viernes, 15 de marzo de 2019

Capitulo I - Tentación


Capítulo 1 – Tentación

Felipe
Sebastián
Claudio
Tres nombres que trataba de evitar, tres personas que hacían querer desaparecer de Santiago a cualquier otra parte del mundo no entendía porque el corazón y mi cabeza se alineaban mirando en dirección de las personas equivocadas, tenia mas que claro que enamorarse de un heterosexual era complicado y debería saberlo por las múltiples ocasiones que salí quemado al jugar con fuego.
Los días de descanso que me tomé en el sur fueron sin duda sanidad a mi cuerpo y alma, eliminé todas las redes sociales de mi celular solo para no pescar a nadie y a mis cercanos les dije que en caso de cualquier emergencia me llamaran, que sería la única forma de contactarme.
Quería evitar que Claudio me contactara de alguna forma, ya sea por facebook, Instagram o whatsapp, tampoco quería ver las fotos del viaje del Seba y menos hablar con él, sentía mucho lo que me había hecho, y me prometí a mi mismo no hablarle, ni buscarlo, esperando que el se diera cuenta que me había echo daño.
Los paseos por el campo se hicieron parte de mi rutina, tener metros y metros de pasto con el viento guiándome, hacían la locación perfecta para pensar y redefinir rumbos en la vida, pero llegue a la conclusión que cada vez que planeaba que hacer, todo salía mal, así que opté simplemente por improvisar, me dejaría guiar y sorprender por el curso del destino, ya estaba cansándome de batallar constantemente contra todo, simplemente dejaría que las cosas pasaran.

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Cuando volví a Santiago sentía un peso menos en mis hombros, una carga que no sabia que acumulaba, esperaba que la sensación de paz no terminara nunca, si hubiera sabido que desde ese punto las cosas tomarían causes muy distintos a los que alguna vez pensé jamás hubiera vuelto, quedándome en el confort de la casa del sur. Pero no fue así.
Las primeras semanas fueron muy en calma, ignoré los mensajes de Claudio tanto como pude hacerlo, pero tras tanta insistencia de su parte, terminé cediendo, si me preguntan hoy día porque fue, la verdad es que ni yo lo tengo muy claro. La conversación sería en un parque en la tarde después que saliera de clases, en quinta normal para ser más exacto, quedaba bastante cerca de mi universidad, pero no tan cerca de su casa, pero aun así accedió, bajo mi parecer era lo suficientemente neutro y publico para tener una conversación relajada (eso esperaba).
El día del encuentro salí unos minutos más tarde de mi ultima clase, pero aun así no me apuré, cuando llegue al metro que sería donde nos juntaríamos, él ya estaba esperándome, mas guapo de lo que lo recordaba, muy pocas veces lo había visto sin su polera de Huawei, solo para el carrete donde todo comenzó, pero ahora simplemente se veía muy… rico. No entendía cómo alguien como él quería experimentar conmigo, que bajo mis propios ojos me sentía tan común y mas ese día que me veía horrible, con cara de trasnoche.
- Hola – Le dije estirándole la mano para saludarlo, con una sonrisa en mi cara, que si fue sincera
- Hola Camilo – dijo aceptándola y sorprendiéndome con un abrazo – ha pasado harto tiempo sin vernos – remató
- Si, harto tiempo – concordé
- Te escapaste por hartos días – rio
- No estaba en Santiago – fue todo lo que comenté

Conversando acerca de lo que habían sido nuestros días caminamos en busca de algún lugar donde poder sentarnos, no había mucha gente en parque, solo un par de niños jugando y parejas sentadas en bancas. Tras caminar un poco encontramos un lugar en el pasto perfecto para pasar la tarde.
- Toma – dije entregándole unas galletas que tenia en la mochila
- Que eres tierno, no tenias que traerme nada – dijo tomando mi acto como un detalle que significaba mucho mas de lo que quise decir
- No te traía nada – reí – solo la tenia en mi mochila y pensé que quizás querías galletas
- Bueno, sí quiero galletas – reconoció – es bueno verte Camilo, pensé que jamás te volvería a ver y aunque no me creas me caíste super bien, al igual que a todos los chiquillos en la tienda, cuando te fuiste de la nada todos quedaron igual sentidos, porque ni te despediste – comentó y sabia que tenia razón, todos se portaron super bien conmigo, jamás me trataron mal, aun siendo todos super machitos y yo me reconocí como gay con ellos, fácilmente podían haberme dejado de lado y no volver a hablarme, pero al contrario, ellos hasta me invitaron a su grupo y a carretear como uno mas de sus mejores amigos.
- Si es verdad, no lo había pensado, prometo ir este fin de semana solo a verlos a todos, para decirle chao como corresponde, pero me dio la locura y simplemente me fui – reconocí
- Además tu reemplazante es una niña muy linda pero no muy simpática – dijo
- Es que la simpatía solo la tenemos pocas personas, y en Huawei tampoco la conocían – dije riendo
- Como eres – dijo el con una sonrisa en su cara – no seré simpático, pero tampoco me arranco sin siquiera despedirme
- Ya, si te dije que lo sentía, además era solo una broma – comenté
- Camilo, no me quiero hacer mas el tonto, lo he pensado caleta, aunque no me creas, llevo hartos días sin sacarte de mi cabeza, esto me tiene muy confundido, no porque solo piense en las cosas que hemos hecho sino que también, en el poco tiempo que compartimos hacías que me riera mucho, y lo mejor es que no te das cuenta de lo gran persona que eres, por eso haces dudar a cualquiera – dijo, por mi parte estaba serio, de un momento a otro la atmosfera relajada que habíamos construido se desvaneció.
- Claudio, no se si quiero hablar de esto ahora – dije
- Puede que tu no, pero yo si Camilo – reconoció – de verdad que esto me esta afectando, te busco a diario en Instagram, te psicopateo en Facebook y me pregunto si a lo mejor haces lo que hiciste conmigo con otros hombres y me paso miles de rollos, si tu idea fue joderme la cabeza creo que lo lograste… - no lo dejé continuar
- Como que yo te jodí la cabeza Claudio, no me digas eso a mí, yo no te he buscado, ni siquiera quise que mas cosas siguieran pasando, eras tu el que me busco después de todo – enfatice
- Si, pero no podía evitar caer en la duda, sobre todo después del carrete con lo que me dijiste y lo que hicimos que me gustó mucho, por eso camilo no puedo evitar querer más de ti – dijo
- que te dije en el carrete – consulté sin querer saber esa respuesta
- Me dijiste que probara contigo, que no me arrepentiría, que siempre iba a estar con la duda si es que no me atrevía y fuiste muy convincente - mencionó
- Estaba muy ebrio Claudio, que vergüenza, jamás debiste escucharme – dije
- Pero lo hice y aquí estoy como tonto – dijo pasándose una mano por el pelo – aun tengo el video – agregó
- Yo igual – dije mirando el pasto que había arrancado con mis manos
- Y ¿lo ves? – preguntó – porque yo lo veo casi siempre – dijo
- Casi nunca – respondí, lo cual era verdad solo lo vi un par de veces.
- Y has pensado en mi – preguntó y pensé en mentir, pero la verdad como había pensado antes no quería seguir planeando nada, todo fluiría de aquí en adelante
- Si – reconocí, pero sin mirarlo, era inevitable con todo lo que insistía en hablar conmigo, no se lo dije, pero lo pensé.
- Me parece – fue todo lo que dijo - ¿Quieres un jugo? – consultó
- Sí, pero no creo que andes trayendo alguno por ahí – dije, haciendo referencia a como yo había sacado la galleta de la mochila y el no traía nada consigo.
- No, pero ya vengo – dijo
Lo observé como caminaba hasta un carrito donde estaban vendiendo jugos naturales. Al lado del Claudio, extrañamente no me sentía incomodo, más bien sentía que podía ser yo sin miedo a que el me juzgara, además constantemente me decía cosas simpáticas, quizás era solo su técnica de conquista, pero si era así, le funcionaba bastante bien, sin embargo, seguía sabiendo sus reales intenciones y eso podría una cierta distancia de mi parte, no podría jugar un juego tan arriesgado otra vez y pensaba comentárselo hoy mismo.
Tras unos minutos, el regresó con dos vasos de jugo, uno de lo que supuse piña y el otro frutilla.
- No se cual te gusta más, así que traje uno de piña y otro de frambuesa – casi le había achuntado – a mi me gustan ambos, así que dime cual quieres – consultó
- Piña – dije – es mi favorito – agregué
- Genial, porque me gusta mas el de frambuesa – dijo riendo, bebí un poco del rico y helado jugo, para volver a nuestro tema de conversación, sería directo con él.
- Claudio, ni yo mismo se porque lo hice, si te soy sincero mi vida es un desastre, ya una vez te había dicho que había pasado por un par de relaciones un tanto raras, y no creo pueda con algo como lo que quieres, me conozco lo suficiente como para saber que no quiero mas confusiones en mi vida, tu eres alguien muy lindo, por dentro y por fuera, un peligro para mí, además tienes polola Claudio, no quisiera entrometerme en eso – dije
- Entiendo lo que me dices y agradezco tu sinceridad, pero para mi ya es tarde, ahora tengo un bichito en la cabeza que me hace querer probar, aunque sea una vez – dijo, y lo serio y confundido que me hace verlo, dispara toda la culpa, yo solito instale eso en el y quizá debía corregirlo.
- Me siento fatal – dije – tu solo quieres probar ¿no es así?
- Sí, solo una vez – dijo convencido
- Solo una – dije afirmando – ¿lo prometes? – añadí
- Si, lo prometo – confirmó
- Entonces, está bien, no sé qué estoy haciendo Claudio, esto contradice todo lo que mi mente me dice que haga, pero a decir verdad tampoco es como si fuéramos a tener una relación después – dije
- No para nada – el rió de mi comentario
Tal cual fuera un negocio, acordamos una fecha, hora y lugar, como mi casa ya no estaba sola, y la de el tampoco, quedó en pedir prestado el auto de su papá e iríamos a un motel, lo pagaríamos a media y sería toda una noche. Aun no me convencía de que, hacia lo correcto, pero a quien engañaba, la calentura y tentación pudieron más, ya no solo lo hacia por que el me lo pedía, sino que, también era porque tenía ganas de estar con él.
Seguimos conversando el resto de la tarde de muchas otras cosas, de su familia, de la mía, nuestro futuro y que pensábamos hacer mas adelante, el tiempo se nos pasó volando, y cuando fuimos plenamente conscientes de nuestro entorno, ya estaba oscureciendo, así que ambos caminamos al metro para irnos.
No vivíamos en direcciones muy distintas, así que gran parte de nuestro trayecto a casa o hicimos juntos. Cuando nos tuvimos que separar nos volvimos a recordar a qué hora nos juntaríamos el viernes de esa semana.

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El viernes llegó mas rápido de lo que pensé, durante esos días hable a diario con Claudio por whatsapp por si él se arrepentía, pero nada de eso ocurrió, ese día no fui a clases y aprovechando la soledad de mi casa me arregle desde muy temprano, como había pasado días sin ningún tipo de actividad, no me había depilado y lo mas probable era que tuviera mas vello del que pensaba, así que me depilé por completo, cuando terminé de hacerlo me sentí como un bebé nuevamente.
A medida que la hora de nuestro encuentro se acercaba, más nervioso me ponía, cuando estaba por salir mi celular vibró, era un mensaje de su parte avisándome que se había atrasado, pero que no me preocupara, que él me pasaría a buscar directamente a mi casa.
Estaba solo con mis hermanos ya que mi mamá hacia horas extras en el trabajo cuando siento la bocina del auto avisándome que ya había llegado, cerrando la puerta de mi casa vi a Claudio mirándome desde la calle montado en su auto (el del papá para ser mas exacto), iba a cruzar la calle cuando veo caminando a mi mamá.
- ¿Dónde vas? – quiso saber
- Mamá, te avise hace días que hoy saldría con un amigo – dije
- Verdad, se me había olvidado hijo – reconoció
- Si y me está esperando – dije besándola en la mejilla
- Cuídate hijo y dale saludos a tu amigo – respondió

Alejándome de ella subí al auto en el asiento del copiloto

- Un poco tarde, pero llegué – dijo Claudio – ¿Como estas? – consultó
- Bien y tu – respondí
- Ansioso – dijo – así que vámonos luego – dijo
- Mi mamá te mandó saludos – dije riendo
- Así que ya me quiere la suegra – bromeó, a lo que le di un golpe en el brazo – era solo una broma, si será solo mi suegra de una noche – dijo esto ultimo con un tono cargado de erotismo
Sin responder nada, solo afirme incapaz de negarlo, la atmosfera dentro del auto se cargó de excitación, no podía dejar de sentirme nervioso, era como un niño de quince años haciendo algo prohibido.
Claudio manejó comentándome como había estado su día, me dijo que se había demorado un poco mas porque sus viejos no habían llegado aún y había tenido un problema con su polola, a la que le había dicho que saldría con unos amigos, no quise preguntar más, aun me sentía un poco mal por ella, sin duda no se merecía esto.
Llegamos a un motel, el cual estaba bastante lejos de donde vivíamos, por lo que era difícil encontrarnos a alguien conocido, entramos en el auto lo cual hizo que todo fuera aún más privado, además como se repartían en cabañas hacia que el momento de intimidad fuera mayor. Ambos nos bajamos y entramos, una vez que cerramos la puerta una llamada telefónica me sobresaltó, lo que provocó que él riera a la par que contestaba, era la gente de recepción preguntando si queríamos algo y para concretar el pago. Mientras que Claudio se encargaba de todo me senté en la amplia cama de la habitación, era bastante cómoda, las luces eran tenues y se podían controlar para dar la oscuridad o claridad necesaria según lo quisiéramos.
- Todo listo – comentó Claudio
- Genial – respondí sin saber que decir
- Toda nuestra esta habitación hasta mañana – dijo riendo – así que tenemos toda la noche
- Buena – acoté, no sabía porque me sentía nervioso, era incapaz de decir mas de una palabra – Estoy nervioso – reconocí
- Yo también – dijo – caleta para serte sincero – se sentó al lado mío
- Si quieres podemos comenzar – dije mirándolo
- Si, pero primero quiero que nos relajemos – comentó – mira hagamos algo y así no se siente como si fuera un tramite todo esto, no es como lo quiero recordar – mencionó
Claudio camino hasta el equipo de música, presionó play y comenzó a sonar una canción romántica, de Chayanne para ser exacto.
- Era lo que había – dijo riendo – ven bailemos – me tendió su mano para que la tomará, a lo que me reí, jamás me lo hubiera imaginado como un bailarín, pero era música lenta así que grandes pasos de baile no haríamos, aunque con mi perreo intenso, lo hubiera dejado impactado.
- No bailo muy bien – comenté sabiendo que curado lo dejaba todo en la pista vuelto loco, pero mientras el no lo supiera no había problema
- yo tampoco, pero así rompemos aún más el hielo – dijo
Levantándome tome su mano, pero quería que todo fuera aún más erótico e íntimo, así que me separé de el para bajar aun mas la luz, la cual ahora era mucho mas tenue, estaba oscuro pero no tanto para poder diferenciarnos, volví a donde el me esperaba y lo abrace, tal cual lo hace una pareja, nos movimos al son de la canción, sus manos pasaron a tocar mi espalda y hacer un recorrido perverso hasta mi trasero, al cual acaricio sin ser feroz.
- Hueles muy rico camilo – dijo – quiero que te relajes, que nos dejemos llevar, quiero probar muchas cosas y tenemos toda la noche para eso, así que pasémoslo bien – dijo muy suave a mi oído, lo que provocó una corriente hacia todo mi cuerpo, se me erizaron todos los vellos del cuerpo. Luego dejo un beso en mi cuello, un lugar muy sensible.
- Esta bien – dije – y yo quiero partir haciendo algo – comente con mis ojos cerrados
- Bueno – fue todo lo que dijo
Pasando mis brazos por su cuello, me obligue a mirarlo mientras levantaba mi cabeza que estaba en su pecho, sin dudarlo me acerqué para besarlo, creí por un instante que me correría la cara, pero no fue así, respondió con igual intensidad, su lengua jugaba con la mía, sin duda una gran beso, el cual se intensifico, solo nos separamos para tomar un poco de aire, pero a penas nuestros pulmones recobraron oxigeno volvimos a unir nuestros labios, era como una batalla que nuestros labios libraban, mis dedos jugaban con su pelo, tirándoselo mientras juntaba mas nuestras bocas, por su parte, sus manos dejaron de ser gentiles y ahora amasaban mi trasero. Podía sentir la erección de Claudio a través de su pantalón, sin poder evitarlo bajé una de mis manos para tocarlo, poder sentirlo, pero el tomó mi mano y sin tenerlo previsto me giró, quedando ahora de espalda a él.
- No seas ansioso bebé – me dijo con su tono cargado de excitación.
Ahora sus caderas se movían suavemente, permitiendo sentir su erección en mi culo, su boca ahora se había trasladado a mi cuello besándolo con ansias y de vez en cuando dejar uno que otro mordisco, mi excitación solo creció y no podía evitar jadear con cada movimiento de su parte.
- Eso bebé, así te quería tener – dijo – deseando que haga contigo lo que yo quiera – susurro en mi oído
- Si – dije muy excitado
Sin que el pudiera reaccionar me volví a girar para reclamar sus labios otra vez, sentía que su barba picaba un poco, pero no me importaba en lo absoluto, y con cada acometida sentía mas hinchados mis labios.
- no se como no voy a querer más de esto – dijo separándose de mi
Quería más contacto físico, quería sentir su calor, así que logre sacar su camisa que lo hacia ver tan guapo, el por su parte quitó mi polera, si hay una parte de mi cuerpo donde soy sensible es en mis pezones, y al parecer él lo descubrió inmediatamente, porque los lamió y chupo sin compasión, yo quería gritar, pero me contuve y solo gemía desenfrenado.
La pasión podía más conmigo, estaba fuera de control como muy pocas veces lo había estado, estaba entregado por completo, no sé cómo había llegado a ser así, si tenía clara una cosa, Claudio me tenía completamente loco. No opuse resistencia alguna a que me quitara el pantalón dejándome solo en mi bóxer, sin poder evitarlo más me dejé caer de rodillas frente a él sin apartar los ojos de su mirada. Comencé a desabrochar su pantalón sin dejar de besar su abdomen que tenia algo de bello y hacia que me encantara aún más. Una vez que su pantalón yacía en el suelo, notando su prominente bulto en su bóxer negro no pude evitar jugar con este por sobre la tela, besándolo y dando pequeñas mordidas juguetonas que lo hacían estremecerse, el por su parte tomo mi cabeza aplastándome contra su erección. Sentir su aroma me enloquecía, así que a penas me soltó bajé su ropa interior y frente a mi rebotando quedo su pene, era mucho mas grande y cabezón de lo que se podía ver en el video, pero cuando digo cabezón es cabezón, ya que sin exagerar me cabía justo en la boca. Ayudándome de mis dos manos jugué con él, lamiendo y besando su glande, intenté en varias ocasiones metérmelo entero en la boca, aunque fuera casi imposible y las arcadas venían de vez en cuando, pero el parecía extasiado cuando chocaba su pene con mi garganta.
- Lo chupas tan rico camilo, la mejor mamada de mi vida – decía y me alentaba a seguir
Sin perder tiempo continúe lamiendo y chupando toda su verga, de manera muy sexy (o lo que quería lograr), lamí sus testículos, metiéndomelos en la boca, dejando su pene sobre mi cara, el cual la cubría por completo, eso pareció gustarle.
- O que rico te vez, déjame sacarte una foto camilo, así después la vez igual y miras lo rico que te vez – solo asentí extasiado por el momento.
Vi como desde el bolsillo de su pantalón sacaba su celular, me mantuve en la posición hasta que el sacó la foto. Tras eso, queriendo más de él, me levanté, y aunque pensaba que ya no me besaría mas tras todo el sexo oral que le di, me sorprendo con un beso apasionado.
- juguemos con ese culo tan grande que tienes – dijo guiándome hasta la cama
Sin dudarlo me puse en cuatro a una orilla de la cama, él se paró atrás mío, rápidamente bajo mi ropa interior, dejándome totalmente expuesto para él. Sentí como ponía su pene entre mis nalgas y me daba ligeros golpes con él, por dentro ardía de deseo de que entrara luego en mí. Por unos instantes perdí su contacto y por la posición en la que estaba no sabia que estaba haciendo, pero luego sentí su cómo devoraba mi culo con pasión, dándome una nalgada que no hizo mas que avivar mi fuego interno.
- tienes la media raja, igual que una mina camilo – dijo para luego volver a lamer mi culo – no, mucho mejor – repuso nalgueándome
- y esta noche es todo tuyo mi culo – dije extasiado
- Me tienes mas caliente que nunca – reconoció – te lo pondría así mismo sin condón – un poco de cordura me quedaba
- ¿No trajiste? Por que yo tengo uno – dije
- Tranquilo, si traje, me lo pongo altiro – se alejó
No mentiré que sentía algo de miedo, el tamaño de Claudio eran palabras mayores, pero la calentura del momento me superaba. Vi cómo se ponía el condón, en lo que para mi fue una eternidad, luego parándose atrás mío sentí como presionaba para entrar en mi culito. Costo bastante, pero una vez que estuvo por completo dentro de mi no pude evitar medio gritar y gemir, sentía un dolor y ardor intenso, estaba por retractarme y pedirle que saliera.
- ¿te dolió? – preguntó acercando su boca a mi oído
- Si – dije entre jadeo
- Lo dejaré un ratito adentro para que te acostumbres – dijo – quiero puro moverme, tienes el culo muy apretado – dijo mientras masajeaba mis nalgas
Cuando ya sentí que dolía menos, lo insté a que se moviera, y el sin perder tiempo lo hizo, no podía evitar sentir algo de dolor, pero a medida que sus penetraciones fueros más rápidas y duras algo dentro mío se comenzó a construir, algo que no quería parar de sentir, un cosquilleo intenso que pedía más. Literalmente me dedique a morder la almohada por el frenesí del momento, las nalgadas que me daba solo prendían mis ganas de seguir. Repentinamente Claudio salió de mi interior, dejándome vacío y con ganas de más.
- Cambiemos – dijo nalgueándome
- Como me quieres – respondí
- Acuéstate mirando el techo y pone tus piernas acá – dijo tocando sus hombros
Sin rechistar hice lo que me pidió, el guio su dura erección otra vez a mi entrada, para lentamente abrirse paso lentamente, esta vez la sensación de placer fue mayor y sentía que llegaba mas adentro, sus caderas dieron movimientos circulares que me hacían gemir como un loco, tenia los ojos cerrados por la intensidad del momento, pero cuando los abrí pude ver su cara llena de sudor y excitación, sin dudarlo acerque como pude mi cara a la suya para besarlo, acto que el no evitó y solo disfruto.
Estuvimos de esa manera lo que para mi fue una eternidad, hasta que de forma inminente sentí un orgasmo magnifico, fue tan intenso que apenas podía respirar, Claudio sin dejar de moverse hizo que todo se sintiera muy intenso, agotado apenas podía moverme, por su parte el seguía con sus estocadas, hasta que comenzó un ritmo frenético que indicaba que estaba por llegar, y así fue, como sus gemidos tan de macho me avisaron que había acabado, juntando su frente a la mía, sentía su pesada respiración y solo me dedique a abrazarlo y acariciarle su espalda tan ancha cubierta por una capa de sudor que hacia que todo lo vivido se sintiera aun mas real.
- Fue muy rico – dijo
- Ni que lo digas – comenté
El se levantó para quitarse el condón, yo incapaz de hacer cualquier acción me quede tirado en la cama, donde el enseguida se recostó a mi lado.
- Mejor de lo que esperé Camilo, sin duda eres muy bueno para la cama – me dijo a lo que reí
- Gracias por el alago – dije – tu igual lo eres, bastante para ser sincero – terminé.
Incapaces de nada solo disfrutamos de nuestra mutua compañía, escuchando la música aleatoria presente que recién fui consciente que nunca paro de sonar, ahora se escuchaba como Camila tocaba su icónico coleccionista de canciones.
- De donde sacaste toda esa música – quise saber
- No se – respondió – era un CD que había ahí encima, por un minuto pensé que era una película porno – dijo riendo
Claudio se acomodó en la cama completamente desnudo, al igual que yo, y sin poder evitarlo ignorando el sudor de nuestros cuerpos, me acomodé en su pecho, el paso su brazo por debajo de mi cabeza para acercarme mas a él.
- Me gusta este Camilo – dijo con su voz mas perezosa
- ¿Cuál Camilo? – quise saber
- Este Camilo mas cariñoso y tierno – dijo acariciando mi espalda, lo cual inevitablemente me relajó.
- Siempre soy igual – repuse
- Conmigo no – respondió – y me gusta que seas así de atento conmigo, solo una vez antes lo has sido, cuando me quede en tu casa, y ahora, pero más ahora – rio – deberías serlo siempre, no me quejaría
- Entonces si en la calle te abrazara y besara te gustaría – dije riendo
- Si, porque no – se rio
- Estas loco y muy mentiroso – dije acariciando los vellos de su pecho
- Después de esto Camilo no se si quiera dejar de verte – comentó
- Lo prometimos, seria solo esta noche Claudio – Repuse pensativo, porque a decir verdad quería más de estas noches en mi vida.
- No diré nada, porque tengo toda esta noche para convencerte bebé – dijo depositando un beso en mi cabeza
- Y después soy yo el tierno – lo moleste y el se carcajeo
- Si, pero no se lo digas a nadie, ya que solo estoy haciendo esta excepción por ti – dijo trasladando su mano peligrosamente a mi trasero que aún no se reponía de tan grandioso asalto que había sufrido. Mirando hacia su delicioso pene, pude ver como este cobraba vida nuevamente.
- Parece que alguien quiere más – dije tomando su pene entre mis manos
- es que de solo tocarte me dan ganas altiro – respondió sin dejar de acariciar me trasero
- Aun estoy adolorido – reconocí
- Te traté muy duro Bebé – quiso saber
- Si, pero me gustó – dije – pero mientras que me recupero podría masturbarte y chupártela – ofrecí, provocando su risa
- Un magnifico acuerdo que acepto encantado, con lo rico que lo chupas – dijo
Sin dudarlo comencé a mover mi mano por toda su longitud, su respiración inmediatamente se intensificó, apretando un poco más pude notar como una gota de líquido preseminal salía, el cual ocupé para esparcir sobre su glande y de esa manera estimularlo aún más.
- Dame un beso camilo, que besas muy rico – dijo, casi suplicando, lo que no era necesario, dado que encantado lo haría.
Mientras nuestros labios se reencontraban no paré de darle atenciones a su pene, seguí con ese ritmo hasta que mi brazo fatigado comenzó a doler, de fondo comenzó a sonar Crazy de Aerosmith y sintiéndome sexy me impulsé a cambiar de posición y chupárselo como nunca.
Me acomodé entre sus piernas para chupárselo mas a gusto, sin ningún juego previo metí todo lo que pudiera de su pene a mi boca lo más profundo que podía, vi como cerró los ojos dejándose llevar por el placer, para luego tirar su cabeza hacia atrás, liberé su erección para buscar aire, sin dejar de mover mis manos estimulándolo, repetí mi acción, solo que esta vez el me sujetó por la nuca forzando a que lo tomara mas profundo, y cuando notó que había llegado a mi limite comenzó a mover sus caderas como follando mi boca, las arcadas parecían excitarlo aun mas por lo que no me libero, hasta que con mas fuerza me liberé de su agarre, las lágrimas salían por instinto, el mirándome con sus dedos enjuago algunas de ellas que corrían por mis mejillas
- no sabes lo loco que me estas volviendo Camilo – dijo jadeante
Esta vez incapaz de metérmelo completamente en la boca, jugué con sus testículos, lamiéndolos mientras lo masturbaba, luego subí nuevamente para comerme su glande rosado, el extasiado no paraba de mover sus caderas en busca de más.
- párate – dije y el me hizo caso, mientras yo me recostaba en la cama mirando el techo y dejando mi cabeza en la orilla de la cama, había visto esa posición antes y quería replicarla – follame la boca Claudio – dije
El sin dudarlo metió su pene entre mis labios, ahora era el quien tenia el control, y moviendo sus caderas fue duro, en momentos apenas podía respirar, pero notaba que a él le gustaba, su ritmo incrementó, por lo que sabia que en cualquier segundo acabaría y así me lo hizo saber
- Camilo, me voy – dijo
Acomodándome rápidamente me puse frente a el para ver como se masturbaba y sin pensarlo me lo metí nuevamente en la boca, sus quejidos delataban que ya había llegado y así lo sentí cuando percibí su semen en mi lengua, lo saqué un instante y un chorro bañó mi cara, miré el rostro contraído de Claudio mientras los espasmos del orgasmo aun estaban presentes en él. Moví mi mano por su pene hasta sacar la última gota de su semen, el me miró mientras el semen que tenia en mi cara lo metí nuevamente en mi boca.
- Cuando pensé que no me podías gustar mas Camilo, me haces esto, cachay que nunca voy a olvidar como te comiste toda mi leche – dijo tirándose a la cama estrepitosamente a lo que yo reí – ven acá dijo llamándome a su lado a lo que negué con mi cabeza
- No, necesito ir al baño – comenté para luego ir a la mesita donde Claudio había dejado un jugo que nos habían traído de cortesía para cada uno y así poder beber un poco para enjuagar mi boca.
Aprovechando su momento de descanso entre al baño a refrescarme y lavar mi cara, cuando volví Claudio seguía igual como había estado. Me acomodé a su lado y el al sentir mi presencia quedó mirándome de frente
- Quiero saber mas cosas de ti – dijo
- Bueno, pregunta, creo que tenemos muchas horas por delante aún – comenté
- Tienes mas amigos como yo – pregunto
- Como mas amigos como tu – Quise saber
- Si po, mas gente con los que haces estas cosas – repuso
- Quieres la verdad o la mentira – dije
- La verdad – contestó
- Si, solo uno, nada de gente, solo una persona – dije
- y de hace cuanto – volvió a consultar
- Hace tiempo – dije – pero hemos tenido muchas pausas – mencioné
- ¿Cómo pausas? – contraatacó
- No nos vemos siempre, solo pocas veces, hay periodos que no nos vemos durante meses, pero bueno, no es como si fuera una relación, con el Seba siempre hemos sido cercanos, pero tampoco lo nuestro tiene un nombre, solo amigos – dije
- Así que Seba – dijo pensativo – Y que tiene el que yo no tenga para hacer de esto más seguido – preguntó
- Polola – respondí, sabiendo que igual era mentira en parte, porque Seba siempre tenía alguien más, lo que realmente temía era enamorarme de Claudio.
- Es gay – Quiso saber ahora
- No es Gay – dije – pero es soltero – comenté
- Pero es secreto de todas maneras, nadie mas sabe aparte de yo por supuesto – afirmó
- Si, nadie más lo sabe – dije
- Entonces si lo nuestro fuera secreto, igual podría funcionar, no crees – dijo
- Claudio, es complicado – dije – creo que esa respuesta te la deberé y responderé en otro momento, no esta noche – agregué
- Entonces habrá otras – dijo con una sonrisa coqueta en su rostro
- Si, pero como amigos no habría problemas – reí también
- Eso lo veremos – dijo moviendo sus cejas seductoramente
Continuamos hablando de temas menos complicados, como los gustos de cada uno, lo que pensábamos hacer a futuro, el me contó que quería trabajar en lo que estudiaba y que estaba por terminar, por lo que me alegraba por él, además me comentó que ahora volvió a trabajar part time en el mall, dado que como estaba estudiando aún no quería descuidarlo (estudiaba ingeniería comercial), lo encontraba sin duda alguien muy maduro y es que a sus 25 años, tenia los pies muy puestos en la tierra.
- Camilo, tras todo lo que nos hemos podido conocer, tu ¿me tienes confianza? – quiso saber
- Después de todo lo que hemos hablado, la verdad es que si – dije
- Entonces me crees que no tengo nada raro – dijo
- ¿Cómo? – dije sin entender.
-  Ninguna enfermedad de transmisión sexual, ni sida, nada y a mi me consta que tú tampoco – dijo, lo cual era verdad no hace mucho me había echo el examen y no había tenido situaciones de riesgo por lo que estaba sano.
- Si yo tampoco tengo nada – dije
- Entonces ¿me dejarías hacértelo sin condón? – preguntó
- Pero Claudio ¿No te da miedo? – pregunté
- No, porque confió en que me dices la verdad y yo tampoco tengo nada, y tengo muchas ganas de ponértelo así nomas y acabar dentro de ti para marcarte como mío – dijo esto para luego besarme, sin duda fue injusto, usando esas armas no resistiría.
Sin poder evitarlo, nos dejamos llevar por nuestros instintos y sucumbí a lo que el me pidió, dejándolo hacer lo que quisiera conmigo, a cambio recibí un nuevo y grandioso orgasmo con un plus, ver la cara de satisfacción de Claudio, dejándolo exhausto por todo lo que habíamos echo hasta ese minuto.
Sin poder evitarlo a las 4 de la madrugada ambos nos dormimos, el tenía que trabajar al día siguiente, así que fijamos la alarma a las 7:30 de la mañana para llegar a tiempo a su casa y el pudiera cambiarse de ropa.
Despertamos por el estridente sonido de su alarma, él se acomodó dejándome sentir su erección mañanera mientras me abrazaba en posición cucharita, ambos estábamos desnudos, así que removiéndome en contra de su prominente pene, sentí como poco a poco hacia presión para entrar en mí, por la falta de lubricación el trabajo fue mayor, pero lo remedió él con un poco de su saliva. Yo aún adormilado gemí cuando entró en mi interior, no se muy bien cuantas acometidas dio, para luego acostarse sobre mi y martirizarme en esa posición, pero su orgasmo no tardó en llegar bañándome con su liberación.
- Buenos días – dije riendo
- Mas que buenos – dijo – ¿vamos a bañarnos? – consultó a lo que asentí
Ya sabrán que ocurrió en esa ducha, pero lo que no sabrán eran las ganas que tenia de detener el tiempo, Claudio había sido una gran compañía, más allá del plano sexual, si no también desde el punto de vista de amistad, me hizo pasar un excelente momento a su lado.
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Nos fuimos agotados ambos en su auto, me llevó primero a mi casa, prometiendo que hablaríamos, por dentro así lo quería, pero igual necesitaba un tiempo para pensar y aclararme, sentía que tenia un flechazo por el y eso era crítico.
Dentro de mi casa estaba todo silencioso, sospechaba que mi mamá se había ido al trabajo y mis hermanos aun dormían, sin poder evitarlo necesitaba otra ducha, y así lo hice para luego caer directo en mi cama, tenia que reponer sueño.

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Los días posteriores hable constantemente con Claudio por Whatsapp, Instagram y Facebbok, el solía comentarme todas las historias que subía a mi Instagram y yo las de él, a excepción en las que salía con su polola.
Mis amigos de siempre tenían planeado que un fin de semana fuéramos a acampar, lo que no rechacé, estaban todos muy emocionados y aprovechando un fin de semana largo concretaríamos lo que teníamos en mente, por lo mismo necesitábamos comprar algunas cosas, es así que nos juntaríamos un sábado en el mall para ver lo necesario y ahí mismo cotizar y comprar. Ese día llegaron mis infaltables amigas, así como varios ex compañeros entre ellos el Seba, con el que no había hablado mucho desde que había desertado de nuestro viaje.
Noté que en varias ocasiones quiso meterme conversa y yo como si nada le respondía super simpático y cordial como siempre, pero mostrando cierta reticencia hacia él, lo cual lo notó.
Todos coincidimos en que faltaba una carpa y en lo personal no tenia saco de dormir, así que fuimos a comprar, con mis amigos entramos a la tienda en la que trabajé y sin poder evitarlo fui a visitar a todos los chicos, mis amigas me acompañaron, así como el seba y otro amigo que querían ver un celular supuestamente.
Cuando ellos me vieron noté su alegría, lo que me reconfortó completamente, sin duda lo que decía el Claudio de que me había ido sin avisar les había golpeado
- Están bajando las estrellas parece – dijo el Mauri viéndome
- Parce tanto tiempo – dijo Héctor saludándome
- Vine a visitarlos – dije
Saludé a todos, inevitablemente busque con la mirada a Claudio, pero no lo veía, les presenté a mis amigos, mientras seguimos conversando, me decían que estaban todos super bien y que estaban planeando un nuevo asado y que estaba invitado, y por supuesto que no me negué, mis amigas no pasaron inadvertidas y vi como el Mauri miró a mi amiga la Cotte, no quise decir nada e incomodarlos, luego divisé al Claudio, así que me acerqué a él, para mi mala suerte conversaba con su polola, pero ellos ya me habían visto ir en su dirección y no me podía devolver.
- Hola Chiquillos ¿cómo están? – dije saludándolos a ambos
- Hola Camilo, machismo tiempo – dijo la polola de Claudio
- Si harto tiempo – Dijo él casi ignorándome
Conversamos un rato, hasta que llegó el Seba consultando por un celular y tuve que presentárselo
- El es mi amigo el Seba – dije – También ando con unas amigas, aproveche de venir y también para cachar donde están las cosas de camping
- En el tercer piso – respondió Camila
- Buena gracias, creo que me iré para seguir comprando, ojalá pillemos lo que buscamos – comuniqué
- Se van de camping – quiso saber Claudio, quien casi me hacia sentir como tonto por ir a saludarlo si a penas me miraba.
- Si – Respondió el Seba – El otro fin de semana como es largo lo vamos a aprovechar – sonrió
- Buena, un gusto verte – dijo la polola de Claudio
- Si – fue todo lo que dijo Claudio
- Gracias, espero volver a verlos pronto. Que estén bien – me despedí de ellos
Pasé por el lado de mis demás ex compañeros de trabajo y me despedí para poder comprar lo que necesitaba, no pude evitar la decepción de sentirme ignorado por el Claudio, me cargaba como era cuando estaba con su polola, pero no podía reclamar nada, ese era mi lugar y nada que hacer.

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En la tarde de ese mismo día mi celular vibro, era Claudio que había respondido una historia de Instagram que había subido con todos mis amigos comiendo en el mall.
- Rapidito me reemplazaste, que te vaya muy bien – dijo
No entendía en lo absoluto sus palabras, así que solo respondí con un “???” realmente no tenia ni idea de que le había ocurrido ahora a Claudio fue el quien ni siquiera me pescó en el mall y para escenitas no estaba.
Esperé una eternidad por su respuesta, pero nada llegó a si que me fui a duchar, el día había sido agotador y realmente quería descansar, y una buena ducha con agua tibia era lo que necesitaba, además habíamos caminado tanto que mis pies me estaban matando. Cuando volví tenia varios mensajes de Claudio devuelta
- Así que no veías casi nunca a tu “amigo” Seba y resulta que hasta a acampar van juntos, compartirán saco de dormir??? – fue su respuesta
- No creo que te deba esa explicación a ti Claudio, que raro eres – dije, no tuve que esperar mucho esta vez a su contestación
- Yo creía que si me debías esa respuesta, después de todo yo creo que fui solo un acostón y nada más – estaba en las nubes con sus respuestas y no de una buena manera, jamás creí que le había dado a entender mas cosas de las que el percibía realmente
- Claudio hoy ni me pescaste cuando estábamos hablando, y ahora me dices que estas celoso del Seba cuando no deberías, porque es mi amigo, jamás debí contarte nada, que rabia me da esta situación, porque tu tienes polola no debería importante lo que yo haga con mi vida – fui categórico
- pero me importa Camilo, no suelo acostarme con cualquiera, y pensé que lo habías notado… podemos hablar de esto en persona – quiso saber
- No, no hay forma – dije
- Iré igual – comentó
- No estaré, saldré con mis amigos – mentí
- Entonces te esperaré, incluso puedo hacer la hora con tu mamá, no me complico la vida ;) – maldito, lo odié
- Esta bien, pero no te pases, que ya me pusiste de mal humor – respondí, lo peor de todo era que mi mamá estaba donde mi tía con mis hermanos y estaba solo en casa.
- Te aviso cuando llegue
No respondí nada a su último mensaje, me había puesto de mal humor, odie la actitud del Claudio, no sabía quién se creía pintándome escenas, quería mantener todas las cosas en calma por una razón y todo esto no cuadraba con lo que quería.

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Pasado las 22:00 horas llegó Claudio a mi casa, no estaba de humor, por lo que estaba vestido pésimo, le abrí la puerta y lo hice pasar.
- Quieres algo para tomar – dije siendo cortés
- No, nada – respondió
- Bueno, entonces tu dirás, que te escucho – dije
- ¿Estas solo? – quiso saber
- No por mucho, así que habla – comenté
- Que estas pesado, si de todas formas soy yo quien debería estarlo, me dio mucha lata verte con tu amigo, después de saber que con él haces las mismas cosas que hiciste conmigo y él ni siquiera te respeta como debería – dijo
- No tiene porque hacerlo, solo somos amigos, además no es que tu me respetaras mucho Claudio, no deberías pedirme ningún tipo de explicación, yo te dije que nosotros somos solo amigos y tú tienes polola – terminé
- Lo sé, pero no se que me pasa que me puse celoso de él – dijo – y yo no soy celoso, es solo que es complicado, tengo miles de dudas y no soy yo últimamente – mencionó
- Y que pinto yo en todo eso, si siempre te deje todo claro – mi paciencia se había ido a cualquier parte
- Lo pintas todo Camilo, estoy confundido contigo y la Camila, siento que con ambos lo paso bien, me dan ganas de estar con ustedes, me rio puedo ser yo sin complicarme, me dan ganas de abrazarlos, hacerles cariño y cariñoso yo no soy, no se que wea me pasa – finalizó
- pero hay una diferencia en todo esto – recalqué
- ¿Cuál? – quiso saber
- Que la Camila es tu polola a ella le debes mucho más que a mí que me conoces de hace muy poco – dije
- ya no – me cortó
- ¿ya no qué? – dije confundido
- Con la Camila nos dimos un tiempo, no puedo mas con esto… - no lo deje continuar
- Pero Claudio, ustedes llevan mucho tiempo como se te ocurre hacer eso, debe estar muy mal ella, ni quiero saber me siento terrible – dije
- No podía hacerle eso por lo mismo, no podía estar con ella sintiendo algo por otra, me hechizaste Camilo, acabo de hacerlo y la verdad me siento un poco más liberado – dijo mirando a mi alfombra, me compadecí de él, se veía muy sincero
- y ¿Estas bien con lo que hiciste? – el levantó sus hombros interprete eso como un “no se” – pero Claudio… - no me dejo continuar
- Podrías dejar de ser tan duro conmigo y ser mi amigo un rato y darme un abrazo – dijo – se que parece raro, pero es todo lo que quiero de ti, algo de apoyo, para mi esto no es fácil, siempre he sido abierto de mente, pero nunca pensé que un hombre me podría llegar a gustar tanto – dijo y rompió mi corazón, así que sin mas hice lo que me pidió.
- Lo siento Claudio, nunca fue mi intención hacerte esto – dije
- No es tu culpa, fui yo el que me obsesioné con todo esto, además nunca me ofreciste nada, fui yo el que insistió y sé que no querías, pero tenia que salir de dudas y el hecho de que seas como eres no ayudo a nada mas que me pasaran cosas contigo
Lo abracé por un largo rato, realmente ver a alguien tan macho quebrado me llegó, sabia que no debí jugar con fuego y mas de una historia se me vino a la mente, fue inevitable pensar en Seba y Pipe, no quería un Claudio que me destrozara después.
- Claudio te debo una respuesta del porque no quiero nada contigo – dije
- ¿Qué cosa? – dijo confuso
- La vez que estuvimos juntos me preguntaste porque tu no podías ser mi amigo especial y creo que es justo que lo sepas – dije
Fue así como le resumí mi pasado amoroso con Pipe y Seba, fue raro pero decir todo en voz alta lo hacia real y era una alerta para no repetir las cosas, no quería un retroceso en la vida, pero quizás debía perder el miedo e intentarlo, hay quienes dicen que no cruza el rio quien no se arriesga y a lo mejor esto aplicaba al caso, pero lo dudaba. Cuando terminé de contarle todo Claudio solo me miró
- Por eso Claudio no puedo y no quiero repetir la historia, no quiero sufrir otra vez, me da miedo entregarme otra vez – reconocí
Nos callamos por un largo rato, el silencio no era incomodo mas bien era reflexivo, quizás la conversación con Claudio fue la mejor vía, ambos nos debíamos escuchar para poder sacar nuestras propias conclusiones de todo esto, tras lo que pareció un largo tiempo Claudio se giro y me pilló por sorpresa besándome, no me sentía preparado, así que lo empuje.
- No me rechaces Camilo, por favor no lo hagas – dijo
Díganme débil, tonto, estúpido o cualquier apelativo, pero la realidad es que cedí, mi cabeza me falló y permití que Claudio me besara a su antojo, si bien el beso fue largo, el tinte erótico no existió. Todo que distinto, indescriptible.
- Te prometo que jamás dejaré que nada ni nadie te haga daño Camilo, y si soy yo quien te lo produce no me lo perdonaría y si llega a pasar dímelo y me alejaré por siempre – la intensidad de su mirada me dijo que era sincero.
Esa noche opté por creer en lo que me decía, todo mi ser me decía que era sincero, sentí que Claudio no mentía, pero no todo en la vida es como suena, hoy diría que esa noche opté por ser engañado, hay cosas que en la vida son inevitables y todas las promesas y acuerdos alguna vez se rompen, aunque a lo mejor en su momento fueron dichas de corazón.

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Hola a todos
Espero estén muy bien, les escribo después de harto tiempo sin hacerlo, no miento que costó bastante, no tengo mucho mas que decir, solo espero que lo disfruten y como siempre estoy abierto a todos sus comentarios ya sean buenos o malos, toda critica o consejo es bien recibido por lo que los insto a que no se guarden nada.

Como dice mi fiel amiga SIA, I´m Still Here

Queriéndolos siempre
Besos
Camilo xoxo

sábado, 9 de marzo de 2019

TODO EN NUESTRO DESTINO


TODO EN NUESTRO DESTINO

Volver después de tanto tiempo es difícil, leer pasajes de mi vida hoy en día suena duro, hace un año que no escribía, tiempo en el cual muchas cosas han pasado, buenas, malas y muy malas, no tenía claro si quería volver, no después de todo lo que esto ha significado para mí, tener un registro claro de todo ha dolido. He leído y releído todas mis palabras escritas a lo largo de este blog y sin duda alguna me he sumido en una montaña rusa de emociones…

Nunca en mi vida me había detenido a pensar que es la depresión.
Tristeza.
Sueño.
Vacío existencial.
Soledad.
Indiferencia.
Son algunas cosas que me acompañaron a diario, dormir me costaba y es que cuando pasas por cosas que cambian tu perspectiva de vida tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos, asimilar todo otra vez suena extraño.

Sentía que algo en mi interior había cambiado, algo me había abandonado, quizás el camilo con ganas de jugar como niño y correr por las calles se había apagado o congelado, por un periodo de tiempo indefinido, o simplemente esto era lo que se sentía crecer y ser adulto, pero en absoluto me gustaba, mi motor de vida había cambiado de rumbo, ¿A dónde? Ni yo mismo lo sabía, solo hacia las cosas en modo automático.
Pero podía decir que ahora estoy mejor, muchísimo mejor, ya no veo todo gris y al parecer la tempestad me ha abandonado, no fue fácil, pero día a día puedo decir que la alegría ha vuelto, tengo claro que no volveré a ser el mismo, pero la vida es sabía y todo esto me servirá mas temprano que tarde, porque simplemente, está todo en nuestro destino.


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Hol@ a tod@s
No se equivocaron de blog ni nada por el estilo, hoy estoy de regreso, no les diré que a full, pero por algo hay que partir, me fui sin decir adiós, dejando la incertidumbre de muchas cosas, pero sinceramente no sabía si en algún minuto volvería a escribir, hoy me di el ánimo de volver, no les diré de lleno el porqué deje de escribir, espero ustedes mismos lo vayan descubriendo, tampoco publicaré tan seguido, aunque tengo todo el compromiso de que asi sea, por lo mismo no se desesperen ni me golpeen si me demoro un poco mas en publicar, solo que hay muchísimas mas cosas que debo hacer.

No se que mas comentarles, solo que en estos días le dejaré por acá mismo un nuevo relato de lo que ha sido mi vida todo este tiempo.

Saludos a tod@s, los quiero <3

sábado, 10 de marzo de 2018

EXTRA 1


Extra 1

Mis días de vacaciones no eran como los pensaba, al menos en el sentido del descanso, realmente no parecían vacaciones, pero tenía claro que hacer practica era algo que me ayudaría bastante para interiorizarme en mi carrera y tantear un poco el terreno, pero sin duda la carga que estoy teniendo me colapsa un poco, realmente los jefes de solo oír que uno es una persona en práctica se traduce en la persona de los mandados, pero para mi suerte no era el único en esa situación, porque poseo 2 compañeros más y una compañera, los que en conjunto nos pasamos la tarde maldiciendo a la gente que nos manda por doquier.

Si bien la carga horaria de la práctica no es tanta ya que solo trabajo de lunes a jueves, las obligaciones son demasiadas, aun así y pensando en las últimas semanas de febrero en las cuales saldría de Santiago es que decidí aprovechar los fines de semana para generar algo más de dinero, por lo que acepté la oferta de un amigo que me ofreció pega en un mall capitalino de promotor para una conocida marca, trabajaría solo sábados y domingo, de un principio estaba reticente a esa idea porque quería algo de vagancia en mi vida, pero ahí estaba dejando como único de día descanso los días viernes, pero si había algo que me convencía era la plata que pagaban, lo cual era harto si pensábamos que solo trabajaría dos días a la semana, más la plata de la práctica, me podría reventar dos semanas de vacaciones y pasarlo muy bien, la ganancia que esperaba tenía altas expectativas, por lo que decidí jugármela y hacerlo.

Es así como la segunda semana de enero comencé en mi segundo trabajo, entre siendo un total pollito en todo ámbito, me cohibía tener que llegar y hablarle a cualquier persona, así que tras una fatídica primera hora de trabajo decidí que tenía que cambiar el switch, que no sacaba nada tirándome para abajo y tenía que simplemente darle no más si en total, después lo más probable es que nunca más vería a esas personas de nuevo.

Luego de eso el trabajo se me hizo más ameno, el primer día no hable con mucha gente en la tienda todos se veían como personas muy creídas, y no era para menos ya que a un sector tenía a las niñas que vendían cosméticos y todas eran unas pinturitas full arregladas y por otro lado a los Minos de electrónica y telefonía, todos ellos muy Minos y algunos unos verdaderos machos flaites, en secreto los ame a todos y cada uno de ellos fue parte de alguna fantasía mía, pero también debo dejar claro que no era un paraíso, lo que tenían de lindos, lo tenían de creídos, algunos unos verdaderos odiosos.

El segundo día de trabajo entre un poco más suelto, es así que pude hacer el primer contacto con alguien, se llamaba Héctor, trabajaba para Samsung, era un colombiano muy apuesto, su acento me mataba, pero había algo que no me gustaba de él, su porte, ya que no me gusta la gente más baja que yo, pero, en fin, eso era solo para mis adentros ya que tampoco por hablarme iba a pensar que formaría una familia con él. Héctor sin duda fue una persona muy atenta, de hecho, coincidimos en la hora del almuerzo por lo que me invitó a comer en la mesa que él estaba junto al resto de sus compañeros, había de todo, pero solo machos, y cuando digo machos es machos, eran mayores que yo de hecho era el más chico hablando de edad ya que todos tenían sobre 25 años.

Todo era armonía, hasta que comenzaron con el bombardeo de preguntas donde fui el centro de atención de todos, partimos de lo más básico a lo más profundo, hasta que llegamos al incomodo momento

- ¿tienes pareja? – Pregunto Sergio, un promotor de LG, él era rubio y usaba lentes, era alto, muy alto, muy bien peinado y con una esencia demarcada por los litros de perfume que creo se echaba.
- No – dije simplemente, me sentía incómodo en este aspecto sobre todo si querían profundizar, era lo más terrible para alguien que quería parecer hetero normado en su vida real.
- ¿hace cuánto sin novia parce? – consultó Héctor
- hace mucho, como un año – dije simplemente, de pronto un pensamiento fugaz pasó por mi cabeza, porque tenía que aparentar ser algo que no era, vivir desde la incomodidad o el simple anonimato, quería estar cómodo en un lugar sin tener que armar una actuación a diario o usar una máscara de nada me afecta y nada me perturba, no quería nada mas de eso, así que usando todo lo que tenía de mí y casi como si fuera un impulso repuse – si hace como un año termine con mi pololo – al decir esto note como la expresión de los demás cambiaba, éramos 6 en la mesa, y pude ver como sus miradas de algunos era de asombro al ser tan abierto con algo tan simple, podría asegurar que hasta pude notar el rostro de un compañero espantado por mi respuesta, pero el Mauri que era un compañero super desenvuelto que trabajaba para Claro fue el primero en hablar.
- Chuta perro no sabíamos, disculpa si te incomodamos por todo – fue todo lo que dijo, como si lo que hacían era un pecado tremendo.
- No, tranquilos, a mí me da igual reconocerlo – mentí, porque por dentro moría de miedo que alguien pudiera decirme algo ofensivo, ya que, si bien intentar hacerse el valiente frente algo así era un avance, estar preparado para un escenario más intenso era otra cosa – prefiero ser sincero – dije.
- Si total el poto es de él – dijo Tomas, que trabajaba para Entel en tono de broma, él se rio, pero nadie más lo acompaño, no me sentí ofendido, porque sentí que no lo hacía de mala intención, además por lo poco que había compartido con él, era de los que molestaba a todo el mundo.
- Que es desubicado este weon – dijo Claudio, él trabajaba para Huawei, él era mi amor platónico (más platónico que todos, en mi ranking interno el lideraba toda competencia siendo un 10/10 físicamente), era un moreno con algo de barba que me mataba con sus ojos azules, moría por cada una de sus miradas o de las sonrisas que me lanzaba con esas margaritas que se le formaban, simplemente era un sueño húmedo.
- Era solo una broma perro, disculpa si te ofendí – me dijo Tomás, esta vez serio y un tanto apenado.
- no tranqui – dije – si es verdad que el culo es mío – respondí y me reí al igual que otros compañeros viendo que daba pie a las tallas – siempre y cuando no sean mala onda no me molesta, además no soy muy enrollado, pero si se pasan para la punta ahí si me conocerán – dije intentando ser algo, aunque sea una pizca de intimidante.

Ese día la conversación del almuerzo tomo un rumbo inesperado ya que todos continuamos hablando de un tema distinto, sin volver a mi sexualidad y para ser sincero tuve la sensación de ser aceptado tal cual era, ninguno de ellos me hizo algún tipo de desaire lo cual fue una suerte, uno no siempre se encuentra con gente de ese estilo, ya que en la vida hay cada loco dando vuelta.

Ese día me despedí de ellos al acabar la jornada sin saber si los volvería a ver, porque como trabajaba solo los fines de semana no sabía muy bien si a lo mejor me cambiarían de lugar el fin de semana que venía o si a mis supervisores no les gusto mi trabajo y hasta ahí no más llegaba. Para mi fortuna, seguí el siguiente fin de semana ahí mismo y todos se alegraron de verme, saludé a todo el mundo y comencé una nueva jornada de trabajo.

A la hora de almuerzo coincidí con Claudio, el Mauri y Tomás, les comentaba lo ocupado que me tenía mi practica y lo agotado que estaba ese fin de semana por solo haber descansado el viernes. De pronto el Mauri saco nuevamente un tema a la palestra.

- Oye Camilo ¿tus viejos saben que eres gay? – dijo esto último más bajo como si fuera el secreto más grande del mundo, por lo que sonreí.
- No, no saben, de hecho, nadie de mi familia lo sabe, solo se lo he contado abiertamente a dos personas, que son mis mejores amigas y ahora ustedes lo saben, de hecho, mis relaciones siempre han sido secretas y no sé muy bien porque se los dije a ustedes fue como un impulso – reconocí.
- pero tus pololos ¿eran gays? – quiso saber Tomas que ahora estaba intrigado y no había rastro de broma en su tono.
- uno si y el otro no – dije
- chuta, dos relaciones y te ves bien piola – dijo Tomas
- Si, pero han sido relaciones algo macabras – dije – no termine bien con ninguno de los dos, si quieren un resumen, tengo más cuernos que los renos del viejo páscuelo – dije
- Que lata – dijo Claudio
- Si fue penca, pero tampoco soy un santo, así que creo que mejor estoy solo, lo he pasado muy bien soltero y por ahora no tengo ganas de amarrarme – confesé
- Si es lo mejor, además eres chico y te queda caleta por delante, así que dale nomas disfruta de la vida – dijo el Mauri
- Pero no tanto – dijo Tomás – oye entre nosotros no más de aquí no sale, ¿Cómo lo hacen? – quiso saber, sentí mi cara roja, por ningún motivo daría detalles de eso, al menos no sobrio.
- No te voy a responder esa wea – dije riendo, el Claudio y el Mauri también se rieron de las ocurrencias de Tomás.
- Oye con los cabros haremos una junta el jueves en mi casa, la verdad es algo bien piola, con asado incluido y nada si quieres ir estas invitado, es con cuota para la comida y el copete, lo pasaremos bacan – dijo el Mauri, el Tomás y el Claudio asintieron como si la idea les pareciera bien, por mi parte me sentí muy bien por su invitación, por lo que no dude en aceptarla.
- Buena, me parece genial, eso sí trabajo en la semana por lo que no podría ayudar mucho en las compras – dije
- No importa, me puedes depositar la cuota y vas no más, si las cosas la compraré con el Claudito el jueves en la mañana porque tenemos suerte y tenemos libre jueves y viernes, eso sí como ya dijiste que tenías el viernes libre tendrás que ayudar a ordenar después – dijo riendo.
- Bueno, no importa – dije.

Volvimos a nuestro trabajo, mi celular vibro en mi bolsillo, ahí me di cuenta que me habían agregado a su grupo de whatsapp que decía “Sus FIFA”, si pensaban que jugaría eso se equivocaban porque era un cero a la izquierda para todo tipo de juego ya sea de futbol, basquetbol, pelea, aventura, todo era algo chino para mí, yo me quede en la época del crash y de ahí no he avanzado mucho.

Ese fin de semana fue bastante bueno, me fue bien en el trabajo y encaje en el grupo de ellos bastante bien, nadie tenía problemas de mi orientación y me aceptaban como era, de hecho no fue tema para nadie y todos estuvieron de acuerdo con mi participación en la junta, me integre muy bien a ellos, de hecho fui parte de sus tallas, como así yo también les lance algunas, a la salida de la pega tomé la micro con alguno de ellos, todo fue normal, ahí me di cuenta de la dimensión de cómo era un grupo de hombres, los cuales si se tenían buena a la primera todo fluía muy rápido, todo se solucionaba con una “pichanga” o unas “chelas”.

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El día de la junta llegó, no podía mentir que tenía un poco de nervios, los conocía poco a todos, pero no me sentía incómodo con ellos, al llegar a la casa del Mauri me encontré con todos ya sentados con chelas en la mano, unos en el sofá jugando Play, otros batallando prendiendo el fuego y otros conversando, éramos un grupo de 10 hombres, nada de mujeres a la vista, luego entendí cuando días anteriores habían cambiado el nombre del grupo a “club de Toby”, ahora todo calzaba. Para no llegar con las manos vacías y como había calzado con fin de mes lleve un pack de cervezas de 24, al verme bajar del Uber con la caja, el Tomas corrió al rescate de las cervezas.

- Buena perro, pensamos que no vendrías – dijo el
- Si, te demoraste caleta – repuso el Mauri
- Si lo que paso es que el Uber se topó con un taco, además ningún chofer me aceptaba – dije
- Que buena trajiste más provisiones – dijo el Claudio.
- Si no quería llegar así no más, además ustedes compraron todo – dije
- ah pero por eso era la cuota – dijo el Mauri – pero bueno si insistes nadie se opone a lo que trajiste – dijo riendo.

Ese día no había comido mucho y a la segunda cerveza que me tome mi cuerpo me lo hizo saber, estaba tomando sentado al lado de la parrilla mientras que el Claudio y el Mauri se encargaron del fuego y de la carne me conversaban de donde compraron, me pare para ir al baño y todo giro, era inminente que lo económico que era se estaba reflejando, cuando volví todo tambaleante, ellos no pudieron dejar de reírse

- Qué onda camilo, ya estamos listos parece – dijo el guachito rico del Claudio.
- Un poco no más, es que no comí mucho hoy día – confesé
- tengo un pan ahí si quieres – dijo a lo que me negué
- no gracias si estoy bien, dejare de tomar un rato hasta comer – dije

El asado comenzó a arder y el olor de la carne revivió mis tripas, tenía mucha hambre, de a poco se acercaron los demás a ver cómo iba el asado, el Claudio nos dio de probar la carne a todos, y ahí el Tomas que estaba muy entonado soltó la primera talla que no dude en responderla por los efectos del copete.

- Camilo avísame si está bien así o la quieres más cocida – dijo Claudio dándome un trozo de carne cortado.
- No esta cruda así que cuidado – dijo el Tomas riéndose, provocando la risa de todos.
- Puta que lata, pero al menos esta carne me gusta bien cocida – dije entre risas, a lo que todos los demás se rieron.
- Ustedes dos se pasan – dijo el Mauri riendo – parece que van a tener que dejar el copete por un rato.
- No, yo solo respondí a lo que me dijo el Claudio, ustedes lo mal pensaron – dije.

La noche siguió de lo mejor, el asado le quedo muy rico al Claudio y todo lo alabamos por su hazaña, estábamos todos muerto de hambre nivel dios, por lo que con los copetes que llevábamos nos envalentonaron para pasarnos los modales por cualquier lado y comimos la carne hasta con las manos, por suerte el Mauri y el Claudio pensaron en todo y compraron harto de todo y nadie quedo con hambre, incluso sobraron cosas para el bajón.

Luego continuamos tomando, pero ahora no solo chelas, sacaron unas piscolas infernales, no pase por alto el hecho que me dijeron que mi pagada de piso era tomarme un vaso al seco, su preparación se podía decir que era un 10% de hielo, 10% coca cola y 80% pisco, de solo oler el vaso me dolía la guata, pero sin dudarlo y por la motivación que todos me daban me lo tome al seco. Si necesitaba un empujón para soltarme, eso me dio mucho más, ahora me encontraba en plena borrachera donde nada me importaba, no sé cómo alguien termino sacando una botella de tequila, y ahí estaba yo otra vez tomando, fue una mezcla infernal, solo recuerdo haberme tomado 6 shots, el Mauri tenía un vaso especial para eso, mi último recuerdo fue haber salido a tomar aire y luego simplemente despertar en una pieza desconocida para mí.

Nunca en mi vida me había pasado por mucho que tomara nunca había perdido el conocimiento, al despertar sentía que tenía un corazón en la cabeza y un dolor de guata tremendo, sentía la boca seca, pero el balance en general era que estaba fatal, simplemente quería morir, intente recordar algo de la noche, pero solo recordaba que aceptaba el tequila como si fuera agua, y luego yo saliendo por aire de la casa, luego yo calentándome las manos con la braza de la parrilla, luego yo conversando con el Claudio afuera de la casa del Mauri, luego yo entrando nuevamente a la casa, luego el Tomas Vomitando en el baño, y luego yo siendo arrastrado a acostarme, todos esos “luegos”, no tenían una cierta continuidad, eran como ver varias escenas de una película de forma separada. Sentí un ronquido en el suelo, donde pude ver que había un colchón y sobre él estaba el Claudio durmiendo sin polera y tapado por lo que no vi si llevaba o no pantalones, pero roncaba de una forma estrepitosa, ahí encontré su mayor defecto, era muy lindo pero sin duda un roncador acérrimo de tomo y lomo, luego un flash back tomo mi cabeza, yo pidiéndole al Claudio que grabara, busque mi celular y no lo encontraba por ningún lugar, al encontrarlo solo me quedaba un 15% de batería, eran las 10 de la mañana pero no se sentía nadie con vida fuera de la habitación.

Busque en la galería de mi celular y habían muchas fotos que no tenía ni idea de cómo llegaron hasta ahí, pero mi corazón se detuvo cuando encontré un video, era de cinco minutos, de un comienzo se escuchaba como me acomodaba, todo se veía oscuro, estaba muy fuerte el sonido asique lo baje por completo, luego aparecía en escena un pene, si señores un pene grueso y un tanto largo, a simple vista muy bello (jajajaja), el problema de todo era que luego aparecía mi cara encandilado por el flash del teléfono, luego de decir algo con toda propiedad me metí el pene a la boca, lo hice de una forma frenética, por el tamaño no me entraba del todo en la boca pero a simple vista quedaba clarísimo que hacia todo el esfuerzo por metérmelo lo más adentro posible, luego la cámara se sale de foco y vi como el Claudio se grababa su cara de placer, mi corazón se aceleró, no recordaba nada de esto, se sentía como un sueño, como algo poco creíble, adelante todo el video para simplemente ver el final, ahí pude ver como el Claudio acababa en mi cara y boca, era como ver una película porno casera amateur, yo sin tapujos con mis dedos me comí toda su liberación que bañaba mi cara mientras él me ayudaba con su pene, barriendo el semen de mi rostro hacia mi boca, el video termina conmigo sonriendo de una forma distorsionada a la cámara, estaba en shock, no sabía si lo que veía era real o falso, pero tenía todo para ser muy real, tenía una prueba que la noche anterior había tenido sexo oral con el Claudio, una parte de mi quería morir y la otra también por no acordarme de tan maravilloso logro, o sea no tenía razones para vivir.

Deje mi celular a un lado y me tape el rostro con la almohada, había cometido un gran error, no quería ni imaginar que el resto se haya enterado de lo que hice, me sentía totalmente avergonzado, mire de reojo a Claudio que seguía tan dormido como siempre, sabía que debía irme antes que se levantara, por lo mismo me levante con sumo cuidado, para mi fortuna mis pantalones estaban intactos, por lo que no era posible que hubiéramos llegado más allá, solo me metí su pene hasta la garganta, pero nada más.

Logré salir de la pieza sin hacer mucho ruido, al caminar me di cuenta que estaba en el segundo piso, al bajar las escaleras me encontré con el desastre que habíamos dejado la noche anterior, no se veía a nadie por ningún lado, así que para no perder tiempo me puse a ordenar un poco, así cuando el Mauri se levantara le diría que me iría, porque no me atrevía a buscarlo por las piezas y ver donde estaba durmiendo.

Un ruido me sobresaltó, pero era el Mauri que había botado una botella, estaba sin polera, pero ese detalle no hizo que me desconcentrara, al contrario, pude mirarlo solo a la cara sin ningún problema.

- Que haci’ despierto tan temprano, yo te hacia muerto todavía – dijo
- No podía seguir durmiendo me duele caleta la cabeza – respondí.
- Has ordenado harto, yo sigo no importa – dijo
- y los demás – consulté
- Deben ir camino a la pega ahora – dijo
- No los escuche cuando se fueron – dije
- No se quedaron, se fueron anoche cuando todos morimos pidieron un uber y se fueron, solo se quedaron el Claudio, tu y yo – dijo
- no me acuerdo de nada – reconocí a media
- Yo solo me acuerdo de que a penas puse la cabeza en la almohada me quedé z – dijo.

Seguimos conversando, no note nada raro en él, por lo que intuí que no sabía nada de lo ocurrido anoche, ni escucho nada, esperaba que mi intuición fuera buena, terminamos de ordenar todo muy rápido, así que apenas pude le dije que me iría a descansar a mi casa, él no se negó ya que quería seguir durmiendo, por lo que tome todas mis cosas y me despedí de él, mi salida fue rápida, era una ventaja que el Claudio tuviera un sueño pesado (muy pesado), ahora mi estado deplorable no quería enfrentar nada.

Al llegar a mi casa revise mi WhatsApp me di cuenta que el último mensaje que mande fue al Claudio y era nada más y nada menos que el video, tenía los dos vistos azules, por lo que lo había visto, me quería morir, me daba mucho nervio tener que enfrentarme a él en la pega.

********************-*********************

El sábado llegó rápido, me desperté con cero animo de llegar al trabajo, el único día que había tenido de descanso en la semana fue un desastre, como si el mundo conspirara para el inminente encuentro, llegué con 20 minutos de anticipación al trabajo, por lo que decidí simplemente encerrarme en un baño para hacer la hora.

Cuando llegue al punto de ventas, como ya era rutina pase saludando a todos los demás promotores, todos los chicos me tiraron tallas relacionadas a la noche de la llamada “junta piola”, que de piola no tuvo nada.

- La carita – fue todo lo que me dijo el Mauri
- Creo que aún tengo caña – respondí, a lo que Tomás que estaba cerca se rio
- Cuéntalo como chiste, mira que yo estoy igual – reconoció el Mauri.

Estaba por irme a mi lugar de trabajo cuando veo a Claudio acercarse a donde estábamos conversando, mi corazón latió con fuerza, me dieron ganas de incluso vomitar, al verme su expresión era seria, no podía predecir nada a simple vista.

- Buena Camilo, pensé que estabas muerto – dijo el con una extraña sonrisa en la cara
- Yo igual pensé que iba a morir, pero sobreviví – dije tratando de sonar gracioso.
- Ahí viene el jefe de piso así que vamos antes que nos reten – dijo Tomás.

Partí a mi lugar de trabajo, sentí que Claudio no me quitaba la mirada de encima, era algo raro, no dejaba de sentirme incomodo, no quería que las cosas se tornaran de esta manera, de igual forma no tendría que soportar mucho ya que solo me quedaban ese fin de semana y el siguiente y al fin podría decir hola vacaciones y bienvenido seria mi querido sur junto al Seba.

El día paso rápido, a la hora de la colación intenté no coincidir con Claudio, pero fallé, al llegar al casino lo encontré sentado junto al Mauri y el Héctor, no podía simplemente sentarme en otro lado, ya que ellos me vieron primero. Caminé en dirección a su mesa y aunque había un lugar vacío al lado de Claudio, tomé el que estaba al lado del Héctor, aunque fue mucho peor porque quedábamos frente a frente.

- Cresta, se me olvidó la billetera en el casillero – dije al rebuscar entre mis cosas, ahora tendría que perder aún más tiempo del almuerzo para devolverme a buscar plata.
- ¿No trajiste almuerzo? – consultó el Mauri.
- No, ayer no tenía ganas de cocinar – dije
- Pero tu vieja no hizo nada – interrogó Claudio.
- No, estoy solo, ella se fue al sur con mis hermanos – comenté
- En que esta que no se saca la casa malparido – me dijo Héctor con su característico acento.
- No lo había pensado – dije
- Toma – dijo Claudio tendiéndome algo de plata, a lo que lo miré de forma interrogante – para el almuerzo, después me lo devuelves, porque si vas al casillero te vas a demorar caleta – comentó.
- Dale, gracias te pasaste, cuando bajemos a la tienda te lo pago – dije siendo de lo más normal frente al resto, me paré a comprar un menú, por suerte había comida rica, al volver a la mesa había alguien más haciéndonos compañía, era una niña estupenda, estaba sentada al lado del Claudio, era rubia, no se veía muy alta, pero con una piel perfecta, pensaba que era una promotora mas que no conocía, pero me equivoque rotundamente, al parecer había pasado por alto un grandísimo detalle, y todo me quedo más claro cuando vi el beso que le dio al Claudio. Como se dice en la jerga, NEGRA, si como lo lean negra quedé. En retrospectiva, nunca le pregunté a ninguno de mis compañeros si estaban pololeando, ellos sabían de mí, pero nunca les devolví la pregunta y creo que eso fue un error fundamental, ahora sentía un cargo de conciencia superior. Tomando mi bandeja con la comida volví a tomar mi lugar.

- Toma – dije tendiéndole el vuelto al Claudio, el cual recibió el dinero sin hacer contacto visual conmigo – gracias y después te devuelvo la plata – dije
- No te preocupes – fue todo lo que dijo.
- Camila, mira este es tu tocayo Camilo – dijo el Mauri a modo de presentación, algo que debería haber hecho su pololo, pero el solo estaba centrado en comer y prestarle atención a Camila.
- Hola – me dijo de manera amable.
- Hola, un gusto – dije correspondiendo a su amabilidad.
- ¿Eres nuevo? – quiso saber
- Ni tanto, vengo solo los fines de semana y llevo ya harto tiempo – respondí
- Ah dale, es que yo no vengo mucho los fines de semana – dijo

Era tan simpática que, aunque quisiera odiarla por algo no lo lograría y ahí mi sentimiento de culpa creció exponencialmente, había hecho algo terrible con el Claudio, ojalá el tema entre nosotros no se tocara nunca, hasta ahora los dos lo ignorábamos, y quería que así siguieran las cosas.

Terminamos de comer, pero no nos levantamos ya que la conversación nos atrapo, hablando de mil temas, pero mi mente nunca dejo de pensar en lo tonto que fui, esa junta piola me dejo la gran enseñanza de nunca mezclar copete, y nunca más ir a tal exceso de no recordar nada porque simplemente no podía confiar en quien era yo en ese estado.

Antes de volver a trabajar pase por mi casillero a buscar la plata para pagarle al Claudio, un lado de mi ser quería verlo, aunque sea un rato más de cerca, pero la parte racional me decía que no hiciera nada de lo que después me pudiera arrepentir.

- Gracias Claudio, te pasaste por lo del almuerzo, aquí está la plata – dije pasándole el dinero que él me había prestado.
- No Camilo, no te preocupes, tómalo como un regalo de un amigo – dijo, a lo que negué inmediatamente.
- No Claudio definitivamente no puedo aceptar eso – dije
- No seas porfiado, además que tanto es solo un almuerzo – respondió.
- Toma la plata Claudio o te la dejo en la mesa – respondí refiriéndome al mesón donde habían celulares.
- Camilo, podríamos discutir de otra cosa en vez de esto y dejar de hacernos los tontos – me respondió, inmediatamente me quede sin palabras.
- No es el momento – dije
- Si, lo sé, pero no sé cuándo sea el momento adecuado – dijo
- Quizás solo debamos olvidar y hacer un borrón y cuenta nueva, y aquí nada paso – dije
- Te parece si nos juntamos a la salida de la pega, hablamos en el mall, es un lugar neutro – dijo
- No, no quiero – dije
- Mira, hablamos o si no, no te recibo la plata del almuerzo, tú eliges – dijo
- Bueno, está bien pero no es una buena idea – dije – a la salida nos vemos, pero será solo un rato porque como estoy solo no puedo llagar muy tarde o me violaran o asaltaran y tú serás el culpable – dije
- Del asalto no, pero por la violación podría responder – dijo riendo, lo que a mí no me causo mucha gracia – Que eres serio, si solo lo dije para romper el hielo – se defendió.
- Ya me voy antes que tu mente diga más cosas brillantes – dije, el aceptó el dinero sin rechistar, era un gran manipulador, un alto, moreno y hermoso manipulador.

Estuve todo el resto del día algo intranquilo, en el horario del break, que era un pequeño descanso de media hora, le pregunte a todos de manera muy sutil a qué hora saldrían, así me enteré de la hora a la que saldría Claudio, para no topármelo.

Cuando el reloj marcó dos minutos para las 21:00 hrs subí velozmente a buscar mis cosas, sinceramente me estaba acojonando, no sabía porque tenía tanto miedo de dar la cara a un asunto que para algunos podría ser tan fácil de resolver, pero el tan solo hecho que mi compañero de trabajo quisiera una conversación más a fondo me ponía los nervios de punta, por mi parte sería feliz solo olvidando todo lo ocurrido, pero al parecer esto no era una opción para él. ¿Quién entiende a los heteros? – Si aquí necesito su más honesta opinión, porque es una duda existencial que tengo –

Al llegar a portería a registrar mi retiro me encontré con Claudio sentado, no sabía cómo había llegado antes que yo, no se veía a los demás por ningún lado así que para pasar más piola registré mi salida y fui a tomar el ascensor, escoltado de cerca por Claudio. Al estar fuera de la tienda no tenía claro donde seguir, así que simplemente me pare esperando que él me guiara a algún sitio.

- ¿Qué pasa? – Preguntó al ver que me detenía.
- ¿Dónde hablaremos? no conozco mucho este mall – informé.
- Mira, vamos que conozco un sector donde podremos hablar cómodos – dijo mientras tomaba rumbo hacia un sector de áreas verdes. No caminamos tanto, solo doblamos un par de veces hasta llegar a unos pastos bastante piolas.
- Tú dirás de que quieres hablar – dije pareciendo seguro, pero ya sabrán que lo mío son solo las apariencias, porque de seguridad ni hablar, quizás debería ser actor, porque estaba intuyendo que no se me daba tan mal.
- Tú sabes de que quiero hablar, te has estado haciendo el tonto todo el día, el otro día cache como te arrancaste de la casa del Mauri, igual todo esto ha sido ciático para mí, y te agradezco que seas piola y no se lo dijeras a nadie… - lo interrumpí.
- Si estamos aquí porque tienes miedo que le diga a alguien lo que paso, nos podemos ir porque jamás comentaría acerca de esto con alguien de aquí, soy muy piola y si bien me mostré bastante abierto con ustedes, ir más allá es otra cosa, se y tengo muy claro que todo fue un error de curados y no tengas miedo que jamás delataría lo que hicimos, además no me acuerdo de mucho porque había tomado caleta – dije, tenía que dejar claro que no hablaría nada, si era lo que le molestaba estaba claro que ya seria tema zanjado.
- En parte si quería hablar de eso y bacán que sea así – un silencio se provocó entre nosotros, yo por mi parte no tenía nada más que acotar, sentía que todo lo que tenía que decirle fue dicho – yo me acuerdo de todo – dijo de pronto.
- ¿Cómo? – dije algo incrédulo.
- Si Camilo, me acuerdo de todo lo que hicimos esa noche y aún tengo el video, no he podido borrarlo, como que me en parte me gustó – la conversación se tornó algo peligrosa para mí, sabía que podía venir, y la verdad no tenía ganas de seguir con esto, esta historia era algo repetida y con un final obvio, así que activando todas las alertas dentro de mí, sabía que tenía que salir del paso.
- No sé a dónde quieres llegar Claudio – dije
- Camilo, me gustaría volver a repetirlo – confesó – Al menos una vez más, no sé porque no he dejado de pensar en esto y te soy sincero no sé qué tienes pero no puedo dejar de pensar en ti, no es que este enamorado ni nada, es algo raro, veo a cada rato el video y me excita caleta – una cierta tensión cubrió el lugar donde estábamos, cualquiera en mi situación estaría feliz (y se los aseguro que sí, con el minazo frente a mi), pero sentía que por cómo era él en general y con lo poco que podía brindarme terminaría enganchándome de Claudio y otra vez roto, así que apagando las llamas de mi interior simplemente trate de ser frio con mis sentimientos.
- No creo Claudio, pensando en mí no creo que esa sea la mejor opción, tú tienes polola y es una niña muy buena que no se merece esto, si hubiera sabido de su existencia antes a lo mejor nada hubiera pasado, hoy me sentí muy culpable por todo – dije
- Lo sé y créeme que yo amo a mi polola pero esto es algo distinto, por eso solo quería volver a repetirlo y no se intentar algo más – continuo diciendo
- Por lo que dices no me queda claro que la ames, si lo hicieras no buscarías esta clase de webeo, eso no está bien, pero no me meteré en temas de tu relación yo solo te puedo decir que no, por ahora paso, eres muy guapo y todo, y si a lo mejor fuera más inexperto ahora mismo estaría haciendo lo que me pidieras, pero tengo algo de experiencia en esto y no quiero enrollarme más de lo que puedo – dije
- Dale lo entiendo, así que bueno, entonces al menos tan amigos como siempre – dijo dándome la mano, la acepte sin rechistar
- Si obvio, borrón y cuenta nueva – termine de decir. Vi la hora de mi teléfono y era tarde – cresta me tengo que ir, es muy tarde
- Si vamos, pero no te preocupes, pediré un Uber – dijo
- No, no puedo ando con lo justo – confesé
- Te dije que yo lo pedía, te pasamos a dejar a tu casa y luego me voy a la mía, yo lo pago – dijo
- Lo acepto solo porque es muy tarde y si me voy en la micro es un suicidio – sentencie.

Mire a mi alrededor y no había nadie, ni siquiera sabía si el mall ya estaba cerrado o no, sentí que a lo mejor y hasta estábamos encerrados, él se levantó rápidamente y me tendió una mano para ayudarme, antes de siquiera poder asimilarlo y aprovechando el impulso de cuando me levante Claudio me arrinconó en la muralla, y sin poder calcular sus acciones me dio un beso, no lo esperaba, no estaba entre los planes y atribuido a la sorpresa es que pienso que no tuve reacción más que corresponder, porque siendo sincero uno lo que menos espera por la vida es que hombres te roben besos, a mi parecer eso no se da ni en los mejores sueños eróticos de cada uno de nosotros, pero ahí estaba yo arrinconado por un hetero, sucumbiendo a todo lo que dije anteriormente… que grandísimo estúpido y fácil soy :c

- ¿Qué haces? – dije despegándome de él.
- Solo quería asegurarme de que tú no lo quisieras repetir y saber que se sentía – dijo aun cerca mío, podía sentir su erección pegada a mi pierna y eso no ayudaba a mi concentración y para ser sincero, muy sincero, eso me excito y podía sentir como el momento se calentaba, lo reitero soy tan fácil.
- Como un beso, creo que así se sintió, no es muy diferente si cierras los ojos – dije intentando ser irónico
- Si, fue solo como un beso – dijo
- Era obvio no crees, no es como si al besarme se te caerían los labios o algo parecido, pero no lo vuelvas a hacer – dije, mis palabras fueron menos creíbles que los próximamente del Borja (NOTA***)
- y si no quiero – dijo desafiante.
- Vas a tener que querer no más, además es tarde tenemos que irnos – dije con algo de cordura que aún me quedaba.

Logré zafarme de su agarre y tomar distancia, lo cual era algo que necesitaba, el tomo su celular y vi como escribía algo, para luego consultarme mi dirección, sin perder más tiempo se la di, no hablamos mucho hasta que llegó el Uber, para mi sorpresa pillamos una salida del mall, nos subimos ambos en la parte trasera del auto, el chofer era muy simpático y nos fue metiendo conversa todo el camino.

- Camilo, necesito ir al baño, ¿puedo pasar al tuyo? – preguntó Claudio.
- Si, obvio que si – dije, como le iba a decir que no, sería muy desubicado.
- Bacán, porque no sé si alcance a llegar a mi casa – dijo con total desinhibición.

Llegamos a mi casa, yo pensaba que pasaría y volvería al Uber, pero no el solo pagó el trayecto a mi casa diciéndole al chofer del Uber que hasta ahí no más llegaríamos, no quise decir nada, no quería sonar descortés además el pagó la cuenta y ya me sentía mortificado por eso. Pasamos a mi casa y le dije dónde estaba el baño al cual el entró casi corriendo, por mi parte fui a mi pieza a dejar mis cosas para volver, cuando llegué el venía saliendo del baño.

- Gracias camilo te pasaste, te juro que casi me meo en el Uber – dijo riendo
- Te creo totalmente – respondí, quería decirle que se fuera ahora, pero no quería ser grosero – quieres algo para tomar – consulté.
- Te pediría una chela, pero con agua me conformo – respondió
- te diré un secreto, como mi mamá y mis hermanos no están me compré un six pack el otro día, me siento todo rebelde por hacerlo así que, si tengo chelas heladas, te daré una antes que te vayas – dije diciendo de manera sutil que se fuera, pero al parecer el no captó la indirecta.
- Buenísima, esta bacán tu casa – dijo mirando el alrededor y cambiando de tema.

Fui hacia el refrigerador y saque dos latas de cerveza, le tendí una a él y la otra era para mí, no sabía muy bien cómo actuar, sería muy fácil decirle que se fuera, pero me daba vergüenza ser tan poco cortés.

- Toma, yo me tomo esta y me duermo porque estoy muy cansado – dije, volviendo a ser algo sutil respecto a su compañía.
- Si quieres me voy – dijo
- No te estoy echando aun – dije riendo – tomate la chela y ahí te largas – dije volviendo a reír, tirando como talla algo que quería fuera verdad.
- Ya si cache que quieres que me vaya, pero me tomo esto y me voy – dijo.

Prendí la televisión y dejé algo al azar, mientras hablábamos de cómo había estado el día en el trabajo, su compañía al pasar de los minutos se hizo cada vez más amena, sentía que estábamos en un ambiente de confianza y buena onda, así que a mi cerebro como se le ocurren cosas geniales y autoriza a mi boca a hablar cosas tontas la mayoría de las veces, esa noche no hizo la excepción y simplemente hizo lo suyo.

- Podríamos ver una película, aunque igual es tarde – dije viendo la hora, faltaba poco para la media noche y no había preparado nada para mañana, así que otra vez no llevaría almuerzo y tampoco tenía visto mi outfit del día, así que por lo visto si veía la película sería un día de improvisación.
- Si, yo quiero ver una película de hace tiempo, yo tengo Netflix – me comentó
- Yo igual, eso si no tengo mucho de cosas para picar, creo que a lo más unas galletas de hace años – dije.
- No importa, si es ver la película no más – dijo.
- Ya, vamos a mi pieza que ahí tengo la tele conectada a Netflix – sonó como si fuera una propuesta a algo más, pero les juro que solo quería ver la película y nada más, no con esa otra intención que cuando te invitan a “ver películas”.
- Dale, te sigo porque no se cual es – dijo

Lo guie a mi pieza y le dije cómo funcionaba todo, así mientras él elegía alguna película para ver yo fui a la cocina a ver que tenía para comer, me encontré con dos tarros de papas kryzpo, lo que sonaba como ideal, lleve las últimas dos cervezas que me quedaban, creía que con eso estábamos.

Al llegar lo encontré sentado a los pies de mi cama con la película pausada, deje las cosas que había traído sobre mi velador, tome mi pijama, no encontré apropiado desnudarme frente a él, así que lo tome y lo lleve para vestirme en el baño, no me demoré mucho, el seguía donde mismo esperando pacientemente.

- Ahora sí, es que estoy seguro que me quedaré dormido – dije riendo.
- No creo, esta película es buenísima – dijo mirando la pantalla.
- Dale, ponla no más, yo me voy a acostar, si quieres te puedes recostar al lado mío, así es más cómodo y mi cama es amplia – dije metiéndome entre las sabanas.
- bueno, pero no te incomoda – consultó
- no para nada, así además puedes alcanzarme las cosas que traje – me reí, él se levantó y trajo consigo las cervezas y las papas.

La película comenzó, no era algún estreno ni nada por el estilo, era el señor de los anillos, una película que había visto y en lo particular me gusta toda la saga completa, así que simplemente nos remitimos a verla, de vez en cuando lo miraba de reojo, aun llevaba su polera típica de Huawei.

- Si quieres te puedes sacar las zapatillas, debes tener los pies para la embarrada – dije
- Mejor que no – dijo riendo
- ¿Por qué? – pregunté
- Porque después de estar todo el día parado en la tienda y caminando mis pies mueren en todo sentido – dijo provocando mi risa, era algo que a cualquiera le podía pasar, de hecho, a mí me solía ocurrir, aun con kilos de talco en los pies así que para su comodidad no quise insistir.

Pasada una hora de película mis ojos se cerraban solos y solo quería dormir y así lo hice, me quede dormido, no sabía muy bien qué hora era cuando volví a abrir los ojos pero definitivamente la película había terminado, desorientado busque a mi alrededor y me encontré con Claudio dormido a mi lado, roncaba muy bajito, como si recién estuviera cayendo en un sueño más profundo, me dio lata despertarlo, así que simplemente apague la tele y lo tape como pude con mis sabanas, le saque sus zapatillas, estaba en eso cuando abrió sus hermosos ojos.

- Me quede raja – comunicó - ¿Qué hora es? – preguntó. Mire el reloj de mi mesa de noche y marcaba un poco pasado las 02:00 AM.
- Son las 02:10 de la mañana, es tarde, yo creo que es mejor que te quedes a dormir si ya es muy tarde para que vuelvas, así te ahorras el Uber – le dije
- Bueno y gracias Camilo por no molestarte que sea tan pegote – dijo riendo y algo adormilado.
- No me enojo porque no soy enojón, y mira tengo esto para pasarte y puedas estar más cómodo – camine a mi closet y le pase un pantalón corto de pijama y una polera – Puede que te quede corto porque eres más grande que yo, pero al menos dormirás mas cómodo – sentencie.
- Gracias, me lo pongo altiro – dijo

Sin ningún tipo de tapujo se deshizo de su polera y pantalones, los dejó ordenado en una silla que tengo en la pieza, paseándose solo en su bóxer tomó la ropa que le presté y se la puso, no pude evitar mirarlo completamente, no tenía un abdomen musculoso, pero si plano y con algo de vellos, algo que siempre me ha encantado.

Luego de eso nos acostamos en mi cama, mi corazón latía fuerte en mi pecho, era algo inevitable, de pronto una repentina excitación tomo lugar en mí, sabía que si me movía un poco nuestras piernas se tocarían o si movía mi mano podría tocar su brazo o su abdomen, era todo cosa que yo quisiera. Me encontraba en mi debate mental sobre que podía y no hacer, hasta que siento como su mano encontró la mía por debajo de las sabanas, sin decir nada sentí como me guiaba a otra zona, hasta que aterrizó en su dura entrepierna, el dejó en libertad mi mano, pero no fui capaz de sacarla, sino que, todo lo contrario, le di un ligero apretón. A esas alturas mi cordura había cedido y simplemente me estaba dejando llevar por mis más bajos instintos.

Aun sin mediar palabras comencé a acariciar su erección sobre la ropa, el solo respiraba de una forma pesada y quejumbrosa cuando lo apretaba más y más, sin embargo, no avance más allá de eso, él percatándose que solo lo tocaba por encima se bajó el pantalón que le había prestado y su ropa interior, haciendo que mis caricias ahora fueran piel contra piel, recorrí con mi mano su erección, acaricie sus testículos, el por su parte solo se entregó a mis caricias, no sabía si lo que hacía era lo correcto, pero ya era tarde y había sucumbido, ya no era capaz de dar pie atrás y realmente tampoco sabía si quería arrepentirme después. Me acerque más a su cuerpo, él puso su brazo bajo mi cabeza haciendo que recostara mi cabeza cerca de su pecho, en esa posición pude intensificar el movimiento de mi mano dándole una paja de aquellas, el solo gemía, entregado totalmente, moví mi mano más rápido, estimulando su glande con mi dedo pulgar, su caderas comenzaron a moverse al compás de mi mano, sabía que no duraría mucho bajo ese ritmo, mi brazo comenzó a doler, pero no fue impedimento para seguir dándole placer a Claudio. Un gemido salió de su boca, para posteriormente sentir la calidez de su liberación cubrir mi mano, había alcanzado un potente orgasmo, siendo audaz, me atreví a probar su semen, bajo la oscuridad de mi cuarto no sé si él se percató de este acto. Me levante y fui al baño por papel higiénico, me lave mis manos y volví a mi habitación. Claudio se limpió frente a mi sin tapujos y se acomodó la ropa nuevamente.

- Con esto me dejas claro que si quieres volver a hacer más cosas Camilito – dijo cerca de mi oído cuando estábamos de nuevo acostados.
- Por esta noche no más – dije – fui débil, pero al menos espero lo hayas disfrutado – dije
- Me encantó, pero quiero hacértelo – comentó.
- Eso será más complicado – dije – Al menos esta noche no pasará – dije
- Pero me gusta saber que pasara entonces – sentencio. Por la boca muere el pez y el hablar sin pensar nuevamente me pasaba la cuenta.
- Mejor durmamos que ya es tarde – dije
- Buenas noches Camilo duerme bien – dijo pasando una mano sobre mi cintura, casi como si fuera una cucharita, pero sin estar tan apegados.
- Buenas noches – le dije también.

******************-*******************

Mi alarma estaba configurada a las 08:30 AM para alcanzar a hacer todo antes de irme al trabajo ya que entraba a las 11, así que a penas escuche el sonido estridente, lo apague, la calidez de los brazos de Claudio rodeándome me causo algo, debo confesarlo, así que sin perder tiempo me levanté, el por su parte solamente se removió, aproveche de ordenar todo, puse la mesa para que tomáramos desayuno, incluso me bañé, todo en media hora, pasado las 09:00 decidí que era hora de despertar a mi invitado sorpresa.

- Claudio despierta – dije moviéndolo, el solo se giró ignorándome – vamos a llegar tarde al trabajo si no te levantas – informé
- Si ahora me levanto – respondió enterrando su rostro en mi almohada.
- Si quieres puedes bañarte – dije
- Bueno – fue todo lo que dijo

Tras batallar con el pudimos tomar desayuno y salir a la hora justa para llegar al trabajo, no podía negar lo raro que era todo, Claudio se veía como el hombre perfecto, no solo físicamente, si no como persona, era preocupado, simpático, divertido y mil cualidades más, algo que me preocupaba mucho, porque sabía lo que podría significar para mí, por lo que sabía también que debía tomar distancia antes que lo lamentara sobre todo después de lo vivido anoche, que lo hice a plena conciencia y con ganas.

Llegamos al trabajo y nos separamos para ir a nuestros respectivos lugares, toda esa mañana me sentí raro, sabía que no estaba haciendo bien las cosas, desde ya estaba mezclando las cosas otra vez y sabía a ciencia cierta que al final nuevamente sería el perdedor en todo esto.

Era la hora de almuerzo y en todo el día no había visto a Claudio, tampoco era como si sintiera la necesidad de hacerlo, pero después de lo vivido la noche antes creí que las cosas serían distintas entre nosotros, al llegar a comer al casino a mi hora típica, me topé con los compañeros de siempre, solo que Claudio no estaba.

- Hola chiquillos ¿cómo están? – Saludé a todos en general - ¿Salieron solo ustedes? – dije de forma sutil
- Si – dijo el Mauri – el Tomás tiene libre hoy día y el Claudito cambio su horario de colación para salir después con su polola, es más macabeo – finalizo riendo.
- Ya lo creo – dije.

Esa tarde comí pensando en lo tonto que era, y como sabiendo en las cosas que hacía simplemente me importaba una mierda repetir los errores mil veces, cuando aprendería a que el webeo es webeo y que confundirlo con algo más era una falta a las reglas de ese juego.

La hora del Break llegó, esta vez salí a mi horario correcto, para mi sorpresa ninguno de los chiquillos estaba ahí, habían pasado solo cinco minutos cuando vi pasar al Claudio y su polola para sentarse en el sillón, pasaron a mi lado solo saludando con una sonrisa por parte de ambos, de reojo veía como se acurrucaban y besaban, mi estómago se estrujo en reconocimiento, ahí no me cayó duda del papel que jugué, solo una distracción, el segundo en cuestión y no les mentiré a ninguno de ustedes que dolió, no porque ya amara al Claudio, sino que me bajó una amargura al pensar que ese a lo mejor sería mi destino, ser simplemente de interés para un objetivo en específico y una vez que ya cumpliera con ella fuera algo desechable, con la cabeza plenamente perturbada me fui de la sala de descanso al pasar por su lado con mis dotes actorales les di una sonrisa falsa que no la sentí por ningún lado, pero quería ya salir de ahí.

Ese día me sentía pésimo, así que le pedí permiso a mi supervisor para irme un poco antes, como él me tenía buena me dejó salir media hora antes, peor era nada así que aproveché eso para desconectarme e ir a mi casa a recuperar sueño.

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El miércoles tras salir de la practica quedé en juntarme con el Seba para así conversar y pasar la tarde, esta vez nos juntaríamos en mi casa aprovechando que mi familia no estaba, el llegó justo a la hora que le había dicho, hace semanas que nos veíamos, pero si hablábamos constantemente, sabía que verlo me haría bien.

Pero antes que todo, y sin decirnos nada nos entregamos al momento, no fue necesaria ninguna orden para que el se apoderara de mi cuerpo, sus labios y los míos fueron uno solo, su lengua acariciaba tan bien la mía que me hacía sentir un éxtasis sin igual. No fui consiente de como el Seba me guio hasta el sillón y me sentaba para que así quedara a la altura correcta para tomar su pene en mi boca, sin perder tiempo lo libere de la ropa que estorbaba mi camino hacia su erección.

Lo tomé tan profundo a él le gustaba, con la experiencia ya sabía lo que lo enloquecía, y las gargantas profundas eran la debilidad del Seba, al realizar esta acción, sus caderas tomaron vida propia y embistieron tan profundo como pudieron, reprimiendo las arcadas intenté soportarlo lo más que pude, si bien no fue mucho, bastó para encenderlo aún más. Le practique sexo oral hasta que mi mandíbula dolía, así que me levante despojándome de mi ropa, luego me puse en cuatro sobre el sillón, el Seba en vez de penetrarme inmediatamente lamio mi trasero dándome un espectacular beso negro, su lengua jugo en mi entrada de tal manera que me entregue por completo, sus dedos se abrieron camino en mi para dilatarme, no fue necesario tanto juego previo, ya que unos segundos después tenia al Seba haciendo presión con su pene en mi culo, no capté en que minuto se puso en condón, pero toda duda o pensamiento anexo se fue al tarro de la basura cuando entro por completo en mí, ahí solo me dominó el placer, movía mis caderas al compás de sus penetraciones yendo al encuentro de su pelvis cuando su pene salía de mí, sentí como el orgasmos se acercaba y sin negarlo solo me dedique a sentirlo, sin duda la necesitaba y fue esplendido, el Seba siguió penetrándome hasta que se quedó quieto en mi interior diciéndome que había acabado también.

El me sonrió mientras se sentaba mi lado en el sillón despojándose del condón usado, sin duda el Seba se había convertido en alguien muy cercano y momentos así eran los que atesoraba de nuestra amistad.

Nos limpiamos y vestimos un poco, comimos algo, en todo momento tras nuestro encuentro tan íntimo sabía que el Seba tenía algo que decirme, lo conocía y sabía que algo lo inquietaba, pero no quería presionarlo, pero mil ideas se me ocurrían, desde que no quería verme más, hasta que se iría a china.

- Camilo, tengo algo que decirte – dijo finalmente
- Dime no más, sabes que te escucho – respondí.
- Tú sabes que estoy en algo con una compañera de la pega – comentó.
- Si lo sé – dije más serio.
- La cosa es que ella se consiguió unos viajes para el norte, son para la ruta del desierto y yo no conozco para allá, y ella me invitó y no pude decirle que no – dijo
- Que buena Seba me alegro caleta, dicen que para allá es bien lindo, de hecho, te había dicho que tenía muchas ganas de ir para allá y también para la carretera austral del sur, espero un día poder conocer ambas partes – comente algo emocionado por él.
- Si, gracias camilo, por eso mismo no podré ir contigo al sur, espero lo entiendas, podremos ir en otra fecha para allá, pero al norte no creo que se me de otra oportunidad – dijo, no pude evitar sentirme mal, el viaje lo había planeado con tanta cautela, que incluso había trabajado en el mall por eso mismo, me había matado por esto, pero al ver su cara de emoción por el otro viaje, no podía decirle algo malo.
- Pucha que lata Seba, pero no te preocupes podemos ir otro día, solo pásalo bacán por allá, mándame fotos y por sobre todo tráeme un recuerdo, aunque sea sal – dije con una sonrisa en mi cara, pero con una gran pena interna.

Esa noche el Seba se fue como siempre, logré transmitirle que nada estaba mal y que esperaba su viaje fuera excelente, pero esto no ayudó para nada en cómo me sentía realmente, él sabía todo lo que estaba haciendo por los días que nos tomaríamos para ir al sur, que no pude evitar sentir una cierta nostalgia, yo mismo le había dicho al Seba hace mucho tiempo atrás que lo nuestro nunca funcionaria, y no me sentía mal porque conociera a alguien, sino por el hecho de dejarme botado a último momento, eso sería algo que yo jamás le haría a un amigo, porque aunque me ofrecieran algo mil veces mejor, si ya estaba comprometido a algo con alguien importante para mí, no lo dejaría solo jamás.

Con lo sentimental que soy, no les mentiré que esa tarde solté algunas lágrimas, porque me sentí tonto, al final y al cabo el Seba no le dio tanta importancia al viaje como yo, él sabía que no lo llevaba a cualquier sitio, ese lugar para mi representaba mucho, además le comenté el esfuerzo que estaba haciendo para juntar plata, y aun así me dejó abandonado.

Volví a sentir la sensación que siempre sería el segundo, que no tenía nadie que velara o del cual sería la primera opción, el Seba con su acto me lo había enrostrado nuevamente, escogiendo a quien era su conquista de turno, por sobre mí, que había estado con él desde hace ya bastante tiempo, sé que más de alguno dirá que yo fui quien no le dio una oportunidad al Seba para que estuviéramos juntos en su momento y porque me quejaba ahora, pero la respuesta es fácil, por como es el no hubiéramos durado ni un mes.

Tirando la esponja definitivamente, como ya no necesitaba tanta plata decidí esa misma noche que no valía la pena matarme en el mall, me quedaría solo con la práctica, en total solo sería yo, además así me alejaría cuanto antes de otra gran tentación.






(NOTA***) Solo es una humorada XD, espero nadie se enoje, como ya lo dije alguna vez o si no lo dije lo digo ahora, soy un fan de todos estos relatos y aun espero su regreso :(






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HOLAAAAAA :)
Aquí estoy nuevamente escribiendo algo de lo que me ha pasado hasta ahora y la verdad es que requiero de su mas sincera opinión frente a todo, no se guarden nada, realmente ahora lo necesito, los habia extrañado, no mentire y desde que deje de escribir he tenido mas tiempo, pero también se habia hecho una costumbre que no fue facil de dejar. 

nuevemente muchas gracias por leer mi historia y sobretodo a quienes me dejan sus opiniones y sabios consejos, asi que nada besos y abrazos para todos :D

Saludos...

P.D: espero sus comentarios aunque sean para destruirme, no importa igual los aceptare jajajaj :c
P.D. 2: Espero que nadie se enoje por alguna pequeñita mencion que pude haber hecho pero no lo pude evitar jajajajaja en fin no fue en mala onda, si no todo lo contrario. 

Eso, bai los quiero jajaja XD

Capitulo I - Tentación

Capítulo 1 – Tentación Felipe Sebastián Claudio Tres nombres que trataba de evitar, tres personas que hacían querer desaparecer ...