que nos quedara al paso,
pero esta vez el tenía algo más en mente.
-
Camilo, te tengo una propuesta – dijo el cuándo aun estábamos en el auto en
trayecto al motel
-
¿Qué cosa? – pregunte
-
¿Tienes algo que hacer el fin de semana? – me consultó
-
no nada, ¿Por qué? – respondí
-
es que mi esposa se va por el fin de semana a ver a su abuela al sur y yo tengo
que trabajar el sábado, así que no puedo acompañarla, pero tenía algo en mente,
pero solo si tú quieres – dijo
-
si quieres que me valla a quedar a tu casa, ni lo pienses porque sería incomodo
hacerlo en tu cama – dije por si se le ocurría algo así, no era que no me
gustara estar con él, pero hacerlo en su casa, en la cama que el comparte a
diario con su esposa sería algo perturbador, creo que esta mas allá de mis límites
y si ya me sentía un tanto culpable por todo, eso me dejaría con una cuota
mucho mayor.
-
no es eso – me respondió de inmediato – quería invitarte a la playa, no sé si
quieras – su propuesta me tomo por sorpresa, no sabía que responder aun, pero
un viaje así seria más que mucho compromiso.
-
no sé – dije – no sería un poco raro, que haríamos haya – dije
-
salir a pasear, conocer, culiar como locos, ahí si te dejaría el culito
abierto, te lo haría toda la noche – dijo, sus palabras calientes me excitaban
siempre, tenía ese don, si no fuera tan rico y excitante podría decirle
simplemente que no
-
y ¿dónde sería el viaje? – pregunte
-
puedo conseguirme un departamento en Reñaca por el sábado en la noche eso si
nos vendríamos el domingo en la tarde – me informo
-
Reñaca, que cuico – dije – he ido solo para los veranos como en febrero y se llena
-
si también he ido, pero ahora estará más vacío porque aún no es temporada tan
alta, además no hay sol – dijo
-
bueno, vamos – dije siendo lo más difícil que pude
-
valdrá la pena – afirmó
Llegamos
al motel, como siempre entramos y no lo deje ni siquiera ponerse cómodo cuando
ya le estaba tocando el paquete que tanto me gustaba, no necesite mucho para
hacerlo reaccionar, porque en solo segundos ya estaba muy duro, su pantalón
pronunciaba toda su erección, era todo un espectáculo visual.
Lamiéndome
los labios ya tenía pensado cual sería el paradero de esa herramienta tan
grande, hice que sentara en cama luego de haber liberado su pene, comencé
masajeando sus testículos, su cabeza rosada apuntaba en mi dirección aclamando
ser acariciada por mi lengua, metí sus testículos en mi boca, jugando con él,
para luego lamerlo, quise meterlo completo a mi boca de una vez, pero mi
practica oral aún no estaba tan desarrollada por lo que me falto bastante, aun así
el solo hecho de hacerlo llegar hasta mi garganta a él le fascinaba porque dejo
caer su cabeza hacia atrás del placer.
Deje
las atenciones sobre su miembro para recostarme sobre la cama, el hizo que me
pusiera en cuatro, para luego hacer que con mis manos abriera mis nalgas lo más
que pudiera, por lo que quede con mi trasero levantado mientras mi pecho era lo
que se apoyaba a la cama, quedando totalmente expuesto a la merced de él, pensé
que su pene se haría paso a través de mí, pero antes de hacerlo sentí como su
lengua tomaba ese lugar, dándome las mejores lamidas, me encanto como lo hizo,
tras eso me metió un dedo para dilatarme, ya que su tamaño requería un juego
previo, porque no quera que me partiera.
Él
se acomodó atrás mío entrando lentamente en mi interior, me dolió tomarlo todo
por completo, por lo que él sabía que debía quedarse un rato en mi interior,
cuando ya sentí que podía continuar le di luz verde, por lo que me tomo de los
brazos, de esa forma y de manera brusca comenzó con sus penetraciones, las
cuales cada vez fueron más feroces y brutales, pero a la vez muy placenteras,
como él tenía mis brazos sujetados mientras me tenía en cuatro dependía
plenamente de su apoyo, repentinamente me soltó, por lo que caí casi rendido a
la cama, pero lejos de para uso su mano para darme un par de nalgadas y
continuar con su ataque. Sus caderas se movieron cada vez más rápido, hasta que
sentí como salió bruscamente de mí, sacándose el condón y llegando hasta mi
cara para depositar todo su semen en mi boca. Totalmente satisfecho lo trague
todo, aprovechando de lamer su pene de paso.
Con
una sonrisa en su rostro Gustavo se acostó a mi lado, en mi mente tenía claro
que después de tamaño encuentro no sería capaza de una segunda ronda con él, al
menos no por esa tarde, estaba totalmente destruido.
-
creo que después de esto no podré hacer nada más por hoy – dije
-
estuviste increíble bebé – me dijo
-
me sacaste el jugo – le respondí
-
así lo pasaremos en la playa el fin de semana, no te dejare dormir en toda la
noche – me dijo.
Bajo
esa promesa descansamos un rato para luego alistarnos, él quería una segunda
ronda, pero no consiguió nada más que una chupada, mi culito estaba destrozado
y no podría tenerlo nuevamente, pero pareció conformarse con mi boca.
Me
dejo en mi casa como siempre, y aprovechando la oscuridad me dio un pequeño
piquito, me baje del auto sigilosamente y me adentre en mi casa, mi mamá ya
había llegado por lo que tomamos once juntos, tuve que aparentar estar normal,
pero me moría de cansancio.
Así
que apenas termine de comer me fui a acostarme, quería dormir al menos unas
diez horas, además tenía que pensar en cómo haría para pedir permiso aun,
estaba por acostarme cuando mi celular sonó, era un número desconocido por lo
que dude en contestar, pero aun así lo hice
-
¿alo? – contesté
-
buenas noches – dijo una voz femenina del otro lado del celular
-
si, con quien hablo – pregunté
-
con Viviana – respondió – y yo con quien hablo – me interrogó
-
con camilo – dije
-
ahh – dijo, un silencio se formó y fue super raro, no sabía que decir y menos
que es lo que quería
-
dígame – dije
-
nada es que tenía un WhatsApp de este número, más bien en el celular de mi
marido y me pareció algo raro, así que quería saber quién era – dijo, mi cuerpo
se heló, no sabía que responder frente a eso, así que apele a la táctica de
hacerme el tonto fuera lo que fuera
-
debe ser un numero equivocado – dije
-
tú conoces a Gustavo – consulto
-
no, no conozco a ningún Gustavo – le respondí
-
está bien disculpa las molestias – dijo
Ella
cortó la llamada sin dejarme decir nada, revise el último mensaje que había
mandado y solo decía “Lo pase super bien
hoy día como siempre ;)”
No
sabía que hacer, quería llamar a Gustavo devuelta para advertirle algo, pero si
su mujer estaba ahí tendría muchos problemas, por lo que para evitar si es que
ella llamaba de vuelta bloquee su número de teléfono desde el celular y la
agregue a WhatsApp además solo para bloquearla de ahí también así no tendría
contacto conmigo por ningún medio, del cansancio pasé al miedo, porque no
quería estar pasando por una situación así, pero como dicen la mentira tiene
patas cortas por lo que asumía que después de esto cosas muy buenas no
vendrían.
*****************************
Hola a todos
Se que me han extrañado pero he estado full en la universidad y lo peor es que no me ha ido tan bien como lo esperaba, pero cumplo con subir una parte nueva, me gustaria poder actualizar con mayor frecuencia pero el tiempo esta siendo super esquivo, por lo que decirles que actualizare durante la semana seria una mentira, pero sin falta durante el fin de semana si o si lo estaré haciendo asi que espero no me odien por eso :( porque hago lo que puedo u.u
Se que me han extrañado pero he estado full en la universidad y lo peor es que no me ha ido tan bien como lo esperaba, pero cumplo con subir una parte nueva, me gustaria poder actualizar con mayor frecuencia pero el tiempo esta siendo super esquivo, por lo que decirles que actualizare durante la semana seria una mentira, pero sin falta durante el fin de semana si o si lo estaré haciendo asi que espero no me odien por eso :( porque hago lo que puedo u.u
Bueno
espero leerlos pronto
espero leerlos pronto