Hola A todos
Aquí estoy nuevamente, quise escribirles antes, pero este capitulo y su continuación han sido de los mas difíciles, porque ha plasmado una situación muy difícil que viví, de hecho es la cual me motivó a escribir, si bien quería de un principio llegar a esto sabia que debía hilar desde tiempo anterior para así llegar a esto, por eso es que estamos frente a lo que yo diría los capítulos finales del blog, no puedo decir que es el fin definitivo porque como todos saben esto no es mas que vivencias personales y mi vida aun no acaba (Aunque a veces me den por muerto jajajajaja nunca superaré eso), todo da tantas vueltas, que las nuevas aventuras y cuanto errores quedan al por montón y no descarto seguir escribiendo cosas que me pasen, pero en si ya no seria el tema principal del blog. sigo diciendo que soy un agradecido de la vida y estoy muy feliz de que ustedes sean unos fieles lectores, puede que les aburra mi actitud o que no estén de acuerdo con mis acciones, pero así es la vida, uno hace cosas desde la falta de experiencia, por lo mismo caerse y volver a pararse es muy valido, hoy lo entiendo. sin aburrirlos mas, vamos con el capitulo.
P.D: Esta es una mención honrosa a quienes se han dado el tiempo de dejarme comentarios y ser lectores muy activos, puede que se me pasen algunos y díganmelo no mas, porque me di el tiempo de revisar desde el capitulo 1 que publica acá, hasta el ultimo.
- Ro 3L
- Bayron Gomez
- Bayron Gomez
- B
- Víctor Marcelo
- Víctor Marcelo
- Jim Núñez
- Matias!
- Sebastian
- Pista 5
- Sebastian
- Pista 5
- y a los miles de anónimos, que me escribian de muchos lados, un abrazo para cada uno de ellos (Colombia, Perú y muchos otros paises).
ahora el capitulo :) besos niños
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Capitulo 11. Vacio Existecial: Afrontando los errores - Parte 1
Si
hay algo que entendía y tenía bastante claro, es lo efímero que a veces resulta
la felicidad, cuando menos te lo esperas esta puede ser arrebatada de cuajo, una
sensación que ya conocía con anterioridad, estuve sumido en un gran agujero por
mucho tiempo y sabía que no quería volver a pasar por eso, estar en medio de un
abismo tortuoso, no es algo que se lo dé a alguien, la soledad es una maldita
perra y esperaba no volver a caer en eso jamás, pero todos tienen su sexto
sentido que saben que los problemas se avecinan y vienen en la vuelta de la
esquina.
****-****-****
Ya
había entrado a la universidad nuevamente, las vacaciones de verano se habían
ido rápidamente, como siempre en ellas había aprovechado de descansar al
máximo, esas vacaciones no trabajé, porque la universidad me había dejado una
carga enorme y quería recuperarme bien antes de afrontar un nuevo año. Después
de mi viaje a la Serena con el Kike, la verdad es que hablamos bastante y nos
vimos mucho durante el mes de enero, pero en febrero fue una relación más a
distancia, porque él viajó junto a su familia a concepción, viña y otros
lugares, mientras que yo viaje solamente a Puerto Saavedra, el lugar que para
mí era el templo del descanso, como había comentado anteriormente, ese lugar
era muy especial, tenía tantos buenos recuerdos que sin duda volver era una
maravilla, además sirvió para que se juntara toda la familia, tal como le
gustaba a mis abuelos. Sin duda fueron unas vacaciones reconfortantes.
Al
regreso en la universidad todo fue tan monótono como siempre, los típicos
primeros días de clases en los cuales mueres de sueño y no quieres nada más que
tu cama, pero en mi caso no fue tan así porque después de tanto tiempo podía
volver a ver al Kike constantemente, además que nos habíamos encargado de tomar
ramos juntos y teníamos las mismas clases, así que ahora si que no nos
despagábamos nunca, obviamente que nos dábamos de igual forma nuestros
espacios, para así no atosigarnos de nuestras presencias. Mentiría si dijera
que ese semestre fue malo para mí y el Kike, porque fue todo lo contrario,
ambos pudimos aprobar todos los ramos, dimos la batalla hasta el final y
pudimos derrotarlos todos, mientras que nuestra relación iba viento en popa,
era raro que no tuviéramos tantos problemas, yo creía que habíamos logrado
conseguir una armonía y estaba muy feliz con ello.
El
Kike por su parte seguía tan detallista conmigo como siempre y a cada minuto lo
amaba más y más, me encantaba cuando hacia sus berrinches, pero por sobre todo
me fascinaban los momentos que teníamos a solas, nuestra confianza había
escalado varios niveles, se sentía tan bien todo que no quería que la paz y
tranquilidad se viera afectada por nada, al menos en la u parecía que ya no
teníamos obstáculos, y poder respirar la tranquilidad y felicidad que se sentía
poder estar con él me tenía en estado de éxtasis.
Es
así como las cosas seguían, y con el pasar de los días, es como te das cuenta
de lo voraz que es el tiempo, avanza sin esperar a nadie, llenando y nutriendo
con tantos buenos recuerdos… como cuando terminamos el primer semestre, hicimos
nuestro viaje a la nieve, yo estaba muy emocionado porque no la conocía,
iríamos a pasar la noche, el Kike era la persona más motivada de todas, de esas
que le das la idea y se suman de inmediato, además él era feliz de cumplir el
sueño de su novio, planeamos todo con tiempo, él tenía muchas cosas que nos
servirían tales como carpa, sacos de dormir y todo lo necesario para sobrevivir
al menos una noche, yo por mi parte tuve que comprarme mucha ropa abrigadora, sería
solo una noche, pero me estaba preparando como si fuera pasar un mes.
Ese
recuerdo es uno de los mejores que tengo, el Kike me enseñó a esquiar o al
menos eso intentó, pero simplemente no se me dio para nada, fui pésimo,
mientras que el parecía un experto, esa noche solo dormimos abrazados, sin
necesidad de sexo, solo disfrutando de nuestra compañía, es la cosa que siempre
atesoraré en mi memoria, sin duda algo inolvidable, sentía que habíamos
alcanzado muchas metas como pareja, si bien aún nuestros padres no sabían nada
( los padres del Kike nada de forma oficial), yo me estaba decidiendo en que
quería contarle todo a mi mamá, después de todo lo que viví quería hacerlo, no
quería esconderme más, estaba en ese estado de plenitud en el que sabes lo que
puedes vivir y lo que no quieres perder, así que yo sabía que poder andar de la
mano por la calle sin miedo al que dirán con el Kike era algo fantástico, y no
poder hacerlo por el solo hecho de tener miedo que alguien se lo comente a mi
familia resultaba una limitante que me estaba consumiendo por dentro, el Kike
por su parte solo quería mi aprobación para decírselo a sus padres, los cuales
yo estaba convencido que ya sabían o al menos ya sospechaban más que algo.
El
tiempo continuó pasando de forma voraz, y con el Kike cumplimos nuestro primer
año de pololeo, ahí recién pude darme cuenta de lo mucho que habíamos logrado,
teníamos una relación muy duradera, manteniendo la felicidad, los bajos ya casi
ni se presentaban, aprendimos a convivir de una forma que ya sabíamos que cosas
molestaba al otro y viceversa, en la universidad ya casi todo el mundo sabía de
lo nuestro, era algo como un secreto a voces que sabíamos quién había revelado
(cesar), no era algo que me importara, porque al menos en ese lugar podía ser
libre y dejarme llevar por lo que sentía por mi novio, cabe mencionar que el
trato de los demás hacia a mí no cambió en nada y seguía manteniendo a mi grupo
de amigos, que cada vez veía menos por miles de razones, tales como que algunos
se fueron atrasando o reprobando ramos, cosa que nos alejaba, al menos de
manera espacial, teniendo horarios tan diferentes que de repente pasaban
semanas en los cuales no los veía.
Así
es como todo avanzaba, formando mi propio cuento de hadas, del cual quería
tener mi final feliz, pero las cosas no siempre son tan amenas como uno
quisiera, basta tan solo un segundo para que tu vida cambie por completo, un
error para que todo el orden y felicidad sean levantadas, y es que cuando todo
esta tan impoluto y sin errores, la primera equivocación cuenta y mucho. Es como
si la balanza perdiera su equilibrio, uno que no se podría recuperar.
El
año había acabado y el periodo de vacaciones de verano nuevamente había
regresado, con el Kike teníamos un pololeo que yo consideraba sólidos, más que
mal no todos los días se cumplen un año y tres meses de relación, hasta ahora
era la más duradera que había tenido y estaba tan contento que aún no creía
como después de tanto tiempo uno se puede sentir tan perdidamente enamorado de
una persona, verlo y sentir las tan características mariposas en la guata,
hacer hasta lo imposible por ver sonreír a esa persona tan especial, simplemente
me sentía en las nubes.
Pero
después de esas vacaciones sentí que algo cambio, algo se fracturó, aun no tenía
claro que cosa era, pero me daba miedo averiguarlo, mi sexto sentido me decía
que algo estaba pasando por alto, pero mi lado racional hacia que apagara esa vocecilla
que en mi cabeza me hacía pensar en miles de teorías conspirativas, quería
hacerme el tonto, quería encerrarme en un burbuja obviando lo que ocurría a mi
alrededor, pero temía que mi burbuja en algún minuto tenía que reventar
dejándome a la deriva, estrellándome en seco contra lo que estaba esquivando.
La realidad.
Todo
comenzó en febrero, con el Kike habíamos tomado hace poco unas vacaciones en
conjunto, habíamos visitado esta vez el sur, conocimos Pucón, Villarrica y
algunos alrededores, fue un viaje de ensueño, me enamore de cada uno de los
lugares que visitamos. Pero luego de eso como siempre cada uno tuvo que seguir
a sus familias, por asuntos familiares, el visitaba a muchos tíos, tías y por
mi parte tenía ese destino reservado por ese y todos los febreros de mi vida. Esta
vez habíamos quedado en que el conocería la casa de mis abuelos, conocería mi
propio santuario, pero a último momento no pudo ir, yo sabía que ya estaba en
Santiago, pero me dijo que había tenido un par de problemas familiares y por
eso no podría ir, yo por mi parte tenía mil planes ya formados, los cuales no
pudieron ser concretados. De igual forma me preocupe, pero él me tranquilizó,
me aseguro que no era nada tan grave y sin solución.
Ya
en marzo, cuando volvimos a la universidad, volvimos a tomar ramos juntos, pero
lo sentía distante, ya no era el mismo Kike atento, no era mi Kike. Sentía que había
algo que lo hacia contenerse, en mi mente pensaba que quizás el problema
familiar que había tenido lo tenía afectado más de la cuenta, por lo que quería
que él me dijera si había algo mal.
-
Oye amor – dije llamando su atención, estábamos sentados en los pastos de la
universidad en una ventana interminable mientras esperábamos a la siguiente
clase
-
Dime – dijo
-
¿Te pasa algo? – consulté
-
No nada amor – respondió - ¿Porqué lo dices?
-
Es que últimamente, desde que entramos a la U, andas muy callado – dije
-
No, es que aún no recupero las horas de sueño – su excusa no sonó para nada
convincente, pero no tenía ganas tampoco de atosigarlo a preguntas, sabía que,
si se trataba de algo serio, en algún minuto me lo diría.
-
Quiero irme luego a mi casa, pero faltan aún dos clases – dije un poco
resignado
-
Si amor, oye, mañana me podrías prestar el cuaderno de la última clase que
tenemos o me mandas fotos, es que no me voy a quedar – dijo
-
Si obvio que si amor, no te preocupes – dije - ¿tienes algo que hacer? – pregunté
-
Si, voy a acompañar a mi hermana a hacer algunos trámites – respondió
-
ok, dale saludos a mi cuñada – dije sonriendo - ¿quieres comer algo?, no me
gusta esa carita – dije
-
No, con estar así un rato está bien, ahora si quieres podrías hacerme cariño en
el pelo, eso sería genial – dijo recostándose en el pasto. Le había pegado un
poco esa obsesión, pero que conste y quede muy claro, las caricias en el pelo
son algo más que adictivas, no lo prueben.
Sin
reclamar le hice cariño en el pelo, sabía que había algo que no quería decirme
y esperaba que no se tratara de nada malo para él ni para su familia, les tenía
mucho cariño a todos, me sentiría muy triste si algo malo le pasara a alguno de
ellos, pero por, sobre todo, sabía que tendría que estar al lado del Kike, para
apoyarlo en cualquier situación.
Los
días siguientes avanzaron, el Kike seguía tan raro como los últimos días, ya
tanta incertidumbre me estaba matando, pero si bien estaba raro, lo cariñoso no
se le había ido, apenas llegábamos a su casa o la mía ya lo tenía pegado a mí,
sus besos, sus caricias, todo eso seguía intacto, solo sus actitudes habían
cambiados, había instantes que parecía otra persona, ausente, ese Kike no me
gustaba mucho.
Una
noche revisando mis redes sociales desde el computador, note que tenía un
mensaje, pero era en otra bandeja de entrada de Facebook, eran como los
mensajes que mandan por solicitud, nunca me había fijado en esos, pero tenía
varios, una gran cantidad de ellos eran muy incoherentes y muy antiguos, pero
el ultimo era de un perfil sin foto, me lo había mandado hace un poco más de
una semana, pero lo que decía me dejó un muy mal sabor.
“Esto
es lo que hace tu pololo cuando no estas, que conste que ese dia lo pasamos muy
bien ;) la foto es solo una prueba, tengo el video si te interesa, saludos”
Había
una foto adjunta, no se veía más que un pene penetrando un trasero, que no era
el mío, a simple vista podría ser cualquier persona, en cualquier casa, pensé
en aquello como una simple broma, no quería tomarle la importancia que la
persona que me mando el mensaje quería que le tomara, hasta que sin poder
evitarlo, inspeccioné la foto más a detalle, pero había algo que me movió el
piso, un lunar, algo tan simple que el Kike tenía en su pelvis, si bien la mata
de vello púbico que había ocasiones lo tapaba, cuando se rebajaba este quedaba
a la vista, quise pensar que todo era un mal entendido.
“No
sé quién cresta seas, pero cómprate una vida que te hace mucha falta y deja de
molestarme, no me hacen gracias estas estupideces, si me das la cara y no te
escondes podemos seguir esta conversación, pero si no es así no me interesa”
Esa
fue mi respuesta al mensaje, como dicen no hay peor ciego que el que no quiere
ver, rogaba que eso no se apegara a esta situación, porque realmente me mataría
que algo así fuera verdad, no estaba preparado, según yo estábamos en un muy
buen momento con el Kike y no le veía sentido a nada de esto. Unas ganas de
llorar tremendas me albergaron, mis ojos picaban, sabía que si hablaba o alguien
me viera rompería en llanto, no quería pensar que esto fuera verdad, porque
realmente no me merecía vivir esto por segunda vez, no sabía cuál podría ser mi
error, porque la gente me fallaba así una vez, tras otra, porque cuando creía
que la felicidad llegaría, todo se derrumbaba. Evitando pensar en el tema, me
recosté, pero no podía dormir, maldije el momento en el que revisé ese puto
mensaje.
Sin
dormir casi nada, fui de igual forma a la universidad, estaba decidido a
consultarle al Kike, quería que esto fuera una broma de forma desesperada, y
creía en ello, quería que al momento de preguntarle al Kike, este me dijera sin
titubear que ese mensaje fue de pura maldad, pero después de tener toda la
noche para pensar y que mi almohada fuera mi gran consejera, le di más sentido
a la conducta del Kike, el que estuviera raro conmigo, podría ser esto una
causa, quizás el estuviera conociendo a alguien a mis espaladas, miles de teorías
circulaban por mi mente a la velocidad de la luz.
Ese
día iríamos a mi casa después de la universidad con el Kike, no teníamos planes
en específico, solo aprovecharíamos el día, mis hermanos salían tarde del
colegio y nosotros temprano de la u por lo que tendríamos toda una tarde para
nosotros. El Kike me vio y sabía que las cosas no andaban muy bien.
-
¿Que pasa amor? – me consultó al oído mientras el resto de personas pasaban a
nuestro alrededor.
-
Nada, anoche dormí pésimo – dije
-
Después de clases en tu casa descansaras un rato, ambos lo haremos – me sonrió,
pero con esa sonrisa que no era propia de él, esa sonrisa que no se reflejaba
en sus ojos.
Bajo
esa promesa no dijimos nada más en la clase y de camino a mi casa no hablamos
nada más que de cosas vagas, mientras mi mente pensaba como abordar el tema, no
quería hacer un drama de todo esto como siempre solía hacerlo, y mucho menos si
es que todo era una broma de muy mal gusto.
Llegamos
y como de costumbre a penas me estaba poniendo cómodo, el casi me salta arriba,
pero necesitaba sacarme la duda de la cabeza.
-
Amor espera – dije, a lo que él se detuvo
-
¿Qué pasa? – preguntó
-
Quiero que hablemos antes de algo – dije
-
¿De qué? – dijo
-
No es que anoche me llegó un mensaje medio raro, pero estoy seguro que es una
broma, pero quería preguntarte a ti primero – dije, su cara cambió
-
¿Qué mansaje? – preguntó el de vuelta.
-
Un mensaje de Facebook, no sé quién era porque era un perfil más que falso, no
tiene ni siquiera amigos en común conmigo así que no sé que onda – respondí
-
ahh – dijo – y de que era el mensaje
-
Era algo de que tú estabas con alguien más – dije, su cara no me dio un buen
indicio – Quieres verlo – pregunté
-
Si, demás – dijo. Busque el mensaje desde mi celular esta vez para mostrárselo
-
Mira – dije tendiéndole mi celular, su cara me dio las peores señales de todas
– es una broma ¿cierto? – dije más para mí que para él. Odiaba que mi voz
sonará más esperanzada de lo que pretendí, pero por dentro estaba bajo un
suplica.
El
Kike solo me miró, pero no negó nada, mi sonrisa y esperanzas de que todo fuera
de alguien que quería simplemente jugarme una mala broma se esfumaron, ahí
comprendí que todo era real, una capa de sudor frio cubrió mi frente, sentí que
me desmayaría en cualquier minuto así que me senté en un sillón, el Kike no
dejaba de mirar mi celular, no me dio la cara en ningún momento mas.
-
Dime ahora mismo Enrique que eso es solo una broma – dije, esta vez mas brusco,
el me miro y simplemente negó con su cabeza, las lágrimas caían de su rostro,
no entendía la situación, era todo tan cómico, yo pensando que era una broma,
cuando en realidad tenía la verdad en frente de mí, tenía hasta las pruebas del
engaño, no sé en que cabeza tan perversa cabía todo, no sabía el afán que
alguien tenía que tener para mandarme algo así, simplemente no lo entendía,
pero si sabía que había mucha maldad detrás de todo esto. ahora no solo tenía
que conllevar el saber que por segunda vez alguien me cagaba, sino que además
debía batallar contra la imagen del engaño, el shock no me permitía llorar, no
podía creer que todo fuera cierto, mientras que el Kike solo derramaba algunas lágrimas,
yo lo miraba incrédulo.
-
No amor, no es una broma – me dijo
-
No me digas amor – respondí de la manera más fría posible, los sentimientos
habían abandonado mi cuerpo no podía sentir nada, era como si mi mente tuviera
miedo de aceptar todo y ahora estuviera en un proceso de asimilar la situación
y mientras tanto me había sumergido en algún modo de piloto automático. Así
estaba yo. Vacío.
-
Camilo, perdóname – dijo, pero no podía seguir hablando, se levantó a
abrazarme, no se lo impedí, mi estado de desconcierto no sabía cómo habíamos
pasado de casi estar teniendo sexo a esto, quería poder gritarle, pegarle,
llorar, pero quería reaccionar de alguna forma, pero nada llegaba.
-
Suéltame – le pedí, su cuerpo era todo sollozos
-
Por eso no te quería contar, sabía que vas a terminar contigo Camilo, y yo no
quiero eso, te amo más que a mi vida Camilo, no sabes cuánto, pero tenía mucho
miedo de perderte, no sé porque lo hice – dijo limpiando sus lagrimas
-
No te creo – dije sin más – tu no me amas, porque si me amaras solo un poco no
hubieras hecho eso, te lo di todo Enrique, todo mi amor te lo di, me entregué a
ti, para que tú me pagues con esto – dije, quería herirlo, tanto como él lo
hizo conmigo, pero no hallaba la forma, sabía que, si decía algo feo, el más
herido podría ser yo.
-
Siempre lo cago todo, lo volví a hacer Camilo, por tu cara por todo sé que no
me vas a perdonar pero al menos si quieres me arrodillo, no me dejes Camilo, no
ahora por favor – me pidió, él se arrodillo y se abrazó a mis piernas, mientras
aun yo yacía sentado en el sillón, no dije nada, era incapaz de formular
oraciones – Camilo, mis papás se van a separar, por eso no fui de vacaciones
contigo, están teniendo serios problemas y eso me está afectando caleta, sé que
no es una excusa, pero necesitaba pensar en algo distinto quería bloquear todo,
no sé cómo termine acostándome con otro, pero cuando supe lo que hice me quise
morir porque sabía que no solo perdería la unión de mis papás sino que a ti
también, todo por ser tan inmaduro – dijo
-
mucho te costaba avisarme a mí, no por estar lejos era inútil, no sé que
decirte, ahora mismo no quiero pensar en nada, quiero que te vayas – dije
-
Pero Camilo, hablemos… - dijo
-
Que quieres hablar, como se lo metías a él, eso no será necesario porque tengo
esta puta foto de recuerdo, lo tendré muy presente por siempre y si en algún
minuto se me olvida, la puedo volver a revisar no hay problema en eso – dije – o
quieres hablar de si se sentía más rico que hacerlo conmigo, lo poca cosas que
soy yo, lo mucho que lo disfrutaste, dime, de que quieres hablar – pregunte –
porque supongo que lo de tus papás ya lo hablaste con él, si para eso lo tenías,
si en mí no confiaste lo demasiado – ambas cosas me dolían, saber que él no había
confiado en mí para contarme lo de sus padres, fue un duro golpe, pensaba que
yo significaba más para él y por mucho el tema de su infidelidad
-
Camilo, no seas así, de verdad lo siento – dijo – me merezco que me hables así,
dímelo todo que lo acepto, pero si me dejas estar en tu vida lo acepto
-
yo lo siento mucho más por haber perdido mi tiempo, perdí casi un año y medio
con un weon que no vale nada – dije, la furia se comenzó a acrecentar en mi –
eres un maricon de mierda Kike, como me hiciste esto, porque si te confié todo,
sabias lo que significaba esto para mí, nunca jugué contigo, cuando fácilmente podría
haberlo hecho, pero no yo el tonto prefiero sufrir por confiar en el primer
weon que se me cruza y me habla bonito – dije - ¿con quién me cagaste? –
pregunté – al menos para saber quién es el de la foto - consulté, el no dijo
nada – Al menos dime si es de la u – dije
-
Si es de la u – dijo – pero no es quien tú crees – dijo haciendo referencia a
que pensé que podría ser el cesar, eso hubiera sido un golpe bajo tremendo.
-
Gracias, es un alivio tremendo – dije de modo sarcástico - ¿Quién fue?
-
El Jorge – dijo (es un compañero de generación que es Gay, y ahora se por la
foto que es pasivo).
-
No quiero saber más – dije – hemos acabado, realmente hemos acabado, así como tú
lo has hecho conmigo, te puedes ir a la mierda por lo maricon que eres, esto no
se hace, no sabes lo feo que se siente – después de todo el rato recién pude
sentir pena, por lo que mi voz se quebró – no pienso llorar en frente de ti, ya
me has pisoteado lo suficiente, no quiero tener nada que ver contigo, has
cuenta que ya no existo para ti, que me he muerto, piensa lo que quieras menos
en mí, para mi tú ya no existes Enrique.
-
No Camilo, por favor, fue el error más grande que he cometido, perdóname te lo
suplico – dijo, se me acerco y me volvió a abrazar, sentí una especie de desesperación,
sentía que las paredes de la habitación me ahogaban, quería correr, no lo
quería cerca de mí, todos mis instintos asesinos afloraron, quería matarlo, de
verdad quería hacerlo, por lo mismo no lo quería ver más, no por ahora, tenerlo
cerca ahora me hacia mal.
-
Suéltame mierda – grité – te dije que quiero que te vallas, no entiendes esa
wea, quiero estar solo, ándate a la cresta, ahora te detesto y no quiero tener
nada que ver contigo, si no te vas ahora te voy a sacar a patadas de la casa y no
seré muy amable – dije enfurecido
-
Pero am… - dijo, pero lo interrumpí
-
No me vengas con nada más, quiero que te vayas ahora – dije, me pare de donde
estaba, tome su mochila y se la tire, mi puntería hizo que fuera directo a su
rostro, pero él la atrapó antes que dé pudiera llegarle – ahora ándate – dije,
camine hasta donde él estaba para intentar sacarlo
-
Me voy a ir Camilo, pero cálmate – me pidió – te hará mal estar así, nunca te
había visto de esa forma y me está matando saber que todo es por mi culpa – me
dijo
-
No quiero un puto consejo de tu parte, mientras antes te valla mejor será para mí,
así que hazlo.
El
Kike giró y salió de mi casa, lo seguí hasta la salida, para cerrar las puertas
tanto de la reja de la calle como de la entrada de la casa. Lo vi en muchas
ocasiones mirando hacia atrás, su rostro me decía lo destruido que estaba,
intenté no demostrar nada y sin volver la vista atrás entré a la casa, sentí un
vacío existencial, corrí hacia mi pieza, quería estar ahí, sentí que volvía a
sentir la tan típica soledad, la única que había sido una verdadera amiga, la
que me venía a visitar tras una larga ausencia sin saber nada de ella, pero
fiel a mí, nunca me dejaría, a pesar de que yo siempre intentaba alejarme de
ella, ella hallaba la forma de volver a mi lado y lo odiaba.
Soltando
todo lloré y grité, me dejé caer en la cama, ahogando mi gritos en la almohada,
necesitaba liberarme de todo, no quería retener nada, tenía tantas
recriminaciones conmigo mismo, me dolía el corazón, nuevamente lo había
entregado a alguien y me lo devolvían hecho añicos, estaba devastado, no habían
palabras que pudieran plasmar todo lo que sentía en ese momento, no sabía que
estaba mal conmigo, yo no había sido malo, quizás aburría mucho a las personas
o ellas se cansaban de mí, tal vez era feo, tenía muchas cosas en mente, solo
sabía que en parte la culpa podía ser mía.
Quería
que esto nunca más me volviera a pasar y es que ya tenía muy claro que el amor
no era para mí, toda la pena, tristeza y dolor se comenzó a convertir en rabia,
no sabía porque las personas que intentan hacer las cosas bien, a veces todo
sale mal, mi mamá siempre que se enojaba decía: “uno mientras más puta, mejor
suerte tienes en la vida, por eso yo estoy como estoy”, nunca había entendido
esas palabras un tanto cargadas de resentimiento, pero ahora sabia a que
apuntaban.
Ya
había sentido todo esto una vez, creí que no lo viviría de nuevo, no tan
pronto, todo mi interior se sentía desolado, pero quería por alguna vez en la
vida jugar de malo, me lo debía a mí mismo, quería venganza, todo lo bueno de
mi interior desapareció, quería demostrarle al mundo que no era llegar y
meterse conmigo, no más, no quería hacer el papel de víctima, con mucha pena en
mi interior, me dije a mi mismo que no, no sufriría, de amor la gente de no
muere y yo no sería la excepción, limpie mis lágrimas, no sabía a ciencia cierta
que hacer, pero tenía algo en mente.
Tome
mi celular e hice lo primero que se me ocurrió, necesitaba de esto, quería
venganza, no seria el único que sufriría, tenia una lección para el Kike,
aunque eso me significara perderlo para siempre, en mi dolido corazón esa idea
no me gustaba, pero mi angel malo disfrutaba ver como el dolor me consumia y me
hacia sucumbir a cosas que a lo mejor jamas haría.
Yo:
Hola, estas?
Yo:
Necesito verte ;)
Escribí
ese mensaje hacia la persona que sabía no tendría problemas en ayudarme, al
menos sin que él lo supiera, quería que esto le doliera al Kike tanto como a
mí, pero como se dice uno no puede apagar un incendio con más fuego, eso me
llevaría a otro terreno, pero no quería dar marcha atrás, al menos en ese momento
en la que mi parte que más pensaba ya no estaba, había desaparecido, quería
alguna vez decir lo siento fue un error. La respuesta no tardó en llegar.
Felipe:
Hola, que gusto saber de ti Camilo, si estoy jajajajaja, podríamos vernos hoy,
trabajo hasta las 5, si quieres anda a mi casa o nos juntamos en otro lado.
Yo:
No, tu casa está bien, te veo por allá, tu dime la hora.
Felipe:
Tengo que ir a ver al Alejandro como a las 7, así que a las 6 estará bien, por
eso solo podríamos vernos un rato ¿para que sería?
Yo:
Dale, no importa, necesito ahora mismo a un amigo y conversar un rato
Felipe:
Bueno Camilo, me agrada que pienses en mi como un amigo aun, nos vemos después
entonces.
Yo:
Si nos vemos después, te dejo trabajar tranquilo jajajaja
No
sabía si lo que tenía en mente funcionaria, pero que más daba, no estaría peor
que ahora, quería ser el malo, liberar la pena de otra forma, buena o mala ya
no me importaba ningún criterio, solo sabia que esto marcaria sin duda el
termino de todo lazo con el Kike, que después de todo nunca me quiso, no de la
forma que yo si lo hice, y darse uno cuenta de eso duele muchísimo. Tal vez lo
nuestro era conocernos, pero no estar juntos, definitivamente no.
*****-*****-*****-*****
Llegué
puntual a la casa del Pipe, después de tanto tiempo me sentía raro, era casi
irreal, más aún por las intenciones que tenía, quería dar la vuelta e irme a mi
casa, no sabía si lo que hacía estaba bien, pero cuando estaba por irme la
ansiedad pudo más que yo, así que toqué el timbre. No pasó mucho tiempo hasta
que el Pipe me abrió la puerta. Nos saludamos de la mano, el como siempre tan
de piel me abrazó y esta vez no lo rechace, al contrario, correspondí su
abrazo, más del tiempo necesario.
-
Gracias Pipe por esto – dije – no sabes cuánto necesitaba un abrazo – respondí
-
No es nada Camilo, ¿Pasemos? – me consultó, a lo que yo solo afirmé con mi
cabeza.
Pasamos
a su casa, el color de sus paredes había cambiado, al igual que un par de
cosas, lo que más llamó mi atención fue una foto, una nueva foto que había
sobre una repisa del living, era la foto del hijo del Pipe, se veía muy
adorable, tenía el mismo color de piel que el Papá y alguno que otro rasgo, era
de cuando yo suponía tenía un mar de meses.
-
Que linda foto – comenté
-
Gracias – sonrió – ahora está más grande, de hecho, ya camina – dijo – es todo
un problema, se mete en cada lugar, no podemos dejarlo ni siquiera un minuto
solo porque le gusta investigar todo.
-
Me alegro tanto que sea feliz Pipe, al menos tienes una gran razón para serlo –
dije
-
Si, es mi motivación para todo – dijo - ¿quieres algo para tomar? – me consultó
-
No nada Pipe, así estoy bien – respondí – yo solo quería conversar un rato
contigo, necesitaba desahogarme y más que mal eres de las pocas personas
cercanas que conocen mis secretos – dije
-
ven sentémonos – dijo, nos acomodamos en el sillón
-
Terminé con el Enrique – dije – mi pololo, ahora ex – dije haciendo referencia
a que a lo mejor él no sabía quién era el Kike.
-
Que lata Camilo – dijo – lo siento mucho, te debes sentir fatal, o a lo mejor
no – respondió, sus palabras fueron pésimas
-
Yo lo siento mucho más – dije – todo me recordó a ti – respondí
-
Así y porque – consultó ahora más intrigado.
-
Porque el igual me cagó – respondí, a lo que el Pipe desvió su mirada.
-
Creí que eso ya era del pasado – dijo
-
No te enojes ni te molestes solo digo la verdad, me volvieron a poner los
cuernos Pipe – dije.
-
Sabes que Camilo – dijo – Después de tanto tiempo, para poder seguir adelante
tuve que perdonarme a mí mismo, porque sin eso no podía avanzar, pero si me
preguntas hoy en día si me arrepiento de eso, te diría que no – su respuesta me
descolocó – no lo pienses en el mal sentido, porque si yo no hubiera estado con
la Tamara, jamás hubiera tenido el maravillosos hijo que tengo hoy en día, pero
lo que si lamento de siempre, es que jamás podre estar con la persona que se
robó mi corazón en algún minuto, y solo debo conformarme con algo más vacío –
dijo
-
ni me menciones a la Tamara por favor – dije – pero, aunque no me creas, lo de
tu hijo me gusta que me lo digas, no soy partidario de la gente que llama a los
hijos errores, el error no habría sido el, él no tiene la culpa de nada, por
eso me gusta tanto tu forma de pensar, por lo demás a la mamá no la soporto –
dije muy sincero.
-
Te lo creo – respondió – pero yo con ella ya no estamos juntos, desde hace
tiempo, solo nos llevamos bien por nuestro hijo, pero estoy soltero – me
respondió
-
Me alegra, ella no era para ti, tu mereces una niña que sea al menos sea más
simpática y no tan pelada – dije – lo siento tengo que decirlo, pero ella nunca
respeto nada con tal de meterse contigo.
-
Camilo, no cambias – dijo
-
Si he cambiado – dije – pronto te darás cuenta – dije
-
Aunque quieras parecer malo, por lo mucho que te conocía, créeme que no me das
miedo – se rio
-
Pipe tú me dejarías probar algo – dije, sabía que debía cumplir con mi
cometido, si ya estaba acá, no perdía nada.
-
Si, ¿Qué cosa? – respondió sin pensarlo mucho
-
Esto – respondí, me acomode en el sillón hasta quedar frente a él y sin dejarle
tiempo para reaccionar lo besé, él no se quejó, sino todo lo contrario a penas
se dio cuenta de lo que hacía se aferró a mi respondiendo con igual intensidad,
incluso sin que yo lo planeara, él ya estaba metiendo toda su lengua en mi
boca, abrí mis ojos, para ver como él tenía sus ojos cerrados, completamente
absorbido por la intensidad del momento, quizás si tuviera algún tipo de
sentimiento por él, igual estaría de esa forma, pero tenía una meta que cumplir
y no me iría a casa sin ello. Finalice el Beso separándome de él.
-
¿Qué fue eso Camilo? – dijo el
-
Una prueba – dije – acaso no te gusto – respondí
-
Claro que me gustó, pero porque – dijo
-
Tenía que salir de dudas – dije
-
y ¿te sirvió? – consulto, podía ver su creciente excitación, hablaba jadeante y
de alguna forma igual me pasaron ciertas cosas, pero manteniendo la mente fría respondí.
-
Quizás necesito probar un poco más – respondí.
No
fue necesario conversar más porque tuve devuelta al Pipe con su boca pegada a
la mía, él se acomodó en el sillón por lo que me senté sobre el para tener un
mayor acceso a sus caricias, sus manos amasaron cada uno de mis glúteos,
realizando un recorrido por todo mi cuerpo, sentí su erección, por lo que me froté
contra ella.
-
Sabia Camilo que no me habías olvidado, yo nunca podría olvidar esto – dijo.
No
di ninguna respuesta a sus palabras, más bien solo intensifique mi juego
tomando su erección por sobre sus jeans, apretándola y frotándola, enloqueciéndolo
de a poco, el Pipe Despojo mi polera, y yo por mi parte hice lo mismo con la de
él. Los besos del Pipe eran de una pasión muy intensa, sentía que mis labios
estaban hinchados producto de esa combinación.
-
Camilo, quiero volver a hacerte mío – dijo el Pipe muy excitado – quiero
tomarte como nunca pero mi mamá está por llegar y no quiero incomodarte
-
Podríamos hacerlo muy rápido – dije, el hizo una aceptación silenciosa. En
tiempo récord estábamos en su pieza completamente desnudos – Tienes un condón –
le consulte al Pipe
-
Si tengo algunos – dijo – Pero nosotros siempre lo hacíamos así no más – me
dijo
-
Pero ha pasado mucho y prefiero la precaución, además antes tu no tenías
condones, eso me dice mucho – dije a lo que él se puso rojo – no quiero una
explicación solo quiero estar contigo ahora así que no pienses tanto las cosas.
-
Esta bien – el Removió algunas cosas de entre su ropa y sacó un condón de su
billetera, para dejarlo sobre su velador.
Él
se acercó para besarme otra vez, ahora tenía su erección en libertad, por la
que podía acariciarla con mis manos. Él se alejó para colocar un par de
almohadas a la mitad de su cama.
-
Recuéstate, quiero que quede tu potito paradito – dijo
Entendí
su idea por lo que seguí lo que él decía, por la forma en la que estaba me
quedaba mi culito expuesto y a su merced. Vi cuando él se ponía el condón, no
quería pensar en nada más, no quería sentir que lo que hacía está mal, muy mal,
este si que era el error de mi vida, estaba creándole falsas expectativas al
Pipe mientras mi objetivo real era darle una cucharada de su propia medicina al
Kike, esto no me llevaría a buen puerto, pero ahí ya estaba yo, sin estar un
pelo dispuesto a dejar de hacer lo que estábamos haciendo.
El
Pipe humedeció mi entrada con su saliva, para luego jugar con sus dedos en mí,
me retorcí por la sensación, tras unos segundos sentí como la cabeza de su pene
hacia contacto con mi trasero, con movimientos lentos comenzó a entrar en mí,
hasta que sentí como me llenó por completo, yo solo me dedicaba a gemir, el me
dio un par de nalgadas, sacándome uno que otro grito de excitación. Luego el
Pipe se recostó sobre mí para aumentar el ritmo de sus penetraciones a la par
que me besaba el cuello, estaba sumido en el éxtasis del momento.
-Pipe
– dije – quiero hacer una locura – comente entre gemidos, no recordaba lo buen
amante que era el Pipe, pero con el pasar de los años creo que su experiencia
aumentó y ahora me lo demostraba.
-
¿Qué quieres bebé? – me dijo
-
Quiero que guardemos este momento por siempre – dije
-
¿Cómo? – respondió sin dejar de mover sus caderas, acometiendo sin piedad en mí,
si seguía así acabaría muy pronto.
-
Tomémonos una foto Pipe, así como estamos ahora, para que la tengamos por
siempre solo tú y yo – dije, gire mi cabeza para besarlo – no lo pienses tanto,
quiero tenerla para nunca olvidar lo que se siente estar a tu lado – dije
-
Esta bien, pero hagámoslo con mi celular – dijo apuntando hacia donde estaba el
suyo, estaba más cerca que el mío, así que sin salir de mi se estiro y lo tomó.
Me lo entregó para tomar una selfie y así lo hice mientras él me besaba el
cuello y adentrándose hasta el fondo de mi interior, mi cara era de pura
lujuria. Que buen actor era. ¿o no estaba actuando?
-
Que lindo Camilo – dijo
-
Toma – le entregue su celular, sentí un flash, mire hacia atrás y vi como el fotografió
cuando entraba y salía de mí. Dejo su celular de lado y se dedicó a finalizar
nuestro apasionado encuentro.
Sin
poder evitarlo acabé de una forma magnifica, Por su parte el Pipe cayó rendido
sobre mí, su cuerpo me asfixiaba dejándome sin aire tras tan magnifico orgasmo.
Sentí que después de todo no fue tan malo haber venido, pero sabía que aún no
todo estaba terminado, ahora se me había ocurrido algo mejor, pero necesitaba
que todo conspirará a mi favor y sería un verdadero golpe a la catedra, la
venganza es un plato que se sirve muy frio y eso estaba sintiendo.
-
Necesito ir al baño – dije haciendo el cuerpo del Pipe a un lado.
-
estuviste increíble – me dijo, no le respondí nada solo quería salir rápido de
ahí, volví ya me había vestido con mi ropa que tomé antes de ir al baño.
-
Creo que me tengo que ir – dije
-
Pero porque – dijo
-
Porque tu mamá está por llegar y no quiero estar acá cuando eso pase, además
tienes que ir a ver a tu hijo – le recordé
-
a verdad – dijo levantándose y quitándose el condón que contenía su liberación
– pensé que no te había gustado – dijo
-
No para nada, estuvo muy rico – dije, él sonrió y tomo sus cosas para ir al
baño, pero antes lo intercepte
-
Pipe, oye me puedo mandar la foto mientras para ganar tiempo – dije
-
Si – se rio – quizás encuentres algunas otras, pero no las borres, las quiero
para mi dijo dándome un beso fugaz, el introdujo la clave en su celular y me lo
entregó mientras se iba al baño.
No
tenía mucho tiempo, a lo más cinco minutos, así que busqué en Facebook al Kike,
lo encontré y desde el perfil del Pipe le dejé un mensaje.
“Esto es lo que te
perdiste y me regalaste a mí, gracias te debo una muy grande”
Adjunte
la foto que yo tome, igual no se veía mucho, pero por mi cara y como estaba el
Pipe no había que descifrar mucho, dude un segundo antes de enviarlo, realmente
no sabía si era bueno o malo lo que hacía, pero cuando lo mande sentí la peor
sensación de todas, sentí culpa, miedo y muchas otras cosas, la guata se me retorció,
sobre todo porque no sabía cómo se podía borrar un mensaje desde la lista de
enviados en Facebook, realmente me sentí pésimo, ese no era yo, pero lo hecho,
hecho estaba y una parte de mi disfruto haber hecho lo que hice, una parte que
hasta a mí mismo me asustaba, rápidamente fui hasta el WhatsApp del Pipe y me
mande la foto que nos tomamos, no quise revisar más a fondo su celular, por lo
que lo deje sobre su velador.
Quería
salir de ahí lo antes posible antes de que el Pipe descubriera las verdaderas
intenciones de mi visita, sé que le romperá el corazón el saber que todo fue
parte de un plan descontrolado, del que él fue cómplice sin siquiera planearlo,
tenía muy en claro que la foto se la mandaría yo al Kike, pero el ingrediente
extra que le daba que el Pipe sea quien la mandó fue algo no previsto, pero que
de igual forma resultaría mucho mejor, claro que hasta que él se enterara. El Pipe entró a su pieza.
-
Ya Pipe me voy – dije
-
Dale, te dejo en la puerta y espero que vengas de nuevo – dijo tomándome por la
cintura para besarme otra vez a modo de despedida, no sabía bien como seguir
actuando, como que tras hacer lo que hice todo se estaba viniendo abajo otra
vez, porque el haber hecho esta venganza solo me hizo sentir peor y no tan
victorioso como pensaba.
-
Si, ahí hablaremos – dije
Caminamos
a la salida, me despedí de él y caminé muy rápido, rezando para que la micro
pasara muy rápido y volver a mi casa lo antes posible. No podía creer que había
sido capaz de hacer eso, ya una parte de mi tenía ganado el infierno. Pero otra
me decía que era lo correcto, no podía ir llorando por la vida, además un me
faltaba encargarme de ese tal Jorge que siempre supo de la existencia de mi
relación con el Kike, la muy perra se metió ahí sin siquiera lamentarse un
poco, además, lo que peor me hacía sentir todo esto y que fuera el Jorge la
persona con la que me engaño, es que mi autoestima estaba decayendo, porque a
decir verdad y siendo muy sincero el cesar era bonito, era flaco, de esas
personas que son una tabla pero deben tener su encanto siendo menudito, pero el
Jorge no, él era todo lo contrario, era o se veía bastante mal, los odio a
ambos (cesar y Jorge), pero que alguien te deje por alguien así te hace sentir
destruido en cuanto a tu amor propio, quería creer que tenía una gran
personalidad y como persona era excelente, pero el pensar que se metió con
alguien con pololo me hacía pensar que tampoco era lindo por dentro. Perra.
Llegue
a mi casa sin novedades, decidí poner en modo avión mi teléfono, para evitar
cualquier tipo de contacto con alguien, ahora la infidelidad del Kike dolía un
poco menos ya que de cierta forma se podría decir casi que ahora estamos a
mano, pero tenía claro que a pesar que lo amo muchísimo, no podría volver con él,
eso ni pensarlo. Además, dudaba que él me perdonara por esto, así ambos
tendríamos una excusa para odiarnos mutuamente, pero en lo que a mi concernía
no volvería a enamorarme nunca más. De nadie.
****-****-****-****
Desperté
sobresaltado, había tenido una gran pesadilla, tenía la garganta muy seca por
lo que me levante por un vaso de agua, por la claridad del día sabía que no era
temprano, pero ya había decidido que el día de hoy no pondría ni un pie en la
universidad, no podría hacerlo, tenía mucha vergüenza acumulada, además de muchos
sentimientos encontrados con mi supuesta venganza de anoche, que estaba seguro
resultó, pero no había sopesado que me dejaría en un estado de culpabilidad y
con ganas de morirme, aunque debo dejar en claro que el suicidio no era una
alternativa para mí, sabía que mi mamá y hermanos confiaban en mi por eso no me
podía derrumbar, debía centrarme en algo, tenía que aferrarme a algo para no
perder la cabeza, es así que tome un cuaderno de la u, si bien no tenía mucha
materia que estudiar me dedique a pasar en limpio y aclarar dudas que podía tener,
eso siempre me había funcionado en los malos momentos y ahora parecía que no
era la excepción, necesitaba mi cabeza ocupada en eso y no en otras cosas.
Por
la tarde cuando me canse de todo y me había comido algo ligero para aplacar la
poca hambre que tenía, fui valiente y revise mi celular, le saqué el modo avión
y ahí se liberó todo el desastre, tenía muchas llamadas perdidas del Kike y otras
tantas del Pipe, muchos WhatsApp del Pipe y el Kike y lo que me sorprendió es
que también tenía de la Cote, mi amiga. No sabía por cual comenzar, pero
simplemente no era capaz de nada. Asumiendo las consecuencias de mis actos vi
primero los WhatsApp de la Cote que a mi juicio debería ser el más livianito de
todos.
Cote:
Amigo que onda que eres el sujeto más buscado de todo el mundo
Cote:
Amigo contesta y pesca el celu
Cote:
AMIGO ESTASSSSS?
Cote:
AMIGO!!!!!! Me tienes preocupada por favor devuelveme el wssp o la llamada es
urgente, el Enrique me hablo por Facebook y el Pipe también, realmente estoy
sacando las peores conclusiones de la vida.
Cote:
Amigo definitivamente ire a tu casa, aunque ya es tarde, quizas lo haré mañana,
pero si no contestas lo tendré que hacer o llamo a tu mamá, tu eliges
Definitivamente
estaban las cosas más descontroladas de lo que pensé, si la Cote ya tenía
sospechas de algo, implicaba que me estaba acobardando y no quería dar la cara
a nada, pero sacando fuerzas desde la rabia que tenía a la infidelidad del Kike
me anime a ver sus mensajes.
Kike:
Camilo, se que hoy te destruí y no te había querido molestar en todo el dia,
pero quiero que sepas que te amo, te he llamado mucho y se que tendrás tus
razones para odiarme, solo esta vez me conformare con tu perdón, porque se que
lo nuestro ya acabo, yo puse el sello a esto y lo lamento tanto, por favor juntémonos
a conversar, al menos deja que me desahogue contigo.
Kike:
no me gusta ser tan insistente, pero por favor dime algo, aunque sea mándame a
la cresta, pero no me dejes asi, a lo mejor me bloqueaste, pero seguire escribiendote
hasta tener una respuesta.
Kike:
Camilo, te amo, tienes el celular apagado, cuando lo prendas me podrías llamar.
Kike:
Camilo, acabo de ver la mierda que has hecho, no puedo creer lo bajo que has caído,
eres detestable, ese no era el camilo que yo conocía, si querías hacerme daño,
te felicito lo hiciste y mucho, sabias que tengo una carga enorme en mis
hombros y ahora con esto me has destruido, no quiero saber nada de ti, está
bien me quedó muy claro que no quieres nada conmigo y que te valla muy bien con
tu ex, aquí me demostraste que nunca me quisiste y a él nunca lo olvidaste, si querías
que pensara que estabas muerto para mí, con esto lo lograste, adiós. Se feliz.
Ese
fue su último mensaje, lo más probable es que ahora si que no quería hablar
conmigo, debería sentirme feliz por el resultado de mi plan, pero realmente no
me sentía victorioso, me sentía todo lo contrario, devastado, idiota, un
verdadero tonto, el Kike tenía razón ese no era yo, ese Camilo no sabía quién
era, quizás uno cegado por el dolor y la tristeza, que hicieron una combinación
suicida y mermaron al Camilo real, no sabía si debía pedirle disculpa o no, de
todas formas él fue quien me cagó primero y sean como sean las cosas, cuando me
acosté ayer con el Pipe estaba soltero de un par de horas, pero soltero al
final y al cabo.
Pipe:
Camilo, la foto nos quedó genial, quiero volver a repetir el momento, no sabes cuánto
bien me hizo tu visita, eres sin duda el amor de mi vida, espero poder volver a
ganarme tu corazón de a poco, pero con esto me dejaste claro que en alguna
parte aun existe una posibilidad para mi <3
Pipe:
Que mierda Camilo, acabo de ver que mandaste la foto desde mi Facebook a tu ex
pololo, que cresta pretendias hacer, no cachas que si la foto la publican en
internet nos podria traer muchos problemas. Pero eso no es nada recién entendí que
todo lo que hiciste fue para sacarle celos a tu ex, el ya me dijo un par de
cosas y realmente no se quien eres, y tenias razón ya no conozco a este camilo,
fui un estúpido un ahueonado por creer en ti, pero lograste tu objetivo, espero
estes feliz, y por mi parte creo que no me interesa conocer a este Camilo
porque das miedo.
Llore
con el mensaje del Pipe, sabía que esto me lo había buscado solito, pero en el
fondo mis acciones no habían representado la persona que soy y que mi madre
crio con tanto sacrificio, todo esto había sacado lo peor de mí y me sentía muy
mal por eso, pero tampoco quería estar sufriendo como siempre solía hacerlo porque
la gente me traiciona como ellos quieren, sin embargo, si sabia y tenía muy
claro que jamás me volvería a enamorar de nadie y que tampoco volvería con el
Kike, para mí una infidelidad es algo que no perdonaría, además ya había pasado
muchos límites y esto no me estaba haciendo bien, necesitaba un respiro, quería
escapar de todo, pero simplemente no tenía donde, me sentía perdido, la
oscuridad perpetua dominaba mi interior, sentía que no quería dar esta batalla,
quería rendirme y no preocuparme por nada, estaba consumido por la soledad, baraje
muchas posibilidades incluso contarle todo a mi mamá porque necesitaba un
abrazo, necesitaba una voz de aliento, alguien que me dijera que lo que hice no
estaba tan mal, estaba hasta el cuello.
Al
final no respondí ningún mensaje, simplemente dejé mi celular a un lado y me
fui a bañar, lo hice porque sabía que en ese lugar podía llorar sin sentir mis
propias lagrimas salir, la vida es tan injusta, con el primer tropiezo todo se
viene en contra.
Tras
la ducha, tenía una cosa clara, no tenía porque esconderme, hice lo que hice y
ya nada podría cambiarlo, pero tampoco debía quedarme encerrado en mi casa y
acostado hasta tarde, aunque eso si lo necesitaba, pero debía volver a la
universidad con la frente en alto, además allá nadie debería saber lo ocurrido,
no creo que el Kike les haya contado, pero si lo hizo que más me da, me propuse
a mí mismo solo encargarme de lo que me importaba y mi objetivo en la
universidad, poder sacar mi carrera, además el Kike no era la única persona que
tenía allá, antes de conocerlo tenía mis propias amistades y realmente esperaba
no necesitar nada de nadie, me dedicaría a bloquear toda clases de emociones.
Esperaba
que mi nuevo plan funcionara, porque no había un plan b que existente en estos
momentos.
************
Para finalizar les quiero pedir disculpa si es que me demore mas de la cuenta en escribir, pero para mi es muy intenso, es volver a revivir viejos pasajes, que a veces no me gustaría volver a comentar, pero es bueno sacarlo todo y no dejar nada, es un peso menos para el alma, por lo demás como dije desde un principio esta es mi historia y porque tampoco quiero dar a conocer mi identidad cambia algunos nombres (el mio incluido jajaja), y el de algún que otro sector, por lo mismo no se sorprendan si ven un nombre que no corresponde porque con eso hasta a mi se me olvidan :)
pero en conmemoración del inminente termino próximamente me he puesto nostálgico y puede que les deje alguna que otra cosa ;)
Nos leemos próximamente amores
pero en conmemoración del inminente termino próximamente me he puesto nostálgico y puede que les deje alguna que otra cosa ;)
Nos leemos próximamente amores
se despide
Camilo (Ignacio).
Besos